A estas alturas a casi todos nos suena el término sleeper o tapado, como se le viene llamando en castellano. Se trata de una obra que, tal vez por no partir de entrada con el respaldo de autores o franquicias estrella, parte con una expectativa tibia o simplemente ignorada por gran parte del público, pero que, debido a lo que atesora en su interior, termina con una acogida muy por encima de lo esperado. Predecir la respuesta del público sólo está al alcance de la bola de cristal, pero si Las muchas muertes de Laila Starr no es un sleeper, sin duda debería serlo.
Y no es que Ram V sea un nombre desconocido. Se trata de uno de los autores más potenciados desde DC Comics en los últimos tiempos por su trabajo en Catwoman, La Cosa del Pantano o Detective Comics y, aunque aún se le resiste el premio Eisner, ya lo ha rondado en varias ocasiones con sus obras creator owned, como Blue in Green o este mismo Las muchas muertes de Laila Starr. En cualquier caso, pese a todo esto y esperamos que el tiempo le ponga remedio, Ram V aún no es todavía un nombre estrella que traiga ventas a espuertas.
Pero es que mucho más desconocido es el portugués Filipe Andrade. Pese a que acumula ya más de una década de carrera en los cómics, su producción ha sido de lo más dispersa en números sueltos aquí y allá, fundamentalmente en Marvel. Acumula unos pocos en Mapache Cohete, en la Capitana Marvel o El viejo Logan. Tal vez lo más parecido una obra autoral que le podíamos ver hasta ahora en España era su adaptación de John Carter con Roger Langridge, pero aún no sabíamos lo que nos estamos perdiendo.
Las muchas muertes de Laila Starr comienza en Bombay a pocas horas del nacimiento del pequeño Darius, quien está destinado a descubrir la vida eterna. Será entonces el momento en que la muerte recibirá una llamada al despacho desde arriba porque — en lenguaje empresarial — sus servicios ya no serán necesarios. A modo de finiquito, se permitirá a la muerte bajar a la tierra y llevar una vida mortal y será así como acaba en el cuerpo de Laila Starr. La intención de Laila será dar con Darius y evitar a toda costa que cumpla con su destino, pero digamos que no lleva especialmente bien los pormenores de la condición mortal y al final de cada capítulo dependerá de la generosidad de su amigo Pranah, dios de la vida y narrador de la mayoría de la historia, para poder volver y reemprender su cometido.
Las muchas muertes de Laila Starr nos llevará en cada capítulo por una serie de encuentros entre Darius y Laila en diferentes momentos de la vida del primero. Estamos ante un relato donde lo cotidiano y lo mágico se dan la mano y nos enseña, si acaso no el sentido de la vida, sí el de las pequeñas experiencias que la componen.
Sorprende encontrarse al inicio con un prólogo de Fabio Moon y es que si hubiera que definir Las muchas muertes de Laila Starr en una sola frase sería «Daytripper se encuentra con Sandman”. Las muchas muertes de Laila Starr participa de la sensibilidad en lo cotidiano y el aire poético de la primera, además de las obvias semejanzas argumentales y estructurales. Pero también juega con la personificación y bajada a lo mundano de los conceptos abstractos, el acercamiento narrativo al cuento y el realismo mágico de ambas. Es más, en alguna ocasión el propio Ram V ha admitido la influencia de las dos historias, aunque también, por ejemplo, de la obra de José Saramago.
Más difíciles de rastrear son las influencias de Filipe Andrade y, si bien su estilo no tiene nada que ver con el de Chris Bachalo en Muerte: El alto coste de la vida, sí comparte ese aire de extraña y profunda personalidad con esta obra de la que sin duda bebe Las muchas muertes de Laila Starr. Definir el estilo de Filipe Andrade es complicado. En sus formas estilizadas y su predominio del trabajo de línea y textura podemos encontrar ecos con artistas tan distantes como Sergio Toppi, Mathieu Bablet, Bilquis Evely o María Llovet. Deforma anatomías, fuerza perspectivas y extrema las paletas de color hasta alcanzar un resultado visual único, personal y profundamente evocador, que sin duda hace de Las muchas muertes de Laila Starr un trabajo redondo también en lo visual.
Esperemos que el boca a oreja haga por Las muchas muertes de Laila Starr lo que sin duda merece, porque no tengo reparo en decir que estamos ante una de las obras que deberían estar en todos los tops de final de año.
