No os dejéis engañar. Por más que Stan Lee trate de blanquearlo en la intro de Biblioteca Marvel El Increíble Hulk 2, la serie del Goliat verde fue cancelada y los motivos fueron básicamente que no logró suficiente apoyo popular y que no tenían ni idea de qué hacer con aquello. Leído hoy con la distancia y la perspectiva, aquel delirio de improvisación, del que hablábamos en la primera entrega, resulta refrescante, pero cuando estás intentando sentar las bases de un personaje nuevo, puede no ser tan positivo.

Sin embargo, Stan Lee sabía que había algo en ese personaje. Probablemente no sabía aún qué, pero algo vio cuando decidió confiar en él. Mientras encontró donde encajarlo, lo mantuvo pululando aquí y allá. Primero en los Vengadores, más tarde nos daría una saga de dos números — cosa inusual en la época — en los 4 Fantásticos y, después, en Spiderman, manteniéndolo vivo durante el año y medio que no tuvo cabecera propia. Y entonces llegó Tales to Astonish.

En aquella época, Marvel se distribuía a través de Independent News, la cual era propietaria de DC y sólo permitía 8 títulos mensuales, con lo que con esta explosión de personajes de la Era Marvel decidieron hacer un par de trampas. Por un lado, la mayoría de títulos serían bimestrales y así podrían tener más series abiertas a la vez. Por el otro, había que reconvertir las viejas cabeceras antológicas. Amazing Fantasy cerró para dar lugar a Amazing Spider-man. Tales of Suspense presentaría a Iron Man y más tarde conviviría con el Capitán América. Strange Tales acogería las aventuras en solitario de la Antorcha Humana y más adelante al Doctor Extraño y a Nick Furia. Thor convivirá con historias cortas una temporada en Journey into Mystery antes de adueñarse de la colección completa. Y, finalmente, llegamos a Tales to Astonish que había sido en los últimos tiempos el patio de recreo del Hombre Hormiga y la Avispa y probablemente era el menos popular de todos estos títulos… hasta que llegó Hulk.

La prueba de que el Hombre Hormiga no tuvo un gran favor del público es que pronto desapareció para dejar sitio a Namor, pero Hulk se había convertido ya en el plato fuerte de la serie. Y eso que, en estos números de Biblioteca Marvel El Increíble Hulk 2, aún no tenían muy claro qué hacer con el personaje y lo enfrentaban a comunistas genéricos, robots de marca blanca, militares random y villanos de otros héroe, como el Camaleón. Sin embargo, poco a poco y seguramente por accidente, iban dando con algunas de las claves del coloso esmeralda: Ya tenemos aquí la transformación provocada por el estrés y la furia. Poco a poco va cambiando sus diálogos con ese característico «Hulk» en tercera persona y esos modos de hablar como los indios de un western viejuno. También por accidente, debido al baile de dibujantes y sobre todo de entintadores, el aspecto del Goliat verde va variando poco a poco hacia la imagen icónica.

Pero hay otros dos aspectos en la evolución del personaje en Biblioteca Marvel El Increíble Hulk 2 sobre los que creo necesario hacer hincapié. Por un lado estaría la creación del Líder. Spidey tenía villanos basados en animales, el Doctor Extraño sobrenaturales y el Capitán América nazis. Hulk necesitaba su propia mitología y es que el tronco de los villanos de Hulk a futuro serán monstruos gamma o directamente monstruos sin aditivos, pero el Líder era distinto a los demás, era el opuesto que Hulk necesitaba. Recordemos que los rayos gamma otorgaban al Líder una inteligencia sin par — además de hacerle crecer la cabeza y el bigote — a la altura de la fuerza de Hulk. Fuerza contra inteligencia, pero también nobleza contra vileza y corazón contra cerebro. No es extraño que se terminara sacando petróleo de este villano.

Por otro lado, tenemos otro de esos hallazgos fruto de la necesidad y que tal vez es uno de los rasgos de Hulk más infravalorados y a la vez más fundamentales, sobre todo en su primera mitad de vida. Un bruto de mente infantil y proscrito no era tan proclive al juego de secundarios, al romance y otros elementos comunes a la mayoría de héroes Marvel. A cambio, en su simpleza, Hulk se antojaba perfecto para ser un vehículo-pizarra en blanco para cualquier locura que se les ocurriera a los autores, una bola de pinball rebotando sin parar de aquí para allá y muy probablemente esto es fruto del tipo de historias que vemos en Biblioteca Marvel El Increíble Hulk 2. Mientras sus compañeros con una cabecera completa para ellos, como los 4 Fantásticos o Spiderman, se desarrollaban en historias de un número o de dos, como mucho, el hecho de contar con la mitad de páginas sumerge a Hulk en un constante continuará, un viaje a toda velocidad sin descanso que será una constante casi hasta la llegada de Peter David a finales de los 80.

También es muy curioso que cuando se habla de las grandes obras de Jack Kirby o Steve Ditko, casi nunca se menciona a Hulk. Y eso que hasta este momento uno u otro habían dibujado todas sus aventuras, a excepción del primer capítulo de este Biblioteca Marvel El Increíble Hulk 2, a cargo de Dick Ayers y que en realidad es una historia del Hombre Gigante y la Avispa. Sin embargo, pese a la relativa uniformidad de dibujantes y que eran los dos primeros espadas de la editorial, el baile de entintadores hace que el aspecto de Hulk sea tan dubitativo y cambiante como el resto. Nada menos que 6 entintadores — y con bastante poco que ver entre ellos — desfilarán por las páginas de Biblioteca Marvel El Increíble Hulk 2 y eso contando sólo los acreditados, puesto que hay constancia de más involucrados.

Y es que — y de nuevo en contra del prólogo de Stan Lee que comentaba al principio — no podemos olvidar que la inclusión de Hulk en Tales to Astonish era un plan B, casi podríamos decir que a la desesperada y sin tener muy claro qué hacían ni cómo. La Historia nos ha dicho que salió bien y nos dio a uno de los héroes más inmortales de la cultura popular, pero la huida hacia adelante es algo que podemos ver muy claro en Biblioteca Marvel El Increíble Hulk 2 y solo podemos agradecer que la chiripa — aunque fuera apoyada por algunos talentos portentosos — diera tan buen resultado.