Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

Marvel Must-Have. Secret Wars, de Jonathan Hickman y Esad Ribic

Marvel Must-Have. Secret Wars, de Jonathan Hickman y Esad Ribic
Guion
Jonathan Hickman
Dibujo
Esad Ribic, Paul Renaud
Color
Ive Svorcina
Formato
Cartoné, a color, 300 páginas
Precio
28 €
Editorial
Panini Cómics. Marzo 2023
Edición original
Secret Wars 1-9 y FCBD Secret Wars 2015 0

En marzo de 2009 salía a la venta el número uno de Fantastic Four: Dark Reign. Escrito por Jonathan Hickman y dibujado por Sean Chen, difícilmente podíamos imaginar que se trataba de tan solo del primer paso de la macro historia orquestada por el guionista, que se desarrollaría más tarde en su etapa en Fantastic Four y que asomaría la patita por Shield y Guerreros Secretos, continuaría en Vengadores y Nuevos Vengadores y terminaría en esa epopeya del noveno arte titulada Secret Wars, de cuya edición Must-Have procedemos a hablaros ahora.

Secret Wars

Secret Wars acabó siendo una miniserie de nueve números (uno más de los inicialmente previstos) escrita, como no podía ser de otra forma, por Jonathan Hickman y dibujada por Esad Ribic. En ella, el escritor contó con poder absoluto para destruir el Universo tal y como lo conocemos. Me gusta pensar en esta historia como una producción megalómana a la altura de lo que en su momento supuso el estreno de la película “Los 10 Mandamientos”, lo que convertiría a Hickman en un Cecil B. Demille del noveno arte. Viendo la magnitud de la historia, creo que es una comparación acertada.

Secret Wars. Algo nuevo, algo usado, algo azul

Cuando Marvel publicó el teaser poster de la saga ilustrado por Alex Ross saltaron las alarmas. En él se veía a un montón de personajes de la Casa de las Ideas de todo tipo de mundos alternativos, continuidades y demás peleando unos con otros. Esa imagen, pese al título de Secret Wars, hizo pensar en que el crossover de Marvel quizás fuese más en la línea de las Crisis en las Tierras Infinitas de DC Cómics que en la de las Guerras Secretas clásicas, y así fue.

No obstante, no son pocas las semejanzas con la historia creada por Jim Shooter y Mike Zeck para vender muñequitos. Tenemos una maxiserie, tenemos al Doctor Muerte como uno de los principales artífices, está por ahí también el Hombre Molécula, también tenemos a parte de los 4 Fantásticos (de ahí el color azul) y por último, la acción se desarrolla en un Mundo de Batalla.

Secret Wars

Lo que sucede es que lejos de ser otro planeta, el Mundo de Batalla de estas Secret Wars es un constructo formado por medio centenar de realidades unidas. Así tenemos reinos basados en Futuro Imperfecto, Días del Futuro Pasado, Dinastía de M o Civil War. Todos los reinos son colindantes unos de otros y están rodeados por una muralla que los separa de un páramo habitado por zombis, réplicas de ultrón y las criaturas de la Ola de Aniquilación de Annihilus.

Este torrente de ideas ocupó la línea editorial de Marvel Comics durante muchos meses y se desarrolló a lo largo y ancho de ¡doscientos treinta tebeos! Pero que nadie se alarme, para disfrutar de estas Secret Wars solo hace falta haber leído las etapas previas de las mencionadas Vengadores y Nuevos Vengadores y la serie principal. Aunque es cierto que en Fantastic Four, Reed Richards ya empezó su coqueteó con el multiverso.

Secret Wars

Secret Wars es una historia que funciona como un tiro. Arranca de manera contundente con la colisión de la Tierra Ultimate (1610) y la Tierra Marvel oficial (616), lo que sirvió de tabula rasa para crear el Mundo de Batalla cuya composición es muy sencilla: Muerte es Dios, el Doctor Extraño es el Sheriff, Susan y sus críos la familia de Victor Von Doom y un ejército de Thors son la fuerza policial. Hickman usa el espacio justo para mostrarnos la configuración del Mundo de Batalla (que recuerda bastante a Juego de Tronos) y cómo son resueltos sus conflictos.

Una vez que conocemos las piezas y el tablero de juego comienza la verdadera historia de Secret Wars, una que incluye a muy pocos personajes, aquellos que conformaron la última versión de Los Illuminati (junto a otros selectos como Spider-Man, Capitana Marvel, Star-Lord o Cíclope) y que lograron salvarse in extremis. Ellos recuerdan el pasado y son los únicos que pueden volver a hacer de la Tierra el lugar que era si es que eso es posible.

Secret Wars

El ambicioso desarrollo de Secret Wars contiene muchas trazas de géneros como la Ciencia Ficción pero, pese a lo que mucha gente opina, se trata de una historia pura de superhéroes al mostrarnos un conflicto donde las paredes que separan el bien y el mal son más difusas que nunca. El hecho de que Reed Richards y Victor Von Muerte sean los contendientes principales es también todo un homenaje a Marvel Comics, cuyo universo de ficción se sirvió de la cabecera de Los 4 Fantásticos como principal cimiento.

Haciendo uso de una épica descomunal, Hickman y Ribic nos regalan un relato plagado de momentos para el recuerdo como el resurgir de Ben Grimm, la arenga de Namor y Pantera Negra a los habitantes del páramo o la inocencia de Miles como catalizador para el desarrollo de una parte importante de la trama. Nada está puesto porque sí en Secret Wars sino que todas y cada uno de los componentes de la saga encajan y funcionan con la precisión de un reloj suizo.

Otro detalle que me gusta es comparar estas Secret Wars con Hox/Pox del propio Hickman. Ambas son excelentes, pero muy diferentes, mostrando caras distintas del mismo autor. De Jonathan Hickman opino que muchas veces prostituye la esencia de los personajes en pos de desarrollar la idea global que tiene en mente, por este motivo en ocasiones sus superhéroes se muestran de manera completamente desnaturalizada. Este “defecto” es especialmente notable en sus números de Vengadores donde se empeñó en usar a demasiados personajes, lo mismo se podría decir las mencionadas miniseries mutantes.

Secret Wars

Sin embargo, aquí vemos su lado más “humano”, ese que nos emocionó en muchos momentos de su sobresaliente etapa en “Fantastic Four”. Hickman pulsa las teclas precisas en este acto final de su primer “run” en Marvel: la fuerza con la escribe los diálogos de Muerte, la rabia de Reed Richards al ver lo que ha conseguido su mayor enemigo, la estupefacción de gran parte de los contendientes al comprobar que no son otra cosa que peones en una partida de ajedrez que les viene grande…

Destacar que tras la conclusión de Secret Wars, Los 4 Fantásticos entraron en un hiato editorial debido a que Marvel Studios todavía no había adquirido Fox y no tenía demasiado interés en promocionar personajes que no podía explotar en el cine, por lo que esas últimas páginas páginas protagonizadas por la familia Richards -Storm y la Fundación Futuro son el mejor epílogo que podía tener el equipo a sus primeros casi sesenta años de historia.

¿Pero qué sería de una historia más grande que la vida sin un dibujante a la altura? Pues esa será una pregunta para otro día porque en este caso tuvimos la suerte de contar con el croata Esad Ribic, que realizó uno de los mejores trabajos de toda su carrera. El aspecto pictórico de sus páginas, en la línea de Frank Frazzetta, le dio un aire único a la obra, casi divino. Su narrativa, sus composiciones, su capacidad para las expresiones faciales… En fin, todo. Qué suerte tuvimos de que dibujase toda la miniserie, aunque eso hizo que se sucediera algún retraso que otro.

Secret Wars

Por último destacar que la edición de Panini contiene los extras habituales de la línea Must-Have con galería de portadas alternativas, textos sobre la obra o aspectos fundamentales de la misma, cronología de los hechos que desembocan en la misma y artículos varios. Lo que me parece un poco raro es que haya colocado la historia del FCBD al final del todo cuando es un prólogo en toda regla.

Sea como fuere, Secret Wars es el mejor crossover de la historia de Marvel. He dicho.