Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

Joker: Sonrisa asesina, de Jeff Lemire y Andrea Sorrentino

Joker: Sonrisa asesina, de Jeff Lemire y Andrea Sorrentino
Guion
Jeff Lemire
Dibujo
Andrea Sorrentino
Color
Jordie Bellaire
Formato
Cartoné (216x276 mm), 152 págs. A color.
Precio
20.95
Editorial
ECC. Mayo 2021
Edición original
Joker: Killer Smile Books 1-3 USA, Batman: The Smile Killer USA

Joker: Sonrisa asesina es la última recopilación editada por ECC del prestigioso sello DC Black Label, que comenzó su andadura el pasado año 2018. Desde entonces hemos podido disfrutar de obras excelentes como Harleen, otras pasables como Condenado y algunas también mediocres como Superman: Año uno. El caso es que, ya sea por un motivo o por otro, desde la editorial han querido poner el foco en personajes, conceptos o bien autores que no estén atados a la ahora malsana continuidad de la casa de Batman y compañía. Y en el caso que nos ocupa hoy, ha sido todo un acierto.

joker

Joker: Sonrisa asesina nos trae la reunión de un equipo creativo de lujo

Por un lado tenemos a Jeff Lemire, guionista todoterreno capaz de revolucionar el cómic de terror, como ha hecho con Gideon Falls; rendir homenaje a los superhéroes con Black Hammer o contar historias entre lo fantástico y lo intimista con Sweet Tooth o Royal City. No obstante, siempre estamos hablando de historias de creación propia. Cuando se ha tratado de manejar personajes mainstream ha tenido buenos momentos como su Green Arrow (del que bebió muchísimo la teleserie de la CW) durante New 52 o El Viejo Logan, ambas con Andrea Sorrentino. De todas formas, siempre le tendremos algo de ojeriza por sus Extraordinarios X-Men, aunque lo cierto es que las intromisiones editoriales en la franquicia mutante siempre tienen mucha culpa.

killer smile 3

Pero cuando los hados se ponen de su lado, los editores dan carta blanca y la única limitación es la imaginación de los autores, el resultado es algo como este fantástico Joker: Sonrisa Asesina. Sí, se que me estoy poniendo intenso, y en ningún caso voy a decir que se trate del mejor trabajo de Lemire o Sorrentino, o incluso del personaje protagonista. Lo que sí aseguro es que es una miniserie disfrutable al máximo, que te atrapa desde el primer momento y que gana cuando es leída de un tirón.

La mejor versión del Joker

Olvidad al Joker guasón, al supervillano, al ladrón de bancos o al agente del caos. Para escribir Sonrisa asesina, Jeff Lemire nos muestra la versión más retorcida y psicológica del príncipe payaso del crimen: retorcido,manipulador y frío. Para este viaje, el guionista no se molesta en disimular ni sus influencias ni las costuras de la historia. Tiene claro lo que quiere contar, cómo contarlo y hasta donde va a llegar.

La trama principal nos presenta al psiquiatra Ben Arnell que, lejos de querer hacerse famoso por tratar al enigmático Joker, lo que busca es comprenderlo, curarlo y así de paso salvar a un número incontable de futuras y potenciales víctimas. Con estos mimbres que recuerdan (y no pasa nada) a El silencio de los corderos, Lemire y Sorrentino nos regalan una de las mejores representaciones de la obsesión que puede llegar a provocar el paciente de marras.

killer smile 2

Lemire crea una historia que hace que la realidad y la ficción se mezclen, que conceptos como el tiempo y el espacio carezcan de importancia y significado. En definitiva, presenta un juego en el que hay que saber y querer entrar para disfrutar como es debido de Joker: Sonrisa Asesina.

Si os atrevéis a atravesar la puerta de entrada seréis bienvenidos a un mundo de sueños y pesadillas donde el ilustrador Andrea Sorrentino ha echado el resto, plasmando con su particular estilo (muy comedido en esta ocasión) la terapia entre Joker y Ben. Al final, da igual quién trate a quién, porque cuando uno apuesta su cordura el único resultado deseable es acabar con vida y despertar siendo todavía uno mismo. Con esta obra creo que podríamos hablar de una trilogía del Joker formada por Asilo Arkham, Asilo Arkham: Locura y Sonrisa asesina.

Lo dicho. Puede que Joker: Sonrisa asesina no haya inventado nada, pero francamente ¿a quién le importa?