Geoff Johns vende, Jim Lee vende, la Liga de la Justicia también… Esto deben de pensar en ECC. Y es que, si echamos cuenta, este arco argumental (que supuso el relanzamiento de la serie hace una década) ya ha sido publicado cinco veces: Primero fue la grapa, luego la reedición en rústica trimestral, más tarde llegó la edición en cartoné, con motivo de la película se lanzó el coleccionable y ahora vuelve a salir englobado en las reediciones que llevan el subtítulo “saga”.
Pero ojo, que si estáis pensando en haceros con esta edición (de similares condiciones a las del Batman de Tom King o Grant Morrison o todo el Green Lantern de Geoff Johns), sabed que acaba de salir el número uno, pero ya está a la venta también el décimo volumen que cerraba la etapa. Ojo con eso.
Volviendo a este relanzamiento de Liga de la Justicia, conviene recordar que fue la punta de lanza del relanzamiento masivo que vivió el Universo DC en verano de 2011. Tras los acontecimientos de Flashpoint, la editorial de Dan Didio inundó el mercado con 52 nuevos números uno repartidos en siete líneas distintas.
Dicho relanzamiento sirvió de tabula rasa para casi todas las series y conceptos de la editorial que puso a todos los personajes en paralelo, con la salvedad de una serie ambientada en el oeste y de Green Lantern y Liga de la Justicia (ambas firmadas por Johns), cuyos primeros arcos estuvieron situados unos cinco años en el pasado.
Liga de la Justicia: Origen como puerta de entrada al Universo DC
Para esta serie, Geoff Johns recurrió a la misma táctica de Grant Morrison para seleccionar a los integrantes tirando de iconicidad. Así, tuvimos la suerte de disfrutar de una alineación formada por Batman, Superman, Green Lantern (Hal Jordan), Flash (Barry Allen), Aquaman, Wonder Woman y Cíborg. Este último, fetiche personal del guionista.
La trama es sencilla. En un mundo que cada vez va conociendo a más post humanos empiezan a aparecer en lugares puntuales parademonios que persiguen las cajas madre de Darkseid. Tal amenaza requerirá de la unión de un puñado de superhéroes para salvar el día. Como podéis ver, las líneas maestras de Liga de la Justicia: Origen sirvieron también de base para la historia que Zack Snyder nos contó en su película sobre el supergrupo de DC.
Estamos ante una obra que es divertida y nos regala grandes escenas de acción. Se lee en un santiamén y deja con ganas de más. El problema es que a la hora de enfocar la historia, los diálogos y la interacción entre los distintos personajes, Geoff Johns ha puesto el piloto automático de manera totalmente autoconsciente.
En Liga de la Justicia: Origen los míticos personajes de DC están reducidos a sus rasgos más básicos, que son hiperbolizados hasta el extremo con tal de que reluzcan como a Geoff Johns le gusta. Así, tenemos a un Flash payasete a más no poder, un Batman desconfiado y borde como pocos, un Superman absurdamente chulo o un Green Lantern demasiado sabelotodo.
El grupo queda reducido a una mera comparsa en la que poco importa quién esté inmiscuido, porque al final lo único que parece importar es la historia de Darkseid y su invasión a la Tierra. Cambias a Cíborg por Green Arrow, y a Wonder Woman por Hawkgirl y no pasa nada. La historia seguiría funcionando y fallando en lo mismo.
Casi podríamos decir que este primer arco de Liga de la Justicia es el equivalente moderno a lo que en su día fueron Batman: Silencio de Jeph Loeb y el propio Jim Lee o Marvel Knights: Spider-Man de Mark Millar y Terry Dodson. Es decir, un desfile propagandístico protagonizado por los héroes más poderosos de DC. Muchas peleas, dibujo espectacular… Pero una historia que puede saber a poco a los más leídos del lugar.
Y aún con todo eso, estamos ante un buen tebeo que cumplió de sobra su principal cometido cuando fue publicado, que no es otro que hacer ruido mediático para devolver la atención sobre una serie de personajes que llevaban tiempo deslucidos. Con el tiempo, la Liga de la Justicia de Johns se sitúo entre lo mejor que se publicó en el New 52 junto a Green Lantern y Aquaman (de Johns también), la Wonder Woman de Brian Azzarrello o el Batman de Scott Snyder.
No me gustaría terminar la reseña sin hablar del gran beneficiado de todo el tinglado del New 52. Me estoy refiriendo por supuesto a Jim Lee, el artista coreano se encargó de los diseños de prácticamente todo el relanzamiento, lo que sin duda le tuvo que dar pasta como para llenar una piscina. En Liga de la Justicia se muestra explosivo, detallista y, pese a sus carencias narrativas, realiza un trabajo notable.
Destacar en este tomo el pequeño complemento protagonizado por Pandora (dibujado por Carlos D’Anda). La creación de este personaje femenino es un buen ejemplo de todo lo que funcionó mal en el New 52 a la hora de crear y crear conceptos y luego no saber por dónde tirar con ellos.
En lo referente a la edición, ECC ha realizado un buen trabajo. Las portadas están colocadas donde corresponde. Además, también se incluyen las cubiertas alternativas, bocetos con los diseños de personajes y algunos textos a modo de extras.
Leyendo con perspectiva la obra, y sobre todo viendo lo que se ha publicado después, este Liga de la Justicia: Origen es la mejor carta de presentación del grupo que podéis encontrar actualmente en las librerías.
