Cuando en 2011 apareció por primera vez Flashpoint, no es de extrañar que los más talluditos nos mostráramos algo escépticos. Al fin y al cabo, vivíamos en esa época un resurgir de los grandes eventos editoriales y llevábamos uno cuantos seguidos cuando se anunció esta historia. Por si fuera poco, las señales apuntaban a la enésima historia sobre viajes temporales y mundos alternativos.
Lo más curioso es que, efectivamente, se trataba de la enésima historia sobre viajes temporales y mundos alternativos, pero no sospechábamos lo que este evento traería tras de sí. Nada más empezar nos encontramos un Flash sin poderes que notará que su realidad no es la que debería. A partir de aquí asistiremos a un mundo sumido en una guerra de catastróficas consecuencias entre atlantes y amazonas e iremos viendo lo que los viajes en el tiempo han tenido que ver en esto. Ayudado por un Batman diferente del que conocemos Flash tendrá que descubrir al causante y la solución para restaurar la realidad.
7 años después esta historia agota una reimpresión tras otra. Flashpoint tal como la encontramos en este tomo de ECC, es decir, sin la miríada de tie ins que vinieron de la mano, es más bien una historia sencilla. Veamos, El mundo tal como lo conocemos se ha ido al carajo, se presenta una situación bastante loca sin realmente profundizar en nada (eso vendrá en lo tie ins), se descubre al malo (no sin cierto giro), nos dan nuestra ración de mamporros y se soluciona todo (o algo así).
Lo que ha hecho de Flashpoint lo que es actualmente no es el relato en sí, sino el pilar fundamental fundamental de la historia del Universo DC en que se ha convertido. Esta saga ha seguido creciendo con el paso de los años dentro de ese gran plan de Geoff Johns. Así, podemos ver en La Guerra de Darkseid cómo Flashpoint interviene en el origen no sólo con los nuevos 52, sino también de Renacimiento y lo que está por venir en Doomsday Clock. Pero atentos porque también encaja a su vez con Crisis en Tierras Infinitas o Crisis Infinita. Hemos podido ver en Green Lantern o en Superman esa habilidad que tiene Geoff Johns para tomar fragmentos de historia y conseguir que todos se articulen entre sí en una sola continuidad como si todo estuviera planeado. Ahora quiere hacer lo mismo con el Universo DC completo.
A la hora de plantear algo como Flashpoint, es fundamental tener en cuenta que puede que Superman sea el estandarte de DC, pero Flash es el motor del cambio. Fue la mecha que prendió el paso de la Golden Age a la Silver Age, quien hizo posible la transformación de Crisis en Tierras Infinitas, quien lo ha cambiado todo en esta saga y el eje central de Renacimiento. Por mucho que veamos semillas de este gran mosaico de Johns hace casi 20 años en obras como El día del Juicio, dudo que estuviera todo realmente tan milimétricamente planificado, pero su talento reside en hacer que lo parezca y en entender a la perfección cada engranaje del Universo DC y lo que significa. Si tu plan es cambiar DC, necesitas a Flash. Pero Flash es realmente un héroe modesto y por más que sus poderes de velocidad puedan llegar a límites casi divinos, siempre será ese héroe humilde que por más rápido que corra tendrá los pies más hechos de barro del Universo DC.
Puede que sea coincidencia, pero en este sentido, alabo que Flashpoint sea una historia sencilla por más maquinaria de marketing, tie ins y un primerísima espada como Andy Kubert que tenga a los lápices. Y es que si Superman nos inspira a ser mejores, Wonder Woman encarna el valor y la determinación o Green Lantern la fuerza de voluntad, el mayor poder de Flash es la esperanza. Flashpoint es la manera que tiene Geoff Johns de decirnos que la esperanza es la fuerza que hace que los héroes pequeños promuevan los grandes cambios y que por mucho que se equivoquen, todo puede volver a cambiar… y que con el cambio llega una nueva esperanza.