Bien por la línea Pocket, bien por los tebeos con precios populares y bien porque no se apueste por los cuatro bestsellers de siempre. Y sí, muchos diréis que “Superman: El Hombre de Acero” de John Byrne entra en esa categoría, pero lo cierto es que si bien es uno de los mejores tebeos del primer superhéroe, sus ediciones no son tan numerosas como “Año uno”, “El regreso del Señor de la Noche” o “La broma asesina” de Batman. Incluso otros tebeos del Supes como “Identidad Secreta”, “Hijo rojo” o “Las cuatro estaciones” han sido editadas muchas más veces que el tebeo que nos ocupa. Sea como fuere, estamos de enhorabuena con su inclusión en la línea de bolsillo de ECC.

El Hombre de Acero, un tebeo necesario

En los años ochenta, Superman ya llevaba unas cuantas décadas dando guerra en los quioscos, cines y televisiones de todo el mundo. Como buen icono de la cultura pop, su misma imagen representaba una rueda de hacer dinero que no podía dejar de girar. Ahora bien, sus tebeos no resultaban todo lo atractivos que debían ser para atraer a un público más numeroso. Por eso, y al amparo de la publicación de “Crisis en las Tierras Infinitas”, desde DC decidieron que era un buen momento para recontar el origen y/o primeros pasos de algunos de sus personajes principales como el bueno de Supes, Batman o Wonder Woman.

Para actualizar al alter ego de Clark Kent se contó con John Byrne, que a sus 35 años parió la miniserie de seis número de “El Hombre de Acero”. Se trata de una obra modélica sobre cómo reformar a un personaje mítico actualizando su leyenda para nuevas generaciones, pero respetando sus señas de identidad fundamentales.

Comenzando con el mismo origen de Superman, en “El Hombre de Acero”, Byrne nos muestra un pequeño prólogo de apenas ocho páginas donde muestra la tragedia del mundo de Krypton y cómo Jor El decide enviar a su hijo en una cápsula espacial poco antes de que el planeta reviente, un punto de inicio común también al primer filme de Richard Donner. Aquí podríamos decir que más tarde el origen de Superman fue recontado o modificado por gente como Brian Michael Bendis, cuya miniserie homónima a esta representa todo lo contrario a la esencia del trabajo de John Byrne.

Para la elaboración de “El Hombre de Acero”, Byrne contó con total libertad por parte de DC. Un voto de confianza que no fue desperdiciado en absoluto, pues el autor demuestra en cada página, cada viñeta y cada diálogo que conoce a Superman, que lo entiende, que sabe cuales son sus motivaciones y objetivos.

A lo largo de los seis números que dura la historia, veremos a Clark desde que era un adolescente hasta que llega a Metropolis para convertirse en periodista, e incluso asistiremos a su primer encuentro con Batman. Una confrontación en la que no faltan los habituales tópicos del género para estas situaciones, y que servía también al propósito de situar al héroe dentro del nuevo cosmos compartido y cohesionado del Universo DC post Crisis.

“El Hombre de Acero” desprende clasicismo y buen hacer por los cuatro costados. Lo mejor es que para conseguir esto, a Byrne no le hizo falta tirar de fuegos de artificio, revelaciones imposibles o cliffhangers de infarto. Simplemente se limitó a contar con calma y detalle la historia de Clark. Para este cometido, veremos desfilar por aquí a muchos personajes claves del lore de Superman. Desde el papel fundamental que tienen sus padres en su educación y sistema de valores, a Lana, Perry, Jimmy Olsen, Lex Luthor (mucho más peligroso como hombre de negocios que como megalómano) o, por supuesto, Lois Lane.

La Lois de Byrne merecía una serie propia. Cada vez que aparece en una página, roba completamente el protagonismo al pobre Clark mostrándose fuerte, ácida, mordaz o decidida según lo requiriese la ocasión.

Otro detalle que me parece destacable es que estamos ante un tebeo que rebosa luminosidad, optimismo o alegría. Elementos que se dejarían de lado no mucho más tarde, al entrar de lleno en una época más oscura marcada por obras como la citada “Batman: Año Uno” o “Watchmen”. En definitiva, uno de los mejores tebeos protagonizados por Superman jamás publicados.

La miniserie de “El Hombre de Acero” fue el comienzo de una larga etapa del genio inglés (aunque ha vivido casi toda su vida en Canadá y Estados Unidos) que espero que ECC decida publicar también en formato Pocket. Si se han animado con series de Vértigo largas como “The Sandman” (o “Predicador” y “Transmetropolitan“ en los próximos meses), quizás esta tenga alguna posibilidad. Soñar es gratis.

No, no he comentado nada del dibujo. Creo que sobran las palabras. Un Byrne en estado puro con una narrativa, diseño de personajes o dominio de la anatomía que rozan la perfección cuando no la sobrepasan. Por 9,95 € de nada no sé a qué estáis esperando para tener este tebeo en vuestra tebeoteca. Creedme, no os vais a arrepentir.