Tras las Bibliotecas Marvel dedicadas a Los Cuatro Fantásticos, Hulk, Thor, Spiderman e Iron Man, le ha llegado el turno a la quinta cabecera de la línea de Panini dedicada a la recuperación cronológica de las series más importantes del Universo Marvel. Hoy toca hablar del Doctor Extraño, una de las dos principales creaciones de Steve Ditko para Marvel Cómics.

El Doctor Extraño, maestro de la magia negra en sus primeras apariciones y de las artes místicas más adelante, es una rara avis dentro de los primeros tiempos de Marvel. Mientras que el resto de las publicaciones de la editorial eran claramente superheroicas aunque con matices (monstruos en el caso de Hulk, mitología en el de Thor…), lo que encontramos en las primeras historias de este personaje se aparta mucho del género. A estas alturas, y habiendo mediado una adaptación cinematográfica del personaje, todo el mundo conoce a Stephen Extraño, un cirujano que tras un accidente de tráfico queda irreparablemente dañado y acude a la magia para intentar arreglar todo aquello que la ciencia y la medicina no puede. Y precisamente es la magia y el misticismo el eje central de las historias que nos vamos a encontrar aquí.

Sí es cierto que el eje de estos primeros números sigue el patrón estándar del material de Marvel de la época, con el enfrentamiento del protagonista con sus adversarios, pero aquí no tenemos un héroe -el término aquí no es del todo correcto- luchando por el bien y la justicia contra unos malvados villanos de escasa profundidad psicológica. El Doctor Extraño es en sus primeros tiempos, y en su historia de origen, un tipo egocéntrico y prepotente, y las amenazas a las que se enfrenta no son esencialmente malvadas. No todas ellas, al menos. Así, en estas páginas, nos encontramos al Barón Mordo, otro mago, ansioso de poder pero no maligno, a Pesadilla, gobernante de la Dimensión del Sueño, a Dormammu o a los Sin Mente. Se mencionan por aquí a los Vishanti, a Agamotto, a Hoggoth o a Valtorr, pero de momento son jerga vacía. Aún tendrían que pasar años -y esperar a la llegada de Steve Englehart en varios casos- para que estas palabras tuvieran significado.

El absoluto protagonista a nivel creativo de esta serie es Steve Ditko. Argumentalmente, la serie mantiene la estructura clásica de las publicaciones de la época, con historias autoconclusivas independientes aunque con personajes recurrentes -Pesadilla, el Barón Mordo y Dormammu aparecen en varios números- que le dan una sensación de continuidad, y con la aparición de algún otro personaje de la editorial para dejar claro que el Doctor Extraño es un personaje del Universo Marvel. Pero donde se luce auténticamente Ditko es en el plano visual. Aunque estos números son contemporáneos de los primeros de Spiderman –Amazing Fantasy nº 15 aparece tan solo cuatro meses antes que Strange Tales nº110- el estilo gráfico que usa en ambas series es muy diferente. Mientras que en Spiderman es más claro, más amable, aquí está más cercano a las publicaciones de terror de la EC, tanto en el trazo como en el uso casi expresionista del color. Además, cuando el personaje salta a otras dimensiones como el Reino del Sueño o los Dominios de Dormammu, deja volar la imaginación hasta plasmar unos parajes surrealistas que no se verían en ninguna otra serie de Marvel.

El material incluido en este tomo proviene de Strange Tales, una serie de historias cortas que desde su número 101 incluía una de la Antorcha Humana como spin off de Los Cuatro Fantásticos, y a partir del 110 debutaría el Doctor Extraño, con historias de cinco páginas que irían creciendo hasta las diez a finales de 1964. Las dieciséis historias incluidas en el primer número de esta Biblioteca Marvel vieron la luz entre julio de 1963 y diciembre de 1964.

El formato, con diez tomos de la línea Biblioteca Marvel aparecidos previamente, es ya de sobra conocido. 160 páginas, en rústica con solapas. Como extras, tenemos una página de los correos originales -de qué número no se especifica-, y cuatro páginas de con una cronología en la que se contextualiza la aparición de los cómics originales aparecidos en este tomo con acontecimientos variados de la época. Aparece también un texto de Stan Lee de 1974 en el que habla de la creación del personaje y de cómo le inspiró el serial radiofónico Chandu, the magician. En cambio, en el Epic Collection de Marvel, del que se extrae el material, hay un texto de 1984 también de Stan Lee en el que reconoce que Steve Ditko, artista y conceptualizador, creó sin ayuda todos los mitos del personaje. En ese mismo volumen aparece acreditado Ditko como artista y argumentista. En la edición de Panini no se le acredita más allá de su labor como dibujante.

Otro detalle que hay que destacar de la realización técnica de este volumen es la restauración del color original, realizada por Michael Kelleher & Kellustration, que respeta los colores originales, sustityendo el color de puntitos original por masas planas adaptadas al papel en el que salieron reproducidos estos números. Aunque en algunos casos han quedado unos tonos algo más intensos que en el original, afortunadamente no estamos ante un recoloreado digital con degradados como el que estuvo de moda años atrás.

Quizás el Doctor Extraño sea el personaje menos popular de los aparecidos hasta el momento en Biblioteca Marvel. Ni es una serie superheroica al uso ni pertenece a ninguno de los supergrupos de estos primeros tiempos de la editorial, pero tiene dos puntos que hacen más que recomendable su lectura. Por un lado, estamos ante los cimientos de la parcela sobrenatural de Marvel. Y por otro, es posiblemente lo más cercano que hay en la primera década del Universo Marvel a una obra de autor. Una obra imprescindible para los seguidores de la obra de Steve Ditko.