Con la publicación de “Deshielo”, llegamos a la cuarta entrega de la serie “Alien” publicada por Marvel Comics. En realidad, esto es una licencia de Panini, que ha decidido publicar (de manera acertada) todas las miniseries de nuestros xenomorfos preferidos como si de una colección regular se tratase. Lo primero a destacar de esta historia es que estamos ante un cambio de guardia en el equipo creativo, sale Phillip Kennedy Johnson y entra Declan Shalvey.

Seguramente todos conozcáis al autor irlandés por su faceta como dibujante en títulos como “Caballero Luna” e “Injection” junto a Warren Ellis. Sin embargo, de un tiempo a esta parte, está labrándose una carrera como guionista muy interesante con esta serie, “Old Dog” (como autor completo) o el inminente relanzamiento de la franquicia “Thundercats”.

Si alguno está receloso con respecto a sus cualidades como escritor, os aseguro que si leéis “Deshielo” dejaréis de tener dudas.

Alien: Deshielo. Nuevos personajes, nuevos peligros

Tras las peripecias de Gabriel Cruz (en los dos primeros tomos) y del escuadrón renegado de los sintéticos (en el tercero) es el turno de conocer a unos nuevos protagonistas de lo más peculiar, puesto que se trata de una familia que trabaja en una luna colonia helada, en la que se encuentra atrapada debido a la complicada meteorología.

Por un lado tenemos a Zasha, la líder de la expedición, mujer y madre embarazada. Después tenemos a Dayton, padre y discapacitado debido a la pérdida de un brazo en acto de servicio pero no por ello invalido (pues se mostrará capaz de casi todo). Por último, está Batya, la hija adolescente que es rebelde, decidida y muy trabajadora. Todo se complica en el momento en que encuentran un “abrazacaras” y la corporación Weyland-Yutani entra en juego.

Destacar que Shalvey realiza un gran trabajo caracterizando a los personajes en pocas páginas para así dejar más espacio a una trama que esconde muchos más secretos y detalles sobre los aliens de lo que podría parecer. De hecho, si las miniseries anteriores tenían mucho de las dos primeras entregas cinematográficas, aquí se añaden también algunos detalles que pueden recordar a “Alien 3”, “Alien Resurrection” e incluso “Prometheus”. No temáis, la historia principal no se parece en nada, pero sí hay algunos detalles como la ambientación, nuevas razas de xenomorfos o algunas pinceladas del pasado de los mismos que evocan a esas producciones cinematográficas.

En “Deshielo” seremos testigos una vez más de lo peligrosos que son estos bichos cuando un pelotón de marines de la WY se enfrente a ellos. Aquí nos encontramos una pequeña novedad, y es la referencia a un acontecimiento sucedido en “Linaje” (la primera mini Marvel), por lo que poco a poco empieza a construirse una continuidad y cronología entre las distintas series publicadas por La Casa de las Ideas.

A lo largo de cinco frenéticos episodios, Declan Shalvey demuestra conocer todas las reglas y tópicos de la franquicia con un desfile de escenas de acción a todo trapo, escaramuzas, tiroteos, jumpscares y demás. Lo mejor es cuando el autor va soltando bombas aquí y allá para demostrar que nada es lo que parece con la familia protagonista, en una sucesión de sorpresas y revelaciones que sientan las bases para futuras historias. Si estas semillas acabarán por germinar dando forma a algo mayor es algo que solo el tiempo nos dirá.

En la parte artística de “Deshielo” tenemos al italiano Andrea Broccardo, que supone un soplo de aire fresco en los cómics de “Alien”, forjado en los tebeos de Bonelli y en otras franquicias como “Star Wars”. Su trazo, con influencias del cómic europeo y el manga, le sienta de miedo al tono de la historia. Sus puntos fuertes son el diseño de personajes y lo expresivos que resultan en todo momento. Ojalá dure.

En definitiva, “Alien” sigue siendo una serie muy a tener en cuenta. De hecho, para el que esto firma, es una de las mejores colecciones que se editan ahora mismo en nuestro país. Estamos viviendo una época dorada en los tebeos de franquicia con esta serie, “Predator”, “Las Tortugas Ninja”, “Power Rangers” o los futuros “Transformers” de Daniel Warren Johnson. Más nos vale disfrutar mientras dure.

De momento, este mismo equipo creativo está publicando en este momento una quinta miniserie de “Alien”, desconozco cuál será la trama pero por una vez me gustaría una historia como la que vimos en “El octavo pasajero”, con una sola criatura sembrando el pánico y el caos en una nave no militar. Echo de menos ese componente de terror puro y duro.

A modo de extras, la edición de “Alien: Deshielo” de Panini incluye una breve introducción, una página con las biografías de los autores y un par de portadas alternativas.