Aquí todos somos fans de Spider-Man, ¿verdad? Me da igual que sea por los cómics (aunque sería lo ideal), las series de dibujos animados, las películas o los videojuegos. Quien más y quien menos ha tenido un acercamiento al bueno de Peter Parker a lo largo de sus seis décadas de existencia. No en vano, el personaje lleva toda una vida entre nosotros.

A nuestro amigo y vecino Spider-Man le hemos visto crecer, madurar y rejuvenecer; ha ido al instituto, a la universidad (con varias idas y venidas), se ha forrado, se ha arruinado… Ha tenido también un montón de novias, muchísimos trajes, ha muerto y ha resucitado. Solo en los últimos años hemos sido testigos de un buen número relanzamientos y cambios de status quo que al final lo cambiaban todo para que todo siguiera igual.

Spider-Man: Toda una vida, un héroe tan humano como tú o como yo

Pero, ¿y si nuestro héroe urbano favorito envejeciera en tiempo real? Esta es la premisa de Spider-Man: Toda una vida. Un sobresaliente What If? escrito por el genial Chip Zdarsky en su mejor trabajo hasta la fecha para Marvel Comics (y teniendo en cuenta lo buena que es su etapa en Daredevil es decir mucho). El proyecto, una miniserie de seis números y un anual que son incluidos por Panini en este integral, fue parte de los eventos con los que la editorial celebró su ochenta cumpleaños.

La fórmula de Spider-Man: Toda una vida ni siquiera es novedosa. De hecho, John Byrne la aplicó en Superman/Batman: Generaciones, pero aquí eso es lo de menos. Y es que este curioso experimento narrativo es usado por Zdarsky para escribir una carta de amor incondicional al personaje. Un sentido homenaje que capta a la perfección la grandeza de un personaje como Spider-Man.

Spider-Man: Toda una vida comienza con los años fundacionales de Peter Parker como el lanzaredes. Pero a partir de ahí, empieza una montaña rusa de emociones que provoca que cojamos el tomo y lo devoremos de una sentada. El guionista sabe tocar las teclas adecuadas para impactarnos al revivir historias que son del todo conocidas. Un torrente emocional repleto de acción, comedia, romance, épica y drama, mucho drama.

Chip Zdarsky no se deja nada absolutamente nada en el tintero. Revisitaremos las dos sagas del Clon (la de los 70 y la de los 90), volveremos al planeta del Todopoderoso junto a montón de héroes y villanos para librar las primeras Guerras Secretas, Kraven volverá a cazar a Spider-Man con unos resultados muy diferentes, Morlun llegará para sembrar el caos e incluso veremos el relevo generacional de Miles Morales, entre otras muchas cosas.

Me ha resultado interesante cómo los autores han ido incluyendo en la trama, de corte realista, los efectos provocados por los estragos de la edad y el envejecimiento. Pequeños detalles que hacen grande a este Spider-Man: Toda una vida. También es curioso cómo, a medida que avanzaban las décadas, las historias divergían de manera exponencial de las originales. Algo que no es (necesariamente) malo. De hecho, la conclusión de la miniserie ofrece un colofón explosivo y lacrimógeno a partes iguales. No obstante, soy consciente de que no ha levantado el mismo entusiasmo en todo el mundo.

Zdarsky también reinterpreta elementos clave de la historia del Universo Marvel como la Guerra Civil entre superhéroes. Los momentos en los que el Capi interactúa con Spider-Man son oro puro con una nueva lectura del consabido dicho “un gran poder conlleva una gran responsabilidad”.

Cierto es que son tantos los acontecimientos representativos a incluir en Spider-Man: Toda una vida, que en algunas ocasiones, hay cierta sensación de que todo está demasiado condensado. Quizás, una maxiserie de doce números habría sido lo ideal para no ir con tantas prisas.

La presente edición de Spider-Man: Toda una vida, incluye el anual dedicado a la figura de J.J.Jameson. Un pequeño relato de 48 páginas centrado en la figura del cascarrabias editor del Daily Bugle cuya trayectoria es muy diferente en este microcosmos que a la que originalmente ha tenido lugar en el Universo 616. Estamos ante una historia de redención y autoperdón muy interesante, aunque en su conjunto palidece bastante con respecto a la de nuestro Hombre Araña preferido.

Para el final dejo la parte artística. Marvel Comics eligió con acierto a Mark Bagley como artista de Toda una vida. El clásico dibujante, que estuvo una larga temporada en The Amazing Spider-Man en los años 90 para volver al personaje durante el cambio de milenio y dibujar durante más de cien números consecutivos al joven Peter en Ultimate Spider-Man, es el ilustrador que más tebeos ha dibujado del personaje. Su amor por este elemento fundamental de la cultura pop es palpable en cada página, mostrando un cuidado por la narrativa y el detalle como lleva años sin manifestar.

Otro elemento interesante son las propias portadas de Chip Zdarsky. Minimalistas y esquemáticas, saben captar a la perfección la esencia de la década representada en cada uno de los seis episodios.

Ni que decir tiene que estamos ante una obra que nos encantó en esta casa. Tanto, que le dedicamos un programa de podcast monográfico. Y no solo eso, también elegimos a Spider-Man: Toda una vida como uno de los mejores tebeos publicados en España en el año 2020.

Todos los elogios son pocos.