Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

Marvel Must-Have Spiderman: La venganza de los Seis Siniestros, de Erik Larsen

Marvel Must-Have Spiderman: La venganza de los Seis Siniestros, de Erik Larsen
Guion
Erik Larsen
Dibujo
Erik Larsen
Color
Gregory Wright
Traducción
Santiago García
Formato
Cartoné, a color, 160 páginas
Precio
20 €
Editorial
Panini Cómics. Octubre 2024
Edición original
Spiderman 15, 18-23

Con la publicación de este “Marvel Must-Have Spiderman: La venganza de los Seis Siniestros”, Panini nos da un puñetazo simbólico que podríamos traducir así: “los noventa en tu cara, colega”. Me sorprende leer en redes críticas furibundas sobre la inclusión de este material en esta línea, la verdad. ¿Hay sagas mejores? A patadas ¿Es representativa? No especialmente. De hecho, hace unos meses publicaron Tormento. Sin embargo, estamos ante unos tebeos tan sencillos como divertidos gracias al buen hacer de Erik Larsen, autor que se encarga del guion y el dibujo de estos episodios.

Cada página de “La venganza de los Seis Siniestros” es un grito a amor al noveno arte por parte de su autor. Una oda al género del mejor miembro fundador de Image Comics que a día de hoy, más de treinta años después de la publicación de estos cómics, sigue dibujando y publicando Savage Dragon, el cómic que creó para para la editorial que revolucionó el mercado en la primera mitad de los años noventa.

Originalmente publicada en las páginas de “Spider-Man”, “La venganza de los Seis Siniestros” es un arco que sirve para cerrar un círculo, ya que se trata de una secuela de la historia que realizaron David Michelinie y el propio Larsen en la serie de “The Amazing Spider-Man”. En aquella cabecera, Larsen fue el artista que sustituyó a Todd McFarlane, misma circunstancia que se produjo en la cabecera que nos ocupa.

La asociación de villanos definitiva del arácnido se presentó por primera vez en el lejanoThe Amazing Spider-Man Annual 1 con una formación que incluía al Doctor Octopus, Electro, Kraven, Misterio, el Hombre de Arena y el buitre. En su regreso, hubo un cambio debido a la condición de cadáver del cazador. En su lugar entró el Duende y esa misma alineación es la que le pondrá las cosas chungas al trepamuros en esta historia.

Ahora bien, argumentalmente “La venganza de los Seis Siniestros” es todo un dislate, un delirio hecho historia por parte de la febril mente de un fan absoluto del cómic pijamero, cuyas manos dibujaban mucho más rápido de lo que se ordenaban las ideas para la trama en su cabeza.

La premisa es sencilla. El Doctor Octopus reúne nuevamente al equipo porque quiere, oh sorpresa, dominar el mundo. Como se da cuenta de que necesita potencia de fuego, no solo se agencia nuevamente unos brazos de adamantium (que son de una longitud casi infinita según la viñeta), sino que necesita armas. Cuanto más tochas y de formas imposibles, mucho mejor. Esto sirve de excusa para que Larsen se marque unas escenas de acción impresionantes, con viñetas cada vez más grandes y que ocupen una cantidad insolente de páginas. Todo vale con tal de ofrecer el mayor blockbuster posible.

Mención aparte se merece el personaje de Mary Jane Watson. Puede que la historia se desarrolle en los noventa. Pero la cabeza de Larsen debía estar anclada en la etapa de Lee y Ditko (influencia suprema en su estilo de dibujo) a juzgar por el comportamiento y reacción de Peter cuando se entera de que a su mujer le han ofrecido un papel en la siguiente peli de un trasunto del chuache en la que tendrá que enseñar las bufas. Peter no se lo toma nada bien y se muestra carca a más no poder. Igualmente sonrojante es que en el 95% de las viñetas en las que aparece la pelirroja, lo haga en picardías, camisón o ropa interior. Menudo pajillero el bueno de Erik.

Como decía más arriba, más allá de la falta de coherencia y de que la mayor parte de las cosas sucedan sin explicación alguna, “La venganza de los Seis Siniestros” es endiabladamente divertida a la par que es todo un testamento en el que se dan cita todos los tópicos que asolaron el cómic de superhéroes.

Y no solo los tópicos que también podíamos en otras series como X-Force. En este tomo se dan cita la plana mayor de poochies de los tebeos Marvel de la época. Tenemos al Motorista Fantasma, a Solo, a Deathlok, a Sonámbulo… y ya en la parte de los clásicos a los 4F, a Hulk y a Nova que aparecen de la forma más peregrina que os podáis imaginar.

A título anecdótico, merece la pena destacar la presencia de un personaje que claramente servirá de inspiración posterior para la creación de Superpatriot. Me resulta curioso lo obsesionado que estaba Erik Larsen con este concepto, porque incluso lo llegó a colar en una ilustración de Factor X cuando estuvo a punto de encargarse de la serie.

En definitiva, si buscáis un entretenimiento de primer orden, este Marvel Must-Have es una idea tan buena como cualquier otra. Además, se me antoja que es un tomo de lo más “regalable” y que puede gustar bastante a gente que esté empezando en el mundillo.

La edición de Panini incluye los extras habituales de la línea: artículos de todo tipo centrándose en diversos aspectos de la historia, diagrama temporal, galería de portadas…