Saludos, queridos lectores. Os escribo en medio de las celebraciones que tienen lugar en Tierra-elhdlt para celebrar que hemos sobrevivido a las Crisis en Tierras Infinitas  y que ahora vivimos en un universo de bolsillo que los editores y guionistas de DC no saben que existe. Y con algo de suerte el pesado de Grant Morrison tampoco.

Así que estamos a salvo por ahora.

Hoy tenemos una reseña rara. Porque vamos a hablar de una obra que está muy bien hecha pero que personalmente pienso que no era necesario hacer.

-Que no, que no he venido a reseñar borracho. Dejadme terminar :-).

Personalmente siempre he sido muy  fan de los mundos paralelos, historias alternativas y similares. Creo, como el bueno de Moore, que una vez que creas una historia es una historia imaginaria más. Ni siquiera (o precisamente ellos no) los libros históricos sobre historia  nos muestran la única y real Historia.

Batman nació hace casi noventa años. Y parece un treintañero. ¿Y? ¿Borramos y quemamos las copias de los tebeos en los que mataba gente o resolvía acertijos estúpidos? ¿Echamos tipex en las copias de Año Uno porque no nos gusta esa versión de Gordon?

Yo digo NO.

Abajo la continuidad. Vivan las diferentes Tierras.

Dicho esto, nunca vi la necesidad de eliminar a versiones de personajes. Quizás es que estoy acostumbrado a lecturas como Mortadelo o Spirou, donde los personajes han evolucionado y cambiado pero son considerados el mismo. Suspensión de la incredulidad, se llama.

Por eso pienso que no hacía falta cargarse a todas esas tierras. ¿Espoiler? Pero si ya lo dice el lema de la Obra: Mundos vivirán. Mundos morirán…

Pero pasemos a hablar de estas Crisis. Hay dos tipos de lectores ante esta obra que nos trae de nuevo ECC. Los que ya se la han leído y los que todavía no. Para estos últimos es la reseña de hoy.

Sin entrar en los confusos detalles, hay una amenaza que puede destruir todas las realidades. Así que se  juntan todos los superhéroes y se lían a mamporros con quién haga falta. Sin importar el país o época de origen. Y esto es así porque…

ES LA HORA DE LAS TORTAS.

Perdón, tenía que decirlo :-).

Marv Wolfman y George Pérez nos traen una historia coral que a lo largo de 12 números nos presentará mucho más que una lucha a vida o muerte. Hay más, mucho más en esta obra.

Lo primero que debemos saber es que no nos hace falta conocer nada más que lo básico del Universo DC. Saber algo del origen de Superman  y Batman y poco más necesitamos. Veremos a un montón de personajes y muchos lugares. Pero podemos disfrutarlos tal y como aparecen. No necesitamos conocer la historia de Ciudad Gorila ni haber visitado antes Atlantis.

Por supuesto que si conocemos la historia de Supergirl o de Wonder Woman disfrutaremos más de su enfrentamiento con el Destino y la amenaza de la muerte (o no existencia). Pero no es necesario.

La historia es lo suficientemente arquetípica para que la entendamos, nos emocione, la disfrutemos sin conocer a los personajes implicados. Pero tampoco es eso lo más importante de esta historia.

Los personajes, y hay montones de ellos, viven en un mundo ( bueno, en varios mundos) vivos y poblados. Hay multitud de pequeños detalles que llenan de vida las viñetas y a los personajes. Y que nos hacen sentir miedo por su destino.

¿Ejemplos? Una pequeña historia de pocas viñetas sobre la vida familiar y de caza de un guerrero prehistórico. Ese matrimonio que cree ver a su hija muerta en una calle, sin poder saber que el el reflejo de su hija en otro mundo…

También os advierto que, aunque la obra se creó para lectores más o menos jóvenes, incluso los veteranos veremos como a veces se nos escapa alguna lagrimita…

Eso si, no os leáis todo el tomo de golpe, porque quizás terminéis saltándoos páginas. Id poco a poco, tal y como se pensó que sería leído. Número a número.

Los autores tenían un cierto horror vacui cuando crearon las Crisis. Tanto a nivel de guión como de dibujo. Y hablando del dibujo…

La parte gráfica es de George Pérez.

El dibujo alterna páginas llenas de pequeñas viñetas con panorámicas llenas de héroes y heroínas. Junto con esas viñetas a página completa que piden a gritos pasar a ser pósteres (o a adornar una carpeta escolar, que era lo que se llevaba allá por 1985). Suelen ponerse de ejemplos las páginas donde se muestra el interior del satélite del Monitor, pero yo personalment eme quedo con la expresividad y realismo de viñetas como esa donde Lois Lane se encuentra con dos Supermanes…

¿Y la narrativa, que preguntaría Don Alain?

Hay mucho que contar, muchas historias y explicaciones y consecuencias. A veces debemos cortar la historia principal para narrar todas las demás. Por un lado, esto hace que parezca que vamos a saltitos o que nos hemos olvidado a veces de la trama principal. Pero por otro, evita que estas pequeñas historias se pierdan o queden sepultadas bajo el peso de la historia principal (o escondidas todas en un número fácil de saltarnos, que sería aún peor).

Pasemos a hablar de la edición. Si os fijáis, el título trae el apellido de Deluxe :-). No tengo nada que objetar al tamaño o al papel. Pero, y esto es una cuestión de gusto, ese bonito dibujo de la portada de un kryptoniano con una kryptoniana muerta en brazos (¿espóileres? No sé de que me habláis 🙂 ) no es realmente la portada,  sino que es la portada del estuche de plástico (funda realmente) que cubre el libro. A mí es que esas fundas me dan grimilla y miedo de romperlas cada vez que quiera releer la obra.

¿Y los extras? Vamos a ello, que tengo el tomo al lado. Guardas en blanco y negro. Cuatro páginas de introducción del guionista ( con avances de la trama). Doce números de la serie, con portadas delante de cada número (aunque sin el recuadro de los autores, que yo los tengo en la edición de Tierra-Omega), Un texto de Dick Giordano, alguna ilustración, páginas de storyboards, memorandos sobre el argumento general y algún personaje importante (no os diré nombres), las listas de muertos :-), bocetos y estudios de personajes, una explicación (con dibujos del antes y después) del cambio de uniforme de Linterna Verde, 13 páginas a lápiz del número 8, otra ilustración y minibiografías de los autores.

La traducción (al menos en el universo postcrisis) es de Francisco San Rafael Simó.

¿Por qué leer Crisis en Tierras Infinitas (Edición Deluxe)?

Una historia histórica que hizo historia en DC. Se puede leer y disfrutar tanto si conoces a los personajes como si acabas de llegar. Las muy interesantes minitramas secundarias que merecerían series propias.

¿Por qué no leer Crisis en Tierras Infinitas (Edición Deluxe)?

Eres el Anti Monitor y no quieres que los héroes te amarguen la fiesta.