Corría el año 1992 y una pandilla de dibujantes con ínfulas formada por Jim Lee, Jim Valentino, Rob Liefeld, Marc Silvestri, Whilce Portaccio y Erik Larsen formaron Image. Cada uno de ellos creó una serie (aunque, como veremos más adelante, alguno de los personajes ya existía). De esas siete creaciones, solo han seguido publicándose de manera ininterrumpida durante estos más de treinta años tres (si contamos las muchas versiones de “Wildcats” e incluso con esas el buque insignia de Wildstorm ha estado muchas veces en dique seco). Pero solo una ha visto como todos y cada uno de sus números han sido realizados por el mismo autor. Por supuesto, estamos hablando del mencionado Erik Larsen y “The Savage Dragon”.

El Dragón Salvaje de Erik Larsen lleva en el mercado 269 números (el último fue publicado el pasado mes de marzo) por lo que el reto de superar los 300 números del “Cerebus” de Dave Sim no es en absoluto una fantasía. Uno podría pensar que con este bagaje editorial estaríamos ante una serie que se ha publicado como es debido en nuestro país. Pues nada más lejos de la realidad, porque en España apenas habrán visto la luz poco más de cincuenta números.

Savage Dragon, el camino hasta aquí

En su momento, Planeta, a través de su sello World Comics, publicó la primera miniserie en tomo y los primeros veintiséis números de la serie regular. Las ventas no acompañaron, por lo que el título cerró, mientras que otros como “Spawn” siguieron adelante. Tuvimos que esperar hasta 2004 para que Aleta Ediciones publicase dos series en formato prestigio que recogieron los números 76 a 115 de “Savage Dragon”. Por último, y de la mano de Dolmen Editorial, fueron publicados dos volúmenes, bajo el título de “Archivos Savage Dragon”, que reeditaron nuevamente los primeros números de la serie en blanco y negro.

Tuvieron que pasar casi veinte años, hasta que en el Salón del Cómic de Barcelona de 2022, Planeta Cómic anunció que le daría una nueva oportunidad a la serie. En un principio, iba a publicarse la colección en volúmenes en blanco y negro, pero la aparición de la presente edición hizo que el lanzamiento se retrasase un poco más hasta abril de 2024.

El presente ejemplar recopila los ocho primeros números de “Savage Dragon” y los cinco de “The Dragon”, una miniserie publicada originalmente en 1996 que ofrecía un remontaje de la mini original de tres con escenas añadidas, otras eliminadas y material extraído del especial “Image Zero” y del especial “Savage Dragon VS Savage Metano Man”.

Sea como fuere, los lectores estamos de enhorabuena. Y es que ahora podemos disfrutar de la edición definitiva de “Savage Dragon”. Una serie convertida en un clásico imprescindible del cómic de superhéroes gracias al tesón de Erik Larsen, que puede que no fuera el artista más espectacular de los fundadores de Image pero, sin duda alguna, es el más talentoso y mejor dibujante de todos.

“Savage Dragon” es el sueño hecho realidad de un chaval que amaba los cómics desde su más tierna infancia. Tanto es así, que el enorme policía verde tuvo unos orígenes fanzineros en la revista “Graphic Fantasy” de 1982, debutando en una versión parecida a la que conocemos en 1986 en las páginas de “Megaton Cómics”.

Savage Dragon. El mejor en lo que hace

Cada una de las páginas de la serie es una oda de amor de Erik Larsen al género de los superhéroes. El autor no tiene pudor alguno en utilizar, jugar u homenajear todos y cada uno de los tópicos de las historias pijameras con tal de contar la historia que a él apetece. El desfile de personajes nuevos, situaciones, giros argumentales es brutal. Un síntoma de la efervescencia creativa y pasión con la que encaraba la creación de cada número.

Este primer recopilatorio empieza con una brutal página en la que el protagonista aparece desnudo en medio de un mar de llamas. De ahí pasa a la cama de un hospital en la que no recuerda absolutamente nada de su anterior vida, pero es plenamente consciente de sus habilidades. Dragon no tarda en ser reclutado por la policía de Chicago para que se encargue de lidiar con los criminales superpoderosos que superan, con mucho, a los policías corrientes y molientes.

No es un argumento que rebose originalidad. Tampoco le hace falta, porque estamos ante una historia de superhéroes pura y dura, sin adulterar. El estilo gráfico de Larsen es deudor de clásicos como Jack Kirby, John Byrne o George Pérez. Sus guiones beben sin pudor del dramatismo de Chris Claremont o del oscurantismo de Frank Miller, sin que se le parezca en nada pero a la par recordándolo en múltiples ocasiones.

En esta tanda de capítulos conoceremos a los secundarios del cuerpo de policía de Chicago, a novias, a posibles madres, a los villanos del Círculo Vicioso o al grupo de superhéroes Freak Force. Ahora bien, casi mejor que no le cojáis cariño a nadie, porque Larsen es un capullo de cuidado y se reserva no pocos giros dramáticos.

Un detalle que me parece muy simpático y que sirve también para hacernos una idea de cómo estaba estructurada la Image Comics inicial (y como ha ido cambiando con el tiempo), es que, en sus primeros años de publicación, todos los personajes de Image habitaban en el mismo universo. Por ello no era raro escuchar menciones a los Wildcats, ver algún cameo de Spawn o recibir la visita de algún miembro de Youngblood. Eso por no mencionar el humor a costa de personajes de Marvel como Hulk o el divertido crossover con las Tortugas Ninja en una época en la que todavía no habían encontrado cobijo en la propia Image.

Las ganas de comerse el mundo de Larsen son tan contagiosas que a nada que le des una oportunidad a “Savage Dragon” acabarás absorbido por una serie tan divertida como espectacular, tan macarra como emotiva. Además, el autor dosifica muy bien el “pasado misterioso” del héroe, por lo que las ganas de seguir leyendo no terminan nunca. En definitiva, si queréis superhéroes con regusto clásico, de los de toda la vida, pero no os apetece meteros en camisas de once varas con continuidades o multiversos varios, “Savage Dragon” es vuestra serie.

La edición de Planeta, calcada de la americana, es una maravilla, ofreciendo una enorme cantidad de material extra, seleccionado por el propio Larsen, que es la mar de interesante. Desde bocetos repletos de anotaciones, pasando por las portadas (que están colocadas todas al final), páginas a lápiz o historias de complemento de otros héroes realizadas por autores como Adam Hugues.

La única pega es que todavía no hay fecha para el segundo volumen.