Las Tortugas Ninja han sido un fenómeno desde su lejano debut en el año 1984 de la mano de unos jovenzuelos Peter Laird y Kevin Eastman, que revolucionaron el mercado del cómic independiente. La fama mundial llegó con la serie animada y la película de imagen real (último trabajo de Jim Henson) que convirtieron a los cuatro quelonios en personajes de la cultura pop para el resto de sus vidas.
Sin embargo, en lo que se refiere al cómic en España, las Tortugas Ninja han pasado una auténtica travesía por el desierto. Lo primero que nos llegó de ellas fue la adaptación de la serie animada de la editorial americana Archie Comics. Zinco publicó parte de ello. También parcial fue la primera edición de la serie original de Laird y Eastman por parte de Planeta en cuatro álbumes de gran tamaño a todo color con la reedición de First Comics como punto de referencia.
No sería hasta el año 2007, con el estreno de la penúltima cinta animada de las Tortugas Ninja, que Norma por fin publicó la mítica cabecera de Mirage Comics. Mientras tanto, en Estados Unidos, la fiebre por nuestros queridos reptiles nunca llegó a desaparecer. Peter David llegó a guionizar una breve cabecera para Dreamwave, Nickelodeon lo petó con su serie animada e IDW lleva reinventando la franquicia desde 2011.
Es gracias a IDW, y la correspondiente edición en castellano de ECC; que las Tortugas Ninja están gozando de una segunda juventud en España. En apenas dos años hemos visto más de una docena de entregas de su serie regular, la serie clásica reeditada por completo, los crossovers con Batman o proyectos especiales como The Last Ronin. No obstante, todavía había hueco para rarezas como este Tortugas por el tiempo, para cuya edición ECC ha tirado la casa por la ventana ofreciendo la obra en Deluxe. Pero de eso hablaremos más abajo.
Las Tortugas Ninja y Ricard Corben: Un combo ganador
Las Tortugas Ninja: Tortugas por el tiempo recopila todo el material de los personajes ilustrado por el maestro Richard Corben. En total se trata de una historia corta, una portada y un número de la serie regular (el 33). Esta colaboración nace de la pasión y fascinación de Eastman y Laird por el trabajo de Corben. Tal como comenta José Villarrubia en el fantástico prólogo, primero se atrevieron a pedirle una portada doble para el segundo número en 1986, para más tarde pasar a un relato de un par de páginas con guion de Kevin Eastman y de ahí a todo un capítulo que estuvo escrito por Jan Strnad.
La trama es bien sencilla: A partir de los acontecimientos del número ocho de la serie regular, las tortugas tienen el cubo de Renet, un dispositivo que se descontrola haciendo viajar a los héroes hasta cuatro eras de la historia para meterlos de lleno en la Edad Media o en una película de piratas. Simple y divertido. Los autores no se complican para nada con la historia, creando una aventura ligera cuyo mayor placer es ver a Richard Corben completamente desatado. El número fue publicado a todo color para darle mayor trascendencia, así como para que el autor se luciese con las técnicas de coloreado empleadas que fueron bastante pioneras para la época.
A nivel argumental tampoco fue demasiado novedoso, pues ya habíamos visto viajar a las Tortugas por el tiempo en los dibujos animados para encontrarse con Usagi Yojimbo. Eso sí, este número fue bastante influyente en productos posteriores muy celebrados, como la cuarta entrega de la saga de videojuegos orquestada por Konami o el tercer filme de acción real ambientado en su mayor parte en el Japón Feudal.
Personalmente me lo he pasado muy bien. Creo que el rollo macarra de las tortugas sumado al excelso trazo de Richard Corben es una combinación ganadora al cien por cien. Es cierto que en algunos momentos, sobre todo sin sus antifaces, resultan un tanto grotescos, pero no es nada que desentone con una historia bizarra de narices concebida como un mero divertimento de cara al lector, así como a las personas que estuvieron implicadas en su génesis y desarrollo.
Para celebrar esta reedición, ECC ha dado un tratamiento de auténtico lujo al material. Quizás se ha pasado con los fuegos de artificio, porque lo que es el cómic en sí te lo lees en menos de media hora. Ahora bien, el material extra es una pasada: bocetos de páginas completas, de las portadas, storyboards, páginas a lápiz, textos… Lo más parecido a tener una Artisan Edition de un tebeo de este tipo. Pero sí, 23 € pueden doler si no se es muy fan de las Tortugas Ninja o de Richard Corben.
