Son amigos, colegas de curro, miembros de los Guardianes de la Galaxia… ¡y el más extraño dúo que hayas conocido jamás, un árbol viviente y un mapache parlante! Ey, ¿será verdad eso que dicen de que Cohete es ahora una mente criminal maestra? ¡Peligros diabólicos, misterios enloquecidos y acción a tope en un volumen como no hay otro igual! Si te gustan la aventura, los animales y el espacio exterior, este cómic es para ti.

Creo que antes de la película Guardianes de la Galaxia habría visto yo como mucho una o dos apariciones en los cómics de Mapache Cohete y Groot. Sabe Dios que no soy muy amigo de las aventuras espaciales y las sagas cósmicas, y tal vez sea por eso que estos dos personajes hubieran pasado por debajo de mi radar. Pero como ya sabemos todos, nada como una adaptación cinematográfica para poner a cualquier personaje en el candelero y convertirlo en ubicuo (que se lo digan a Harley Quinn y a Masacre). El caso es que el mapache y el arbolito parlantes se convirtieron en los personajes estrella de la película, arrasando en popularidad entre la chavalada, y es por ello que después de la película han tenido más colecciones y miniseries que el resto de sus compañeros. Después de todo, nadie como Disney para sacar provecho de los animalitos parlantes de sus películas.

Skottie Young (Middlewest, I hate Fairyland), pese a lo adorables que resultan sus dibujos de superhéroes infantiles, es además un guionista con mucha mala leche. Aquí vuelve a recurrir a las personalidades de Cohete y Groot que ya conocemos (es decir, el delincuente irredento y el inocentón, respectivamente), para traer, en los 10 números recogidos en este tomo, un par de historias de 3 números y varias historias autoconclusivas. Recordemos que Cohete y Groot no participaron en las Secret Wars de Jonathan Hickman, puesto que estaban perdidos por el espacio. La pareja se había separado, y Groot se dedicó a buscar a su compañero por toda la galaxia. Esto le sirve a Young para retratar a Cohete como un gran troleador, suplantando a un tirano galáctico, mientras Groot se marca un Memento, tatuajes incluidos, para encontrarle. El dibujo de esta historia en tres partes corre a cargo del dibujante Filipe Andrade, a quien hemos visto en Nuevos Vengadores: Asedio, y que tiene un estilo demasiado oscuro para el tipo de historia que está contando. A continuación tenemos una divertida gamberrada protagonizada por Cohete y Tony Stark, que les lleva a participar en una curiosa liga de fútbol americano, que más parece una partida de Bloodbowl, con alienígenas de todo pelaje dándolo todo para marcar un tanto y dejar lesionado al contrario si se tercia. En esta historia contamos con el artista Aaron Conley, que también participó en la antología Masacre: Treintañero friki, con un trazo muy caricaturesco, al igual que los dibujantes que le seguirán.

En el quinto número de esta colección, Cohete y Groot recalan en un planeta poblado por vikingos alienígenas azules, cuyas bárbaras costumbres incluyen arrojar a Groot al interior de un volcán. El dibujo, muy heredero de los Animaniacs, es obra de Jay Fosgitt, que también ha dibujado páginas de la colección Guerreros Araña. En el sexto número descubrimos lo mal perdedor que es Cohete, siendo vencido por Groot al billar, a los dardos, a las cartas, al Monopoly… hasta que una llamada de socorro les lleva a luchar contra una invasión a un planeta en apuros: batalla que también se convertirá en un concurso de superioridad para ver quién de los dos se carga a más enemigos (algo así como el pique entre Legolas y Gimli en la batalla del Abismo de Helm). El dibujo nos llega de la mano de Brett Bean, que se define como cartoonist, diseñador de personajes y desarrollador visual, y es autor también del éxito del cómic infantil (en EEUU)  Zoo Patrol Squad. Para el séptimo número toma el relevo a los guiones el escritor de televisión Nick Kocher (Saturday Night Live y La Increíble Masacre-Gwen), con dibujos del veterano Michael Walsh (Kate Bishop: Ojo de Halcón, Star Wars: Los últimos Jedi), y que recupera al mentor y Fagín particular de Cohete, Frankie Manos Gordas.

El tomo se cierra con el obligatorio cruce con Civil War II y la participación de Masacre-Gwen (en cuya serie regular también participó Kocher como guionista). En este caso, la relación de esta historia en tres números con el megaevento de ese año fue meramente tangencial: mientras el resto de héroes están evitando los desastres vaticinados por el inhumano Ulysses, Cohete y Groot van a detener el robo de un camión cargado con… polvos de talco. Por supuesto, tras este golpe hay mucho más de lo que los héroes importantes pueden imaginar, y no tardaremos en ver alienígenas, tiranos planetarios, genocidios, y una Masacre-Gwen tan consciente del cómic en que está que no duda en romper la cuarta pared y hacer chistes sobre Bendis (algo muy característico del personaje y sus aventuras en solitario).

Este tomo llamado Brotes Verdes recoge los diez números de la serie de Mapache Cohete y Groot en pareja, después de varias miniseries en solitario, dentro de la colección Marvel Young Adult de Panini. Lo cierto es que, al contrario de otras series englobadas en este sello dirigido al público infantil y juvenil, las aventuras del mapache y el árbol parlantes son plenamente disfrutables por todo tipo de lectores, y es incluso posible que los lectores adultos aprecien más que los pequeños el humor cafre y socarrón del que hacen gala los guionistas Young y Kocher. Un cómic ideal para pasar un rato entretenido sin más pretensiones que soltar unas buenas risas con la pareja de héroes más alocada del Universo Marvel.