Todos conocemos a Edgar Allan Poe, ¿verdad? Ya seáis o no aficionados a su obra literaria, su alcance mediático ha sido total. Y es que sus textos han sido adaptados multitud de veces, ya sea a modo de películas (inolvidable el ciclo de Roger Corman que le dedicó en los sesenta), series de TV (“El Cuervo” es uno de los fragmentos más recordados de los especiales de Halloween de Los Simpsons), otras adaptaciones de tebeos e incluso una ópera rock española que pasó tristemente desapercibida.
El caso es que en lo relativo al maestro del horror y lo gótico (con permiso, por supuesto, de H.P. Lovecraft) nunca parecen ser suficientes las adaptaciones. Por eso en el año 2006 vio la luz en Marvel Comics una miniserie de tres números que trasladaría nuevamente a las viñetas un total de diez poemas y relatos de Edgar Allan Poe bajo el título de: La guarida del horror.
Los responsables de La guarida del horror: Edgar Allan Poe
Para llevar a cabo esta titánica tarea se contó con el magistral ilustrador Richard Corben, que llevaba unos años cómodamente asentado en la línea MAX para lectores adultos de La casa de las ideas. Al amparo de la libertad creativa que facilitaba dicho sello para adultos, vieron la luz las miniseries de Smax el bárbaro, Banner o Cage, además de la miniserie que nos ocupa y otra de las mismas características y extensión, pero esta vez dedicada al mencionado H.P. Lovecraft.
En la parte literaria se encargaría de adaptar (con la salvedad de “El Cuervo», fragmento del que se encargó en su totalidad el propio Corben) las historias el escritor Rich Margopoulos. Un autor que, si bien puede no ser especialmente conocido entre los lectores del cómic mainstream contemporáneo, tiene toda una carrera a sus espaldas en la mítica editorial Warren, para títulos como Vampirella, Creepy o Eerie. Una elección perfecta, desde luego.
Ahora bien, es necesario que avise a los puristas de que la mayoría de los poemas y relatos aquí reunidos son bastante distintos a los textos originales de Edgar Allan Poe. Hay un par de casos como “El Cuervo” o “El corazón acusador” que son bastante fieles. Sin embargo, el resto ofrece variaciones de lo más interesantes: Desde cambios de época y estilo (como podemos ese relato de ciencia ficción apocalíptica que es “El gusano conquistador”) a otros que ofrecen puntos de vista distintos como “Berenice”, y otros donde la reinvención es total (como puede ser el caso de “Durmiente”, “Izrafel” o “El día más feliz”).
La guarida del horror: Edgar Allan Poe ofrece todos los elementos característicos del genial escritor americano. Las historias plasmadas por Margopoulos y Corben están llenas de personajes extravagantes, humor negro, surrealismo, enfermedades raras o dramas familiares. Eso sí, espero que nadie se eche para atrás por no ser adaptaciones canónicas de las historias clásicas, porque siguen siendo estremecedoras, desgarradoras y muy efectivas.
Con respecto al dibujo de Richard Corben, solo puedo quitarme el sombrero. El fantabuloso artista da una lección de narrativa y hace un uso de la escala de grises que le sienta de miedo al glorioso blanco y negro de la obra (antes de que nadie se enfade, originalmente fue concebida y publicada así). Aquí podemos encontrar al Corben más elaborado y al más grotesco. El ilustrador nos muestra su capacidad para las expresiones faciales y para crear una ambientación digna de la mejor película de terror de la Universal. Como único punto negativo le encuentro que en algunos fragmentos de Edgar Allan Poe: La guarida del horror se pasa demasiado queriendo ser híper realista, lo que resta un ápice de calidad al resultado final.
A modo de curiosidad, destacar que todos los fragmentos son presentados por el Tío Mogart, un personaje en la línea de los maestros de ceremonias de las clásicas Creepshow o Cuentos de la cripta. Su papel, junto al evidente buen hacer de los autores, consiguen que la experiencia de leer Edgar Allan Poe: La guarida del horror sea completamente inmersiva. Una relación de relatos de terror modernizada pero con inconfundible aroma a clásico.
Por último, destacar que en la edición de Panini encontraréis tras cada relato o poema su homólogo original para que podáis hacer vosotros mismos las comparaciones y sacar vuestras propias conclusiones. El tomo también incluye una relación de bocetos y páginas de prueba de Corben que se antoja demasiado rácana, pero es lo que hay.
Este tomo ha visto la luz en julio de 2021, siendo exactamente la misma edición que la que vio la luz en 2016 (coincide el ISBN), y que a su vez era una reedición de la misma historia que Panini publicó por primera vez en castellano en 2007.
Lo dicho, una obra imprescindible que debería estar en las estanterías no solo de los aficionados a los relatos góticos de terror, sino también a los que busquen un buen tebeo sin importar el género.