Que hoy estemos hablando de este Alien: Linajes es consecuencia de un terremoto de situaciones que comenzaron hace años. Como ya sabréis, la mítica franquicia fílmica comenzó su andadura de forma regular en el mundo de los cómics en 1988 de la mano de Dark Horse. La editorial independiente americana comenzó publicando la continuación canónica de Aliens, de James Cameron, para poco a poco expandirse a lo bestia con grandes éxitos, como su enfrentamiento con los depredadores.
Pero he aquí, que la megacorporación Disney es un tiburón hambriento, y tras hacerse con Star Wars, Pixar o, especialmente, Marvel Comics, posicionó su punto de mira en la Fox. Su adquisición se formalizó finalmente en marzo de 2019. Esto hizo que, automáticamente, todas las propiedades intelectuales de 20th Century Fox fueran propiedad de la empresa de Mickey Mouse.
Mi primera opinión en lo que respecta a Alien fue la de escepticismo. Primero porque Dark Horse estaba publicando algunas historias potentes como Órbita muerta o Polvo al polvo. Segundo, porque lo que había hecho Marvel con las franquicias de Star Wars y Conan (y esta ya la ha perdido), es mediocre en el mejor de los casos.
Alien: Linajes. Un tebeo que capta a la perfección la esencia de los filmes originales
Ahora bien, una vez leído este Alien: Linajes creo que mis miedos eran un poco infundados y me alegro mucho de haberme equivocado. Me he encontrado con una historia muy interesante, cuya lectura me ha absorbido por completo al captar de manera fiel y eficiente la esencia de una saga que comenzó en 1978 de la mano de Ridley Scott.
Los encargados de Alien: Linajes son el guionista Phillip Kennedy Johnson, un autor de cómics en activo desde 2017 (actualmente se encarga también de Action Comics), pero que antes de dedicarse a escribir tebeos ha sido marine, trompetista, poeta, compositor o profesor. Vamos, un hombre del renacimiento en toda regla. Dibujando tenemos a Salvador Larroca, hombre de confianza de la compañía, que siempre está en la cresta de la ola.
Phillip Kennedy Johnson no se complica en exceso (ni falta que hace) y da a los fans de los bichos lo que quieren ver en Linajes. En este primer arco nos volvemos a encontrar con la corporación Weyland-Yutani, que es plenamente consciente de la existencia de los Xenomorfos. La acción transcurre por tanto tras los acontecimientos de Aliens. De hecho, los guiños a las dos primeras entregas cinematográficas son más que evidentes.
Casi toda la acción de Alien: Linajes transcurre a bordo de la estación orbital Epsilón, situada a pocos kilómetros de la atmósfera terrestre. Todo se complica cuando un grupo de activistas anti corporativistas se cuela en la estación y libera a unos cuantos aliens. Ahí entra en juego Gabriel Cruz (con la cara de, oh sorpresa, Salvador Larroca), un ex marine colonial que deberá subir para controlar la situación junto a dos soldados sin experiencia, y de paso enfrentarse a viejos demonios internos. Como en toda buena historia de Alien, también habrá una persona sintética. En concreto, una unidad Bishop, y sí, tiene la cara de Lance Henriksen.
Como podéis ver, estamos ante unos mimbres excelentes para una aventura que es construida con buen ritmo e inteligencia por parte del escritor. Pese a que es relativamente nuevo en el oficio, Johnson sabe como mantener el suspense, trasladando con eficacia manierismos más propios del mundo audiovisual. En Linajes hay acción desmadrada, pero también hay jump scares de manual, aliens partiendo la pana y las dosis de violencia y gore necesarias para escenificar la violencia cruda de la que son capaces tales criaturas. Hay que añadir una, muy bien medida, dosis de paranoia, claustrofobia y miedo a lo desconocido… Además de un final totalmente ochenter que deja con ganas de más.
Por su parte, Larroca se muestra espectacular en todas y cada una de las escenas de acción, transmitiendo todo el caos, la desesperación y el terror de enfrentarse a unos seres tan implacables como son los aliens. Se nota que el dibujante ha disfrutado de lo lindo ilustrando toda la mitología de la saga, incluyendo algunos diseños de Aliens totalmente inéditos hasta la fecha.
Cabe destacar que desde La Casa de las Ideas no están sobreexplotando la gallina de los huevos de oro. De momento se ha publicado una maxiserie de 12 números, un anual y un especial si no me equivoco. En breve comenzará la “segunda” temporada, con el mismo guionista, pero con un dibujante distinto y una trama centrada en seres artificiales como el mencionado Bishop.
La edición de Alien: Linajes por parte de Panini es impecable, aunque algo cara, incluyendo un prólogo de Iñigo de Prada y la consabida, y agradecida, galería con todas las portadas alternativas.
Nada mejor que leer esto escuchando las bandas sonoras compuestas por Jerry Goldsmith y James Horner.
Deseando estoy de pillar el siguiente tomo.