“La noche siempre es más oscura justo antes del amanecer”. Esta frase que menciona el fiscal Harvey Dent en la película “El Caballero Oscuro” bien podría aplicarse a los episodios de “Tales To Astonish” incluidos en esta tercera entrega de la Biblioteca Marvel dedicada a recuperar la cabecera clásica de “Namor, el Hombre Submarino”.
El volumen que nos ocupa nos deja a las puertas del lanzamiento de la serie regular de Namor que realizaron Roy Thomas y John Buscema. Pero ya habrá tiempo de hablar de esos tebeos cuando comiencen a publicarse en la colección. En estas páginas asistimos al cambio de guardia a nivel literario y artístico. Stan Lee deja la serie para centrarse en otros personajes (como Spiderman) y en sus labores editoriales. En su lugar entra el mencionado Roy Thomas. El guionista ya iba ganando poder en Marvel gracias a su etapa en “Los Vengadores” o en “La Patrulla-X”, si bien es cierto que estaba mucho más fino en la primera que en la segunda.
En la parte gráfica nos despedimos de Gene Colan, aunque todavía podemos disfrutar de su espectacular estilo en “El invencible Iron Man”, y damos la bienvenida a Bill Everett, creador del personaje varias décadas atrás.
Sobre las historias que nos encontramos en el tercer número de la “Biblioteca Marvel Namor, el Hombre Submarino” podemos apreciar la noche y el día gracias al tono que le da cada autor a los números de los que se encarga. Mientras que Lee ambienta toda la acción en Atlantis, Thomas mira hacia el mundo de la superficie. Hay que reconocer que gana por goleada el segundo, puesto que “El Hombre” no hace otra cosa que repetir los mismos esquemas una y otra vez lastrando el ritmo de los acontecimientos.
La parte de Lee se basa en la idea de que Namor tiene que mantener su hegemonía del trono de Atlantis pase lo que pase. El primer mutante de Marvel tiene que defenderse de todo tipo de intrigas y traiciones (algunas provenientes de su propio seno familiar), así como de otras amenazas como Krang, Attuma el invasor o Byrrah el usurpador. Curiosamente, este último es un personaje que ya existía en la Timely, puesto que debutó en el número 54 de “Sub Mariner Comics” de 1954.
Con Roy Thomas la cosa se va enderezando. Desde el principio se aprecia un golpe de timón. Un volantazo con la firme intención de llevar al personaje por otros derroteros. Para empezar, asistiremos al debut del profesor Walter Newell, futuro Manta Raya, personaje de importancia capital. También habrá cruces con otros personajes del Universo Marvel como Parnival Plander, también conocido como “El Saqueador” y hermano de Ka-Zar. Poco a poco la serie pasará a estar más integrada en el cosmos de ficción al que pertenece y sus historias tendrán mayor peso.
No obstante, estamos hablando de un puñado de historias entretenidas pese a la repetición de esquemas. El hecho de formar parte de una cabecera compartida y contar con menos páginas por entrega no ayuda a que el personaje pueda desarrollarse mejor. Sin embargo, aunque las peripecias de Namor de finales de los sesenta no están a la altura de los pepinazos que ya publicaba Marvel por entonces, están por encima de otras series como “La Patrulla-X”. Y ya que menciono a los mutantes de la editorial, destacar que Werner Roth hace acto de presencia por aquí para ilustrar un par de capítulos.
En resumidas cuentas, el próximo 13 de marzo saldrá a la venta la cuarta entrega de esta Biblioteca Marvel. Ahí es donde empieza lo bueno, por lo que este volumen debería ser considerado tan solo una pequeña piedra en el camino. Y no olvidemos, que los dos primeros números estuvieron francamente bien.
Los extras son los habituales de la línea: correos de los lectores, reproducción de páginas a lápiz o la sección “La Era Marvel” escrita por Lidia Castillo. Sin embargo, me gustaría destacar en esta ocasión el más que interesante prólogo escrito por David Aliaga, donde diserta sobre las alitas de Namor. Me ha parecido muy interesante y enriquecedor.
