Es la hora de las tortas!!!

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Grandes Autores de Wonder Woman: George Pérez – Secretos en la arena

Grandes Autores de Wonder Woman: George Pérez – Secretos en la arena
Guion
George Pérez, J.M. DeMatteis, Keith Giffen, Cary Bates
Dibujo
Chris Marrinan, Tom Grummett
Tinta
Will Blyberg, Steve Montano
Color
Petra Scotese, Carl Gafford,
Formato
Cartoné, 272 páginas.
Precio
27 €
Editorial
ECC. 2017
Edición original
Wonder Woman 25 a 35 USA

Nuevo tomo de ECC dedicado a la recopilación de la etapa de George Pérez al frente de Wonder Woman. Este tomo supone la reedición de un material que no tenía presencia en el mercado español desde hace la friolera de veintinueve años. Cuando una editorial hace mal su trabajo hay que señalarlo, pero es de justicia aplaudir fervientemente la impresionante recuperación de material antiguo de Wonder Woman que está haciendo ECC. Y con Secretos en la Arena, ya estamos un tomo más cerca de conseguir tener completa la etapa de este autor en una de las series más importantes de su carrera.

Secretos en la arena

Como ya hemos comentado en otras ocasiones, terminada la Era Zinco, la edición de material clásico por parte de los posteriores licenciatarios estuvo entre inexistente (Vid), testimonial (Norma) o más o menos amplia pero escasa en el caso de Wonder Woman (Planeta). Esta última le dedicó un tomo a la etapa de Gene Colan y editó dos veces (una en bolsillo y otra en tapa dura) la etapa de Pérez como autor completo. Sea como sea, ninguna editorial había vuelto a editar los números en los que Pérez se mantuvo como guionista pero cedió el testigo de los lápices a Chris Marrinan. Hasta ahora.

Entiendo que un cómic en el que el mayor reclamo sean los guiones de un autor conocido principalmente por sus dibujos tiene una comercialidad bastante más limitada. Más aún si el sustituto es un autor que no llegó a aprovechar la oportunidad que se le dio en esta serie y acabó siendo olvidado. Pero hay que decir que, aunque no sean tan espectaculares como los dos volúmenes anteriores, las historias aquí incluidas (bueno, la mayoría de ellas) tienen una notable importancia en la historia del personaje. Aunque decir «las historias» es un tanto incorrecto, dado que se van entrelazando unas con otras, no hay arcos argumentales definidos en este tomo.

El interés de los dos primeros números es fundamentalmente de completismo. Son dos tie-ins de Invasión, el evento editorial que tocaba en 1988 (y que vimos versioneado en las series televisivas de The CW el año pasado), y como tales, quedan un tanto cojos leídos aislados de la serie central. De hecho, estos dos números fueron publicados por Zinco fuera de la serie mensual de Wonder Woman, como parte de la serie limitada que recogió la miniserie central del evento y sus principales tie-ins. En estos números, Diana se enfrenta a un grupo de Khunds ayudada por Guy Gardner y Rocket Red. Lo dicho, no son gran cosa, pero son una imposición editorial.

Seguimos con un arco dedicado a Barbara Minerva, tercer personaje en llevar el nombre de Cheetah después de Priscilla Rich y Debbie Domaine, y primera post-Crisis en Tierras Infinitas. La primera aparición de este personaje, creación de George Pérez, tuvo lugar en los números 7 al 9 de la colección, editados en el primer tomo de Grandes Autores de Wonder Woman: George Pérez. En esta segunda aparición, que empieza con Minerva utilizando a dos khunds para robar el lazo de Wonder Woman, conocemos el origen del personaje, cómo llegó a convertirse una mujer blanca en el campeón de un dios africano, y de dónde vienen los poderes místicos de un personaje que en sus anteriores encarnaciones no era más que una mujer disfrazada.

Y para terminar, la búsqueda de su lazo lleva a Diana hasta Bana Mighdall. Periódicamente se mencionan las Amazonas de Bana Mighdall. De hecho, una de ellas, Artemisa, llevó el manto de Wonder Woman durante un temporada. Y aquí está el origen de esta tribu perdida. Sabemos de etapas más recientes que las Amazonas de Bana Mighdall son una tribu que se escindió de las de Themiscyra en el pasado, perdiendo la inmortalidad al abandonar Isla Paraíso. Sabemos que son más agresivas que su contrapartida griega, pero la historia de su origen está aquí. Dato curioso: tres de las amazonas aparecidas en la película de Patty Jenkins pertenecen a esta tribu. Una es Artemisa, a la que tenemos más vista. Y las otras dos son Antíope y Pentesilea, de las que se habla en estos números.

Los autores

De George Pérez ya hemos hablado en ocasiones anteriores, así que vamos a dedicarle unas líneas a su sucesor a los lápices.

Chris Marrinan empieza su carrera en 1986, ilustrando Champions, una serie de Eclipse Comics escrita por Dick O’Malley. Con esta serie, un par de pin ups y una historia de complemento en Nexus, entra por la puerta grande en DC de la mano de Pérez directamente en Wonder Woman, serie en la que permanece hasta su número 44, siendo sustituido por una primeriza Jill Thompson. De ahí da el salto a Marvel, donde releva a Jackson Guice como artista regular en Doctor Extraño. Pasa una temporada en la franquicia arácnida, se encarga de la serie de 1994 de Nova y de ahí se va a Image, donde hace Wildstar en 1995. Desde ese momento, su producción es cada vez más irregular, haciendo números sueltos aquí y allá. Su último trabajo fue una historia corta en un Dark Horse Presents en octubre de 2015, y lo anterior, otro par de historias cortas en números sueltos para la editorial Heroic Publishing en verano de 2014. Actualmente, se dedica a la publicidad y a hacer comissions.

En resumen…

No podemos negar que la sustitución de Pérez por Marrinan supuso una notable bajada de calidad en el aspecto gráfico de la serie. Pérez es uno de esos pocos ilustradores tocados por una mano divina y Marrinan nunca pasó de ser una joven promesa que jamás llegó a confirmar lo que se esperaba de él.

Pero por otro lado, la presencia de Pérez en los guiones se sigue notando. Se nota que aún, injerencias editoriales puntuales aparte, sigue siendo un autor que te tiene muy bien cogido el pulso al personaje y a su entorno, y aún tenía muchas ideas que contar al respecto. Que Barbara Minerva, su Cheetah, siga siendo, aunque con algún retoque, la Cheetah en activo en el Universo DC, dice mucho de la potencia del concepto que creó y definió en profundidad en este tomo. Vamos a hacer como que el Cheetah masculino, Sebastián Ballesteros, nunca existio. Y las Amazonas de Bana-Mighdall siguen siendo un concepto vigente, incluso después de Hora Cero, Crisis Infinita, Flashpoint y Renacimiento. Cuando una idea funciona, permanece en el tiempo. Y en este tomo, las ideas de Pérez siguen estando a un nivel que ya les habría gustado a muchos autores de Diana. Recogiendo este tomo los números de su tercer año en la serie, aún podemos ver por qué George Pérez es el autor definitivo de Wonder Woman.