Bullseye. Un asesino sin piedad que nunca falla. Ahora ha señalado su siguiente objetivo: el cártel de la droga en Colombia. ¿Qué puede hacer frente a una de las organizaciones criminales más sanguinarias del mundo? Lo tenemos claro: ¡Habrá plata y habrá plomo!

Como bien dice Bruno Orive en el artículo que abre este tomo (y que también podéis leer aquí), a un héroe se le conoce por sus enemigos, y aunque Daredevil, en sus inicios, se haya enfrentado con villanos no ya de segunda, sino de tercera categoría (la Rana Saltarina, el Zancudo o el Matador), encontró finalmente la horma de su zapato con Bullseye, el asesino de puntería infalible (si lo pensáis bien, todo lo contrario a la puntería que debería tener un ciego). Bullseye fue creado por Marv Wolfman y John Romita para el Daredevil 131, de marzo de 1976, y ya desde sus inicios resultaba un personaje prometedor. No sólo era un asesino despiadado y sin escrúpulos, sino que además era capaz de convertir cualquier cosa en un arma, desde un simple naipe a un clip sujetapepeles, gracias a su increíble pericia. Pese a todo esto, y aunque no sin dificultad, Daredevil terminaba siempre derrotándole. Fue Frank Miller quien convirtió a Bullseye en la némesis de Daredevil al convertirle en el asesino de su amor de juventud, la guerrera ninja Elektra. Por si fuera poco, años más tarde Bullseye hizo el más difícil todavía gracias a Joe Quesada: asesinó al otro amor de Matt Murdock, Karen Page. Entre medias, Bullseye ha quedado paralítico, ha muerto, ha resucitado merced a La Mano, ha estado metido en un pulmón de hierro… Vamos, que no ha tenido una vida fácil. Pero ahí sigue, dando más guerra que nunca.

El escritor canadiense Ed Brisson (Sheltered, Frank Miller’s Robocop: Último asalto) y el dibujante mallorquín Guillermo Sanna (Camisa de Fuerza, con guion de El Torres) nos recuperan la versión más salvaje y cruel del personaje. Un asesino desquiciado e implacable que es capaz de sembrar el caos en medio de la ciudad con una caja de clips (espectacular escena), en un tebeo mucho más violento y explicito que la media de Marvel. Lejos de tratar de dar una explicación al comportamiento del personaje, o de que intentemos empatizar con él, Brisson nos presenta a Bullseye de la mejor manera posible, en forma de asesino psicópata y sociópata para quien matar es un acto tan natural como respirar. Un villano que no está movido por la sed de venganza o la codicia, sino que es mercenario porque es la mejor manera de dar salida a sus ansias homicidas. Oye, a lo mejor el Dexter de la serie de televisión se llama así en homenaje. a este Benjamin Poindexter.

El dibujante Guillermo Sanna sale de una Camisa de Fuerza para dibujar las aventuras de alguien que debería llevar puesta otra. Con una carrera profesional relativamente corta, Sanna da el gran salto a Marvel haciéndose cargo de uno de sus villanos más carismáticos, con inmejorables resultados. Tras un inicio repleto de tensión, Sanna hace suyo el personaje dándole los rasgos de un completo desquiciado, con una mirada prácticamente desprovista de odio, habiendo en su lugar unos ojos llenos de locura homicida muy bien plasmada sobre el papel. En las páginas de este volumen, Sanna nos trae unas impactantes escenas de acción llenas de disparos y acrobacias imposibles. Los autores incluso se permiten algunas licencias forzando las leyes de la física (por muy fuerte que se lance, un naipe no podrá atravesar los parabrisas trasero y delantero de un coche en movimiento, lo siento mucho), dotando a su Bullseye de un aura de asesino sobrenatural, con lo que la suspensión de la incredulidad se abre paso en aras de la diversión y la espectacularidad.

Al final de este tomo se incluye una historia corta (10 páginas) del personaje, obra de su creador Marv Wolfman (Batman: Ritos iniciáticos), con dibujos de Alec Morgan (Elektra: Corriendo con el diablo), que tampoco está nada mal. Las portadas corren a cargo del espectacular Dave Johnson (portadista de 100 balas), que juega en cada número con la icónica diana que representa al personaje.

Después de la decepción que supuso para mí el Bullseye: Grandes éxitos de Daniel Way y Steve Dillon (igual tendría que darle una relectura), no tenía grandes esperanzas puestas en esta nueva obra dedicada al personaje, pero he de reconocer que me he llevado una muy grata sorpresa. Bullseye es un personaje con el que uno no puede ir con paños calientes. Es un asesino despiadado y tiene que ser escrito como tal, al contrario de lo que hicieron con Elektra en el cine, por ejemplo. En este volumen de Panini Comics se recogen los 5 números de esta miniserie con el título Corriendo con el diablo, siendo la última con este título de las miniseries relacionadas con el personaje Daredevil, después de Elektra y Kingpin. Esta serie de Bullseye sobrepasa con mucho las antes mencionadas, y esperamos que sirva para devolver a este gran personaje al sitio que merece en el Universo Marvel.