Hay autores que van contando su historia personal allá por donde pasan, independientemente de la serie que estén escribiendo en cada momento. Así, por ejemplo, Jason Aaron nos cuenta sus historias sobre presente, pasado y futuro del personaje esté en Thor o en Conan. Rick Remender era otro autor que se llevaba sus argumentos de aquí para allá, de X-Force a Vengadores. Y ahora parece que Donny Cates, la fulgurante estrella de Marvel de la que casi nadie había oído hablar hace cinco años, se está apuntando a esa tendencia también. Knull, el dios de los simbiontes que creó en la serie de Veneno, parece que le acompaña allá por donde pase. Este personaje tenía sentido en la serie donde fue creado, y también en el evento Matanza Absoluta. ¿Pero en Estela Plateada y en Incoming? A priori, un poco menos. Pero siendo Cates el autor que nos ha dado la etapa más interesante en mucho tiempo del Doctor Extraño y la mejor que ha tenido jamás Veneno, además de haber firmado obras como God Country o Babyteeth, le daremos un voto de confianza a ver qué ha hecho por aquí, ¿no?

Cuenta Cates que ya había empezado a trabajar en esta miniserie antes del fallecimiento de Stan Lee, y que la muerte del supuesto cocreador del personaje le afectó de tal manera que decidió borrar todo lo que tenía escrito y empezar de cero para dar lo mejor de sí mismo en este trabajo. Y no sabemos qué enfoque le había dado a la primera versión de esta historia, pero viendo el resultado final, la verdad es que nos alegramos de que tomara esa decisión. A pesar de que tenemos aquí a Donny Cates desatado desarrollando su parecela privada dentro del Universo Marvel, continuando lo que nos contó en su primer número en Guardianes de la Galaxia y dejando caer un teaser de lo que sería el primer anual de la serie, hay que reconocer que Estela Plateada: Negro es una pedazo de obra que te deja con la boca abierta.

Y no sólo por el guión. De hecho, quizás más por el dibujo que por el guión, pero vayamos paso a paso. En la serie de los Guardianes, Cates dejó a Estela cayendo por un agujero negro en una de sus semillas de historia para desarrollar más adelante, y es justo aquí donde vemos qué le ocurrió: acabó desplazado a un pasado remoto donde tendría encuentros con personajes como Knull, Ego o Galactus.

Lo dicho: aunque el guion de Cates sea bueno (muy bueno, de hecho), la auténtica estrella de esta miniserie es el dibujante Tradd Moore, al que hemos visto en la serie del Piloto Fantasma, pero con un estilo totalmente diferente al que vemos aquí. Moore utiliza aquí un estilo totalmente psicodélico, con un ambiente a lo años 60 totalmente desatado que nos devuelve a la época en la que el personaje fue creado. Pero en lugar de homenajear aquí a Jack Kirby, creador del personaje, el estilo es más próximo al más ácido de Steve Ditko. Incluso tiene pasajes en los que podríamos decir que recuerda a la película de los Beatles Yellow Submarine. Y también hay que reconocerle el mérito al colorista: Dave Stewart utiliza una paleta de colores que termina de darle el punto lisérgico y surrealista a los lápices de Moore. Un color más contenido, menos histérico que el que tenemos aquí, habría hecho que el arte de esta obra perdiera la mitad de la fuerza que tiene.

Pero no sólo tenemos aquí una historia interesante con un arte espectacular. Tenemos una redefinición del personaje a la que estamos ya con ganas de hincar el diente. Los sucesos por los que pasa Norrin Radd le han cambiado el aspecto, el enfoque personal y los poderes. No es un simple cambio de traje: podríamos decir que estamos ante un personaje totalmente nuevo respetando su legado clásico. A ver, que damos por sentado que antes o después volverá a su aspecto metalizado clásico con el que lleva más de cincuenta años, pero, aunque sea de forma temporal, se agradece algo de frescura.

En resumen, que aunque esté ambientada en el Universo Marvel, Estela Plateada: Negro es una serie experimental, muy alejada en sus formas de lo que se suele leer en la editorial, y que es lo que es gracias a una inusual libertad creativa de la que han podido disfrutar los autores. Esperemos que ésta sólo sea su primera obra juntos y que la próxima llegue pronto.