Con Batman: Condenado. Libro uno, DC Comics inaugura el sello DC Black Label, ideado para la publicación de obras de autores contrastados, con un público objetivo adulto. Como ha explicado ECC en su comunicado, la idea no solo es publicar nuevo contenido sino reubicar aquellas obras que encajan en la descripción del nuevo sello (La broma asesina, Ronin, El largo Halloween…). Para presentar esta nueva línea editorial, quién mejor que Brian Azzarello y Lee Bermejo, cuyas anteriores colaboraciones (Joker, Lex Luthor: Hombre de acero) han gozado de batante buena aceptación por parte de crítica y público, y ciertamente han sido obras pensadas para un público más adulto, sin limitarse a la hora de mostrar violencia o temas escabrosos. Batman: Condenado es la obra de la que todos han oído hablar por culpa de un pene censurado, lo cual da que pensar que si eso es lo que más se ha comentado…

La obra comienza con Batman herido en una ambulancia. Se comenta que el Joker ha aparecido muerto, pero Batman no recuerda nada. Cuando todo se pone raro y misterioso, nadie mejor que John Constantine para echar una mano al Caballero Oscuro. Los recuerdos se entremezclan, su cabeza no parece ir bien… y encima Deadman o la Encantadora aparecen durante la investigación. Tal vez la magia tenga algo que ver en todo lo que está pasando.

Tras la lectura de este primer libro he tenido un problema: Tengo la sensación de que, más que una obra seriada, estamos ante una obra planificada como una novela gráfica que se ha decidido seriar para sacar más rédito económico (con sus futuras diversas ediciones). De otro modo, no lo puedo llegar a comprender, porque este primer libro deja muy poco hype por seguir leyendo la historia. No lo digo en el sentido de que sea mala o que aburra, sino que plantea demasiadas pocas incógnitas y deja demasiados pocos cliffhangers para ser una serie por capítulos… que para más inri, no es ni siquiera mensual. De hecho, más que pocas incógnitas, se podría decir que las deja todas, porque uno no tiene muy claro de qué va realmente esta historia. Sí, están Constantine, Deadman, la Encantadora, ¿Zatanna?… así que debe ser un rollo mágico, pero no te queda para nada claro cuál es el camino que tomará. Probablemente, una vez se lea en conjunto se le pueda dar otra interpretación, pero juzgando este primer libro de manera independiente, no puedo decir que me haya gustado y tenga ganas de más.

Brian Azzarello es además de esos autores que tiene admiradores y haters por igual. Él mismo me lo confesaba en una entrevista que pude realizarle hace unos años, es consciente de que divide a los fans, y pocas etapas suyas son recibidas con un entusiasmo unánime por parte de crítica y público. Si tuviera que decidirme, yo me iría con el grupo de los admiradores, sinceramente. Siendo consciente que no es un autor de los top, me parece un guionista cumplidor y del que se puede esperar al menos una historia que funciona, lo cual no es decir poco. Pero con esta obra, de momento, no acabo de verle la punta. Además, no me gusta para nada lo que parece estar haciendo con el padre de Bruce. Habrá que ver por dónde sigue la historia, pero si finalmente sigue esa línea con todas las consecuencias, me parecería un muy grave error por su parte. No creo que sea necesario, ni siquiera que funcione, y que es un intento gratuito de buscar el impacto en el lector, pero tocando algunas señas de identidad canónicas que todos tenemos grabadas a hierro en nuestro subconsciente.

En cuanto a Lee Bermejo, poco se puede decir. Es un autor muy espectacular. De ese grupo de autores como Alex Ross o Enrico Marini, que entran muchísimo por el ojo y con los que podemos llegar a ser muy benevolentes en cuanto a sus carencias narrativas. Dicho esto, creo que Bermejo es de los que mejor funciona a ese nivel entre los que he citado, pero es cierto que su gran fuerte es su hiperrealismo y una ambientación asfixiante. Crea una Gotham sucia, oscura y claustrofóbica, a pesar de esos grandes escenarios. Me gusta especialmente cómo representa la posesión de cuerpos de Deadman, con esa zombieficación de las personas, dando una imagen muy clara de que están poseídos por el espíritu de Boston Brand, y que es un proceso poco agradable para el que lo sufre.

En cuanto al famoso detalle del pene censurado… creo que censurar esa imagen le hace un flaco favor a un sello que dice estar ideado para lectores adultos. Si una línea editorial que está ideada para adultos, comienza con una censura por imagen explícita… mal vamos. Por cierto, que la edición que llega a nuestro país, es la de cómic sin pene.

En definitiva, Batman: Condenado. Libro uno.

Una obra que creo que aún no podemos valorar con honestidad. Tengo la sensación de que aún no hemos visto realmente adónde quieren llevarnos Azzarello y Bermejo con este Batman: Condenado. Su edición en formato cartoné y de tamaño aumentado, a pesar de que encarece el producto y prescinde de la edición económica, me parece que le sienta muy bien al dibujo de Bermejo. Un primer libro que anticipa demasiado poco, y que solo da una pequeña pincelada de la historia. Mientras lo leía, tenía la sensación de estar ante esos típicos cómics promocionales, tipo número cero o unas primeras páginas de alguna obra, en la que nos quieran mostrar el tono de la historia y el dibujo, pero de la que aún no sabemos apenas nada. Un dibujo muy espectacular por parte de Bermejo, que será sin duda uno de los grandes reclamos cuando lo hojeemos en las tiendas. Una historia que, quiero pensar, puede ir a un terreno bastante interesante y traernos una historia de terror psicológico que puede dar mucho que hablar. Pero aún es pronto para decirlo, ya os comentaré en siguientes entregas…

Lo mejor: La ambientación de Bermejo. La atmósfera opresiva y confusa. La referencia a La broma asesina del principio…

Lo peor: Dar la sensación de que es una obra fragmentada de la que apenas hemos visto aún nada. La línea argumental de Thomas Wayne.