Es la hora de las tortas!!!

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El Inmortal Hulk 27: La Inmortal Hulka

El Inmortal Hulk 27: La Inmortal Hulka
Guion
Al Ewing
Dibujo
Jon Davis-Hunt
Color
Marcio Menyz
Formato
Grapa 32 páginas a color 16,8 x 25,8 cm
Precio
3,50 EUR
Editorial
Panini Comics. 2021
Edición original
The Immortal She-Hulk One-Shot USA

En el día después de Imperio, Hulka se ha vuelto inmortal. La invasión Cotati lo cambió todo para Jennifer Walters. Ahora tiene una nueva oportunidad en la vida, pero las cosas nunca han sido fáciles para los Monstruos Gamma.

De verdad, qué lástima me da lo que lleva haciendo Marvel con Hulka los últimos años. Se ha convertido en un personaje aleatorio para el que son incapaces de encontrar un equipo creativo decente y estable que la mantenga en una colección regular, y se dedican a usarla como músculo comodín en Los Vengadores. Desde su muerte antes de Civil War II, me la han vuelto gris, me la han vuelto tonta, me la han vuelto depresiva… y ahora me la convierten en ¿inmortal? Cómo se echan de menos los tiempos de John Byrne o Dan Slott, en los que se publicaban tebeos divertidos, interesantes y, para colmo, muy bien dibujados. Ahora nuestra querida Shulkie no hace sino dar bandazos por el Universo Marvel como un pollo sin cabeza. En este cómic, publicado como un one-shot en EEUU pero incluido en España dentro de la serie regular de El Inmortal Hulk, Jennifer Walters repasa sus tres muertes y descensos al infierno, y sus posteriores resurrecciones.

Inmortal Hulka

La primera muerte de Jennifer Walters tuvo lugar cuando fue tiroteada por unos matones de Nicholas Trask en Los Angeles. En realidad, siendo escrupulosos, no llegó a morir, sino que fue salvada in extremis por una transfusión de sangre de su primo Bruce Banner, a la sazón ya Hulk. Gracias a esta sangre irradiada de rayos Gamma, Jen Walters adquirió la habilidad de convertirse en Hulka, como todos sabemos. Una Hulka que nació Salvaje con Stan Lee y se volvió Sensacional con John Byrne, para acabar como Abogada Soltera con Dan Slott. Tres etapas maravillosas entre las que nuestra Giganta de Jade fue miembro de Los Cuatro Fantásticos, Los Vengadores, las Liberadoras y no sé cuántas alineaciones más. Sin embargo, las aventuras más memorables de Hulka son aquellas que vivió en solitario. Lo cual nos lleva a su segunda muerte, a manos de un misil destinado a acabar con Thanos, y que dio lugar a la segunda Civil War. Una vez más, Jennifer resucitó, pero aquí era una Hulka más grande, gris y tonta, muy al estilo del Hulk original, y además con un trastorno depresivo causado por la muerte de su primo Bruce, lo que dio lugar a una serie tan breve como olvidable de la mano de Mariko Tamaki. La tercera muerte de Hulka tuvo lugar en las páginas de Imperio, cuando los Cotati la asesinaron y usaron su cuerpo como cebo para atraer a una trampa a Los Vengadores. Pero una vez más, Jennifer regresó de entre los muertos, más verde y menos limitada intelectualmente que antes.

Jennifer, al igual que Hulk (tal como se explica en la serie El Inmortal Hulk), es ahora la Inmortal Hulka, lo cual no significa que no pueda morir, sino que tiene la capacidad de regresar de entre los muertos. Al princpio de este cómic, Jennifer habla con otros dos personajes aparentemente inmortales: Thor y Lobezno. Thor, en su calidad de dios, es supuestamemte inmortal, pero todos sabemos que en la mitología nórdica existen tanto Hel como Valhalla, y no son pocos los diosos nórdicos que han dado con sus huesos en uno u otro lugar. Lobezno, por su parte, tiene un factor curativo casi omnipotente, y ha muerto y resucitado más de una vez. Ambos personajes le dicen a Hulka que, por un lado, la inmortalidad como tal no existe, y por otro que no le dé más vueltas al hecho de haber regresado de entre los muertos. Al fin y al cabo, si hay algo no inmutable en el Universo Marvel es la muerte de sus personajes, así que, ¿por qué preocuparse?

Al Ewing (Doctor Who: Te servimos, Los Vengadores / Los Cuatro Fantásticos: Imperio) es el artífice de este número especial, en el que recorremos las tres muertes de Jennifer Walter, convertida ahora en esta Inmortal Hulka, y su paso por su particular infierno, donde encontrará a dos personajes importantes de su pasado: su tio Brian Banner (padre maltratador de Bruce) y Samuel Sterns, el Líder. En estas páginas sólo vemos unas pinceladas de todo lo que se está contando en la serie principal de El Inmortal Hulk, de manera que si no la estáis siguiendo tal vez os encontréis un poco perdidos. De todas formas, es un número de recapitulación, que no aporta tanto ni a la continuidad del personaje ni a la historia principal. Sobre el dibujo de Jon Davis-Hunt (The Wild Storm), recuerda bastante a nuestro Juan José RyP, con esa querencia por los detalles y la meticulosidad con la que llena cada página, pero cuya construcción narrativa es bastante convencional y eficiente. Mención especial merece la portada del dibujante de la serie El Inmortal Hulk Joe Bennett (Los Defensores: La mejor defensa), que homenajea con más pena que gloria la del primer número de esta serie regular, obra de Alex Ross. Si hace tiempo las portadas debían incitar a la compra del cómic, el efecto que produce ésta es absolutamente el contrario.

Inmortal Hulka

Como fan del personaje, repito, la situación en la que tenemos ahora el personaje de Hulka dentro de la editorial es descorazonador. Ojalá este Inmortal Hulka siente las bases para una nueva etapa del personaje que recupere no ya su esencia salvaje inicial, que era bastante aburrida y daba para historias muy limitadas, sino la de esa Hulka divertida, llena de vida y ansiosa por correr aventuras. Así es el personaje que siempre ha triunfado y ha obtenido grandes éxitos de crítica y público. Cambiarla es un dar un muy equivocado paso atrás.