Durante su periplo en Marvel, que esperemos que algún día retome cuando se recupere de su desgraciado accidente, Donny Cates ha explorado principalmente dos grandes hilos argumentales que incluso se cruzan en muchos puntos. Por un lado estaría toda la saga de Knull, desarrollada principalmente en la serie de Veneno y culminando en Rey de Negro. Por el otro, estaría la epopeya cósmica que comenzaría con Thanos vence y que continuará en este tomos titulado Guardianes de la Galaxia de Donny Cates.

Ha pasado poco más de un año desde que hicieron Thanos vence, pero ni Geoff Shaw ni mucho menos Donny Cates son los mismos autores, no quizá tanto creativamente como sí de cara al fandom. Además del arco del titán loco, su etapa en el Doctor Extraño y su Motorista Fantasma Cósmico han sido un éxito y en el mercado independiente triunfa con Babyteeth o Redneck. Shaw no se ha prodigado tanto en este momento, pero ya no es un recién llegado y, en mayor o menor medida, arrancan ya con estatus de estrellas.

Los Guardianes llegaban ahora completamente desarticulados tras los drásticos acontecimientos de Las Guerras del Infinito, el evento en el que finalizaba la etapa de Gerry Duggan al frente de esta peculiar y disfuncional familia espacial de Marvel que son los Guardianes de la Galaxia.

Es esta, en realidad, una etapa corta y, como su propio título indica, Guardianes de la Galaxia de Donny Cates, abarca el total de los doce números que realizó el guionista texano en dos arcos: el primero con Geoff Shaw y el segundo con un menos popular y vistoso Cory Smith, que comenzaba a emerger tras haber dibujado la serie de Nova. Cada uno de los dos arcos tiene su propio hilo prácticamente independiente, pero en conjunto, bien podría verse esta etapa como un proyecto de reconstrucción de los Guardianes tal como los habían reimaginado en su día Dan Abnett, Andy Lanning y Paul Pelletier en 2007 y había afianzado James Gunn en 2014. Duggan había destruido y disgregado con su cataclísmica saga final el estatus de una franquicia con dos películas, dos series de animación y unos cuantos proyectos en aquel horizonte de 2019, año en el que Marvel encargaría a Cates esta nueva puesta a punto.

Una de las cosa que nos dejaban Las Guerras del Infinito era un Thanos muerto, decapitado por Gamora. Guardianes de la Galaxia de Donny Cates comienza en la lectura de última voluntad y testamento del titán loco, que, en una última argucia, pondrá a la plana mayor del ala cósmica Marvel en varios grupos y varias cazas simultáneas que se cruzan. Veremos un nuevo grupo de Guardianes; un grupo antagónico dirigido por Zorro Estelar, hermano de Thanos, y la Guardia Negra con una nueva líder en un juego de persecución y búsqueda desbordante de acción, como no podía ser de otro modo. Para el segundo arco se guardan la vuelta de un mítico concepto de la era cósmica Starlin con la Iglesia Universal de la Verdad, si bien viene con una versión y objetivos distintos de los que que conocíamos y el foco de la historia mirará especialmente a Mapache Cohete.

Más allá de la acción trepidante, los momentos más grandes que la vida y los one-liners característicos, uno de los mayores aciertos de esta etapa está en el enfoque del propio grupo. Decíamos que desde su versión de 2007, estos Guardianes de la Galaxia son una especie de familia disfuncional, juntos casi por casualidad y llenos de conflictos entre ellos. Sin embargo, lo que nos deja claro Guardianes de la galaxia de Donny Cates es que si juntos son un desastre, por separado es todo aún más catastrófico. Y es que pese a que no abandona del todo el tono de comedia que se supone que tienen que tener las aventuras de este grupo, hay un atmósfera de fatalidad en toda esta etapa que nos deja claro que distanciados son muchos más desgraciados.

Pero esto es Donny Cates y, teniendo además a Geoff Shaw para respaldarlo, aprovecha y mete toda la artillería pesada del universo cósmico Marvel para subir la cotas de épica hasta esos niveles insensatos que tanto les gustan: cacerías trepidantes, montones de splash pages, escenas de acción inmensas, giros dislocantes… En caulquier caso, esto tampoco es la apisonadora que nos traían en Thanos vence porque hay un largo plazo y unas reglas a las que se tienen que amoldar, pero saben llevarlo a su terreno y cruzar con la trama de Knull o sembrar aquí lo que derivará en Estela Plateada: Negro.

A modo de sorbete digestivo entre los dos platos fuertes tenemos un annual de historias cortas con varios autores y enfocada cada una de ellas en algunos de los héroes que desaparecen al inicio de la primera saga.

Y llegará después Sin fe, el segundo arco argumental recogiendo conceptos starlinianos y sin Geoff Shaw, poniendo en su lugar a Cory Smith, que hace un trabajo correcto a todos los niveles. Sin embargo, no llega a la escala de su predecesor, con lo que la apuesta se queda en algo más modesto. Aún así, esto no impide que tenga grandes momentos de caracterización, acción y drama y sigue siendo una historia que deja un gran sabor de boca.

Tal vez Guardianes de la Galaxia de Donny Cates sabe a poco por su brevedad y más viendo lo bien que parecía ajustarse el estilo de Cates a los personajes y también que termina siendo un back to the basics del grupo, terminando en un nuevo punto de inicio, que habría sido interesante ver cómo continuaban. En cualquier caso, sigue siendo un buen bocado del catesverso cósmico, lleno de esa épica y emoción a las que nos tiene acostumbrados.