Se nos va acabando la etapa de Jonathan Hickman en Los Vengadores y antes de que termine el año tendremos en las librerías las dos entregas restantes con la saga El tiempo se acaba, el colofón final… o casi final, ya que será en Secret Wars donde realmente culmine. Pero aún nos quedan montones de frentes abiertos: Los illuminati, las incursiones, las consecuencias de la terrigénesis global… y por si fuera poco se nos cruza el evento Pecado Original. Todo eso para Los Vengadores de Jonathan Hickman 7.
Pecado Original es el subtítulo que lleva Los Vengadores de Jonathan Hickman 7. Recordemos que en 2014 Marvel lanzó un evento con este nombre partiendo del asesinato de Uatu, el Vigilante. Con su muerte decenas de secretos que permanecían ocultos serán revelados y cada uno tendrá sus consecuencias. Con esta premisa no era de extrañar que los tie-ins proliferasen, pero Jonathan Hickman supo arrimar el ascua a su sardina y por más que veamos Pecado Original en la portada, su incidencia es casi anecdótica en la historia que viene desarrollando el guionista de Carolina del sur.
Como de costumbre Hickman desplega su trama a través de dos cabeceras: Avengers y New Avengers y de las dos solo la primera llevaría el membrete de Pecado original. El evento pasaría sin apenas rozar a las tramas de los illuminati, que siguen en su cruzada secreta por detener la destrucción total de las incursiones al precio que sea. Por fin tiene lugar la confrontación con esa suerte de trasunto del Universo DC que habíamos visto en el quinto tomo. Contraviniendo todas las normas del género, los héroes de ambos mundos hablarán antes de pegarse, pero qué duda cabe, finalmente se pegarán. Con sus acostumbrados saltos en el tiempo (narrativos, de los otros habrá luego) y toda la pompa habitual con la que trata a sus misterios, pondremos final al capítulo correspondiente a esta incursión.
Por su parte, la acción en la segunda parte (Avengers) se desata cuando el Capitán América descubre un secreto que tiene que ver con lo que hemos leído en la parte anterior, pero lejos de la confrontación a la que todo apuntaba, Hickman se llevará a los Vengadores a través de distintos futuros en un claro precedente de lo que haría más adelante en Potencias de X, culminado, eso sí, por villanos clásicos de nuestros héroes más poderosos de la tierra, que no pueden faltar cuando hay viajes temporales cerca.
Si has comprado lo que vende el guionista en los tomos anteriores, Los Vengadores de Jonathan Hickman 7 te va a dar más de todo eso. El problema en esta ocasión viene fundamentalmente de la parte gráfica. Si bien Valerio Schiti es un dibujante más que solvente, no llega al nivel de espectáculo blockbusteriano que nos habían dado autores como Mike Deodato, Jerome Opeña o Dustin Weaver y la cosa cae en picado cuando se hace cargo Kev Walker, quien además deja bastante que desear en el acting justo en un momento que debería desbordar drama e intensidad. Tenemos a Leinil Yu en la parte de los viajes en el tiempo y si bien el filipino sí cumple en la dosis de espectáculo, su construcción de mundo en los distintos futuros se antoja un tanto pobre e indefinida.
En los 12 números americanos de este Los Vengadores de Jonathan Hickman 7, el guionista es capaz de estirar una idea durante capítulos y, al mismo tiempo, dejar caer en otros episodios toneladas de ideas apenas esbozadas que podrían dar juego durante meses. Los designios del sr. Hickman son misteriosos y tal vez eso es lo que nos gusta de él.
