Watchmen, From Hell, La Cosa del Pantano o incluso obras más recientes como La Liga de los Caballeros Extraordinarios, Promethea o Providence. Todas ellas se consideran grandes pilares del cómic moderno, pero rara vez se habla de Violator, Vudú, Shadowhawk o Deathblow. Entre 1993 y la creación de America’s Best comics en 1999 hay toda una época en la que el bardo de Northampton, harto de complicaciones y proyectos interrumpidos, decidió que el dinero a espuertas que estaban haciendo aquellos chavales de la recién creada Image Comics podría no venirle mal y se embarcó en una nueva etapa de su carrera.

Descubriremos en estos 5-6 años algunas obras a las que se otorga mucho menos valor del que merecen, pero también, sin duda, los peores tebeos salidos de la mente del barbudo en toda su carrera. Bienvenidos a una etapa en la vida y obra de Alan Moore mucho más interesante de lo que creéis.