Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

Amanecer de DC: Flash 1

Amanecer de DC: Flash 1
Guion
Simon Spurrier
Dibujo
Mike Deodato Jr.
Color
Patricia Mulvihill
Traducción
Francisco San Rafael Simó
Formato
Rústica. 168 páginas. Color
Precio
21€
Editorial
ECC Ediciones . Octubre 2024
Edición original
Flash #800, 1-6 (DC)

En el último momento y derrapando cual velocista escarlata, llega esta reseña de Amanecer de DC: Flash 1 para cerrar el año 2024. Durante el 2025 es de espera que, de un modo un otro, aterrice por aquí DC All In, el escenario actual en USA que parece estar abriendo nuevos horizontes, pero podríamos decir que en el actual Amanecer ya se aprecian para bien todos los cambios que tuvieron lugar durante la pandemia con el ascenso de Marie Javins al frente de la editorial. Tal vez Future State y Frontera Infinita, en 2021 y 2022, fueron pasos más en falso, muy probablemente aún en transición con la herencia del final de la era Didio, pero no hay más que ver Wonder Woman, Titanes, Aves de presa o ¡Shazam! para darse cuenta de que este Amanecer de DC supone una mejora sustancial y general de los cómics de la editorial de Superman.

Y con esta nueva etapa se estrenan en Flash Simon Spurrier (Step By Bloody Step, John Constantine: Hellblazer, Universo Sandman: El Sueño) y Mike Deodato Jr. (Spiderman, Dark Avengers, Not All Robots y tantas otras). Por si alguien hace tiempo que no se pasa por la serie de Flash, Wally West fue reinstaurado como el Flash principal durante la etapa con Jeremy Adams a los guiones, a la que tal vez no se prestó suficiente atención, pero en Amanecer de DC: Flash 1, a priori deberíamos tener todo lo necesario para partir de cero.

Amanecer de DC: Flash 1

Y digo «deberíamos» porque hay tantas cosas en este primer tomo que si se nos pasa algo por alto ni nos daremos cuenta. Trataremos de sintetizar y hacer algo parecido a una sinopsis, pero desde el principio debo advertir que lo mejor y lo peor del guion de Simon Spurrier en Flash es la avalancha de información que nos asalta al leerlo.

Algo raro parece estarle pasando a la fuerza de la velocidad. En Flash 1 se pone de relieve lo poquísimo que sabemos de esta extraña dimensión y la cantidad de cosas que damos por sentadas. A raíz de todo esto, comenzará una especie de viaje iniciático con Max Mercury como guía y nos irán asaltando mil y un conceptos de ciencia ficción pasada de vueltas, desde un plano lateral a la fuerza de la velocidad, un limbo para velocistas, los exploradores de eso llamado El Reposo, seres fractales, drogas de velocistas… y no se conforma con eso, ya que a la vez nos irá dejando una construcción más personal con un Wally abrumado por el peso del legado y por lo que supone para su vida familiar. Aprovecharemos para profundizar en Irey y Jay, los hijos mayores de Wally, en su relación con Linda, para presentar nuevos personajes, viejos villanos… y todo esto en solo seis numeritos. De verdad que hay veces que hace falta supervelocidad para estar a todo lo que tenemos en este tomo.

Es más, aunque quizá luego está algo más moderado, el primero de los seis números es particularmente denso y tal vez los que somos asiduos de Spurrier ya sabemos a qué atenernos, porque es casi su marca de fábrica, pero para un recién llegado, sin duda puede resultar algo abrumador. Hay millones de ideas interesantes, como ese carácter casi lovecraftiano de la fuerza de la velocidad, ese Wally tan superado por lo que sucede como tal vez los lectores, los nuevos papeles de su mujer e hijos en todo este nuevo escenario… el problema es que en este Amanecer de DC: Flash 1 los hechos no se suceden, sino que se acumulan y por cada incógnita que explica otras tres preguntas se abren. Hay muchísimo material y un fuerte ánimo de construir un escenario a lo bestia, pero quizá el ritmo elegido puede no ser para todos los paladares.

Amanecer de DC: Flash 1

Y si tenemos una tonelada de información que viene ya desde Spurrier, la elección de Deodato como dibujante tal vez no sea la mejor idea. Deodato es un dibujante vistoso, pero profundamente ruidoso, tanto a nivel gráfico como narrativo. Sus diagramaciones están llenas de divisiones arbitrarias y gratuitas, que rara vez tienen aporte narrativo y sobrecargan en lugar de tratar de ayudarnos en la lectura de la ya de por sí intrincada trama que nos propone Spurrier.

Y si bien el Deodato del siglo XXI siempre ha sido proclive al trabajo con referencias, de un tiempo a esta parte el abuso de referencias fotográficas y de renders 3D llega a resultar molesto. Nada en contra de usar este tipo de modelos; el problema está cuando estos pesan más que el propio dibujo y lo que trata de contarnos, cuando la evidencia del uso de un render 3D se superpone a la lectura del propio dibujo, solo por el puro artificio estético que propone y quizá ahorrarse algo de trabajo. Da igual que estemos de día, de noche, en una escena de acción o un diálogo familiar. Las iluminaciones siempre serán supercontrastadas y dramáticas, muchas veces hasta el punto de ocultar rasgos que serían fundamentales en el acting de los personajes, haciendo las interacciones farragosas y difusas.

Amanecer de DC: Flash 1

No trato de excusar la falta de mesura de Spurrier a la hora de dosificar la cantidad de información que nos da, pero sin duda el dibujo de Deodato no solo no ayuda a ubicarnos en el lugar correcto sino que entorpece el acceso a la misma. Uno no puede evitar fantasear al ver esas portadas alternativas a cargo de dibujantes como James Harren o Javier Rodriguez, pero al menos nos queda el consuelo de que en el siguiente arco entrará Ramón K. Pérez a relevar a Deodato.

Con sus defectos, este nuevo comienzo de Flash resulta prometedor y planta la semilla de algo que, con tiempo suficiente para asentarse, puede llegar a ser una gran etapa, dado que hay ideas realmente potentes en este arranque pese a los escollos que podamos encontrar en el camino. Tal vez si es tu primer tebeo de Simon Spurrier pueda resultar excesivamente denso y un tanto áspero, pero cuidado, porque engancha.