Creo que es la primera vez que leo un tebeo con una mezcla tan grande de entusiasmo y tristeza. Entusiasmo porque tenía una ganas infinitas de leer la etapa de Wonder Woman de George Pérez. Y tristeza porque, como ya sabéis, a principios de diciembre, el propio George anunció en las redes sociales que sufría un cáncer inoperable con una esperanza de vida de seis meses a un año. Sirva esta humilde reseña de sentido homenaje a uno de los mejores autores del noveno arte.
Sobre estas líneas las diferentes ediciones de la Wonder Woman de George Pérez en España.
Comentaba más arriba que es la primera vez que me pongo a leer la Wonder Woman de George Pérez, y lo cierto es que no será porque no haya habido otras ocasiones. Haciendo un poco de memoria, los tebeos que aquí se recopilan vieron la luz por primera vez en España en la colección en grapa de Ediciones Zinco (que también tuvo su recopilación en retapado). Un par de décadas después le llegaría el turno a la edición “pequeña” de Planeta, dentro de la colección Clásicos DC. Fue la misma editorial la que sacaría la primera edición de lujo en dos tomos de estos tebeos. Posteriormente, con la llegada de ECC, hemos vivido una situación a la inversa. Primero fue editada en cartoné dentro de la línea Grandes Autores, y ahora en formato integral “jibarizado” reuniendo la etapa inicial del titulo con George Pérez como autor completo.
Wonder Woman de George Pérez. La etapa definitiva del personaje
Bueno, mejor creo que nos ponemos a hablar del tebeo en sí, que me enrollo con detalles que no vienen a cuento. Wonder Woman 1 llegó a las librerías en 1987. Se trató de un reinicio en toda regla del personaje, que acompañó a otros lanzamientos como el Superman de John Byrne, la Liga de la Justicia de DeMatteis y Giffen o el Batman: Año uno de Frank Miller y David Mazzuchelli. Una puesta de largo de DC que obedecía al favorable landscape emergente tras el desenlace de Crisis en las Tierras Infinitas que hizo las veces de tabula rasa para su rico universo superheroico.
Para el regreso de Diana de Themyscira, el cónclave de editores de DC eligió a George Pérez (norteamericano hijo de emigrantes puertorriqueños) para encargarse como autor completo de su serie. Pérez venía de dibujar en Marvel la cabecera de Los Vengadores, pero sobre todo se había enfrentado al reto de dibujar a cientos de personajes de DC en las mencionadas Crisis. Era un dibujante destacado sin duda alguna, pero, ¿cómo sería en el ámbito de guionista?
Pues con la perspectiva que nos da el tiempo transcurrido desde la publicación de estos números de Wonder Woman, cuya aportación al legado del personaje es FUNDAMENTAL, debo decir que no sólo aprueba sino que su calificación es de notable alto. Apoyado en esta faceta por los escritores Greg Potter y Len Wein, y por la editora Karen Berger. George Pérez redefinió por completo a Diana, dejando tan solo los rasgos básicos y cambiando y/o actualizando al resto.
Lo primero que llama la atención en la Wonder Woman de George Pérez es el abrazo directo a toda la mitología clásica. La acción del primer episodio arranca en el 1200 A.C. en el Monte Olimpo y durante buena parte de los capítulos iniciales conoceremos a la nueva encarnación de Diana, partiendo desde su infancia en Isla Paraíso hasta que empieza su vida en el mundo del hombre occidental.
Wonder Woman de George Pérez. Un tebeo adelantado a su época
George Pérez se toma su tiempo para ofrecer un tebeo adelantado a su tiempo en la forma de una fábula feminista en el mercado americano en pleno mandato de Ronal Reagan. La Diana que podemos leer en este integral es una mujer empoderada (así como el resto de las amazonas) ante el machismo imperante de figuras como Heracles, Zeus, Ares y compañía.
Otro aspecto que me ha parecido francamente destacable es el ritmo de la historia. Posiblemente debido al hastío causado por la inconmensurable épica de las Crisis, Pérez se detiene para hacer una caracterización de personajes apabullante. Con gracia y estilo reintroduce en la continuidad a Steve Trevor, así como a nuevos secundarios como Julia y su hija Nessie, que harán las veces de guía y faros de Diana en su nueva residencia ubicada en Boston.
No obstante, que nadie se alarme, porque la espectacularidad también estará presente en sagas como El desafío de los Dioses (que ocupa de los números diez a catorce), en el que confluyen todas las sagas iniciales sembradas por George Pérez con ese conflicto eterno entre Diana y Ares, queriendo la primera servir de guía para la humanidad y el segundo someterla por medio de las guerras.
Y por supuesto, luego está el dibujo. Lo de George Pérez es directamente de otra puñetera galaxia. Su trazo es delicado, limpio, detallado. El rediseño de Wonder Woman y su entorno es tan perfecto que su narrativa fluida y dinámica hace que cada plancha luzca como una pequeña lámina de arte.
En definitiva, este volumen ofrece la versión más completa (me atrevería a decir que incluso compleja) de Wonder Woman, que sin duda ha sido influyente en el resto de autores que han tratado al personaje e incluso en Patty Jenkins, directora de los dos filmes hasta la fecha protagonizados por la princesa de las amazonas. No dudéis en haceros con esta edición, o con cualquier otra que encontréis, porque difícilmente os podréis arrepentir. Setecientas páginas que me he bebido en dos sentadas.
PD: Es una pena que una serie como los Titanes de Marv Wolfman y George Pérez no gocen de tanta popularidad y variedad de ediciones como Wonder Woman. Lo dicho anteriormente: Maestro Pérez, esta reseña va por ti.