El término “Illuminati” se lleva empleando desde finales del siglo XIX, normalmente relacionado con asociaciones u organizaciones de carácter secreto o clandestino. En el mundo de la ficción ha sido utilizado con frecuencia, la mayoría de las veces como pobre excusa argumental, para hacer a sus miembros responsables de los más variopintos secretos. A Brian Michael Bendis le debió de hacer gracia y se sacó de la manga sus propios Illuminati del Universo Marvel.

Estos Illuminati Marvelianos debutaron en el número siete de New Avengers de Bendis estando formados por: Charles Xavier, Iron Man, Rayo Negro, Reed Richards, Doctor Extraño y Namor. Un grupo lleno de primeras espadas responsable en primera instancia de exiliar a Hulk a un planeta alienígena y la posterior invasión de la Tierra por parte de este, como se vió en World War Hulk. Ahora el grupo vuelve a estar muy de moda gracias a su magistral aparición en Doctor Extraño en el Multiverso de la locura.

No obstante, la premisa de estos Illuminati era demasiado jugosa para dejarla en algo pasajero, por lo que poco a poco la idea fue cogiendo fuerza hasta dar lugar a esta miniserie de cinco episodios, que ofrece nuevas lecturas a algunos de los acontecimientos más importantes del Universo Marvel.

Cuando me atreví a echarle un ojo a esta historia debo reconocer que lo hice con miedo. Miedo porque Brian Michael Bendis es un guionista con las ideas muy fijas y claras. Y aunque esto no tiene por qué ser malo, lo cierto es que a Bendis no le importa romper una docena de huevos para acabar haciendo una tortilla de seis. El hecho de que este autor fuera a meter las manos en una obra llena de retrocontinuidad me hacía rechinar los dientes.

Finalmente, superé estos demonios y disfruté con el que fue uno de los mejores tebeos publicados originalmente en el año 2008. El segundo lustro del presente siglo fue muy importante para la Casa de las Ideas. Gracias a la historia Vengadores Desunidos y a todo el ciclo de eventos posterior (Dinastía de M o Civil War), la idea de universo cohesionado volvía a ser interesante. Atrás quedaban los primeros años de Joe Quesada al mando del Universo Marvel en los que cada serie iba por su cuenta y lo que pasaba en una colección nunca tenía eco en otra, por muy importante que fuera el suceso.

Este rechazo a la esencia de un cosmos de ficción compartido como es el Universo Marvel no es necesariamente algo malo. De hecho, fue una de las principales bazas jugadas por Quesada para sanar la editorial y volver a hacer interesantes a muchos personaje. Por eso, la publicación de un tebeo como Nuevos Vengadores: Illuminati es un signo evidente de que los tiempos habían vuelto a cambiar.

Para escribir este tebeo Brian Michael Bendis echó mano de Brian Reed, un autor que venía del mundo de los videojuegos (participó en la historia del excelente juego de Ultimate Spider-Man) que firmó unos cuantos tebeos la mar de majos como Ms. Marvel o una miniserie protagonizada por el Capitán Marvel. Para el dibujo se contó con el excelso Jimmi Cheung, que se mostró exultante en todas y cada una de las planchas, en especial aquellas que tenían alguna que otra batalla por medio.

Los cuatro primeros episodios de Nuevos Vengadores: Illuminati llevan a este peculiar no-grupo hasta los acontecimientos de la Guerra Kree-Skrull. También decidirán qué hacer con las Gemas del Infinito y se las verán con el Todopoderoso creador del mundo de batalla de Secret Wars (este episodio es el que presenta más cambios en la propia naturaleza del “villano” de la función). También habrá tiempo para tratar con Marvel Boy, la creación de Grant Morrison y por último llegaremos a un episodio fundamental para el desarrollo del evento del momento, la mencionada Invasión Secreta.

Este último número es brillante, con personajes muy bien caracterizados metidos de lleno en la cuestión que promocionó la saga de marras: ¿En quién puedes confiar? Veinticuatro intensas páginas con una revelación final que quita el aliento. Un colofón estupendo para una historia muy disfrutable.

La única pega que le pongo a esta miniserie centrada en los Illuminati son algunos pequeños cambios que hace Bendis en las historias clásicas por el mero hecho de dejar su marca y querer jugar a ser trascendente. También me parece sumamente bochornoso la conversación sobre las mujeres que tiene lugar al comienzo del cuarto episodio, salvada un poco por la reflexión que brinda Namor a Reed relativa a Sue.

Por lo demás, Nuevos Vengadores: Illuminati hace gala de un ritmo frenético pese a que gran parte de la trama se desarrolla en el pasado dejando con ganas de saber más sobre el ataque de los Skrulls a la Tierra. Que lástima que luego la tan cacareada Invasión resultase mucho menos satisfactoria que los mimbres sobre los que se sustentó.

La edición de Panini dentro de la línea Must-Have dedicada a recopilar todos los trabajos de Bendis en la franquicia de los Héroes más poderosos de la Tierra es estupenda, ofreciendo mucho material extra como artículos, guías de lectura, portadas, etc…

Si todavía no forma parte de vuestra biblioteca, tenéis una ocasión estupenda para subsanar este error.