Magneto tenía razón
-Quentin Quire
A lo largo de su historia, la franquicia mutante ha sido uno de los principales pilares del Universo Marvel. Las series X han tenido etapas legendarias que han pasado por méritos propios a la historia del cómic superheroico, como las de Roy Thomas y Neal Adams, Chris Claremont o Grant Morrison, por citar alguna de ellas. Pero también es cierto que las series X llevaban una larga temporada languideciendo, pasando de una mano a otra sin que nadie pareciera tener muy claro qué hacer con los Hijos del átomo. Incluso los seguidores más fieles de estos personajes estábamos abandonando el barco, y a principios de 2019 ya no quedaba ninguna serie de los discípulos de Xavier en el top 20 americano. A estas alturas, hacía falta un revulsivo que convirtiera a los X-Men en una serie que había que leer de nuevo, y eso es exactamente lo que hizo Jonathan Hickman en Dinastía de X y Potencias de X.
Dinastía de X y Potencias de X fueron dos series limitadas de seis números publicadas entre julio y octubre de 2019, y que sirven como presentación del nuevo entorno en el que se desarrollarán las colecciones mutantes durante un periodo de tiempo aún indefinido. Han pasado dos años y medio desde que Hickman nos volara la cabeza con su debut en esta línea y aún sigue en activo… aunque ya sin Hickman al frente. Este escritor nos ha dado etapas con Nick Furia, los Cuatro Fantásticos o los Vengadores que se encuentran entre lo mejor que han tenido esos personajes a lo largo de su historia, y a lo largo de estos doce números, pone todo lo que creíamos saber de los mutantes patas arriba y, aún respetando los casi sesenta años de historia de los personajes, prácticamente empieza de cero. No estamos ante un reseteo de continuidad, pero Dinastia de X/Potencias de X supone el mayor cambio que han tenido los mutantes desde… desde su mismísimo origen.
Como ya hemos visto en muchas de sus otras obras, Jonathan Hickman es posiblemente el rey del high concept en el cómic superheroico. Muchas de sus obras parten de una idea definida alrededor de la que construye una historia, que en el caso de este escritor es cada vez más épica y grandilocuente. El punto de partida con el que arranca Dinastía de X también es bastante conciso: ¿Y si Charles Xavier aceptara de una vez por todas que su sueño no se va a hacer realidad jamás? La utopía de Xavier consistía en la búsqueda de la coexistencia pacífica entre el Homo Sapiens y el Homo Superior, una utopía que pensada friamente se veía como algo inviable: el Homo Sapiens es incapaz de coexistir en paz ni siquiera consigo mismo. Así que toca explorar una nueva vía: la de su antaño enemigo, Magneto.
Aceptada la imposibilidad de la mencionada coexistencia pacífica, se plantean inmediatamente una serie de preguntas a las que estas dos series irán dando respuesta. La primera es dónde vivir, y la elección es bastante obvia: Krakoa, la isla mutante que apareció por primera vez en Segunda Génesis, quizás el único otro cómic de la Patrulla X que ha supuesto tanto cambio como Dinastía de X. También toca preguntarse por la relación con el Homo Sapiens como especies convivientes en el mismo planeta, por la organización política de la nueva sociedad… y por qué se hace con los mutantes malvados que han roto las leyes humanas previamente a la fundación de Krakoa como estado mutante.
Otro importante cambio que supone Dinastía de X/Potencias de X es el género al que pertenece esta nueva serie. Tradicionalmente, la Patrulla X ha sido un cómic de superhéroes con trasfondo social, sirviendo como metáfora de las minorías discriminadas. Jonathan Hickman mantiene la idea de la discriminación como parte del pasado de los personajes -como ya hemos dicho, no los resetea sino que da un salto adelante con ellos-, pero estamos ante un cómic de ciencia ficción pura y dura sobre la construcción de una nueva sociedad.
Estamos ante un cómic típicamente Hickman, y no sólo en sus típicas infografías para meternos en sus nuevos mundos. En sus obras, todo es más grande que la vida misma. Si en Vengadores el alcance de la obra era inmenso en el multiverso, aquí juega con el tiempo. Mientras que Dinastía de X se centra en la fundación de Krakoa, en el aquí y ahora, Potencias de X explora el pasado de la raza mutante -situando el origen del Sueño de Xavier diez años en el pasado-, otros aspectos del presente, un futuro más o menos próximo cien años después del Sueño y uno lejano a mil años vista, siendo éstas las Potencias de diez a las que alude el título. Y para unir ambas series redefine un personaje clásico: Moira MacTaggert es, desde este momento, una mutante, y es uno de los ejes más importantes -si no el más importante- alrededor de los que gira esta historia. No habría estado fuera de lugar que el nombre mutante de Moira hubiera sido Marmota, dicho sea de paso.
Y si fascinante es el trabajo de Jonathan Hickman, hay que reconocer que el aspecto gráfico de estas dos series no hacen sino potenciarlo. El madrileño Pepe Larraz, responsable de los diseños de esta nueva Krakoa y dibujante de Dinastía de X, nos deja con la boca abierta en cada página. Consigue dotar a este nuevo entorno de un aspecto casi alienígena, necesario para darle una personalidad visual a la nueva civilización que empieza de cero en estas páginas, pero también le da una expresividad totalmente humana a los personajes. Larraz ya nos había dejado claro el nivel del que es capaz en Vengadores: Sin Rendición o en Imposibles Vengadores, pero lo que hace en estas páginas es de otro mundo. Hace un trabajo muy interesante también Rubens Bernardino Da Silva, más orientado a la cifi futurista por las características de los números que le ha tocado ilustrar, y en condiciones normales habría recibido múltiples alabanzas, pero estando al lado de la sobrada artística que se marca Larraz, el dibujo de Silva en estos números es un poco el patito feo de la historia.
Estamos sin ningún tipo de dudas ante la mejor historia que han dado los mutantes desde la salida de Grant Morrison en 2004. Dinastía de X / Potencias de X es un clásico instantáneo que será reeditado periódicamente, en múltiples series y formatos. La primera edición de Panini fueron las grapas que vieron la luz entre noviembre de 2019 y febrero de 2020. Tuvo una reedición parcial -tan solo el primer número- en junio de 2020 en la línea Artist Edition, y entre agosto y noviembre de 2021 ha sido reeditada dentro de la colección Marvel Premiere. Dos ediciones completas en tan sólo dos años dejan claro que estamos ante una historia que va a ser un habitual en el catálogo de Panini, y lo merece. Quedamos a la espera de Amanecer de X, una reedición en esta misma línea que seguirá con las series regulares que aparecieron a partir de este punto. Diecisiete años hacía que no teníamos tanto interés por los mutantes, y aunque ha sido una espera muy larga, ha merecido la pena.