En reseñas de entregas anteriores de Biblioteca Marvel Los 4 Fantásticos, comentábamos que en la primera entrega tuvo lugar la creación del concepto y los personajes que lo cambiarían todo. En la segunda se daba inicio a la construcción de su mitología y, por ende, la del Universo Marvel. Sin embargo, para poder dar este por iniciado por completo, sería preciso poner en marcha el otro gran pilar sobre el que se sustenta y que comienza como apuesta en firme en los números que se incluyen en Biblioteca Marvel Los 4 Fantásticos 3: la continuidad.
Hacía algo más de un año desde que Los 4 Fantásticos habían comenzado su andadura — no olvidemos que los primeros 6 números fueron bimestrales — y con eso había bastado para asentar a los personajes e incluso crear un buen puñado de antagonistas, incluyendo algunos recurrentes. Esto nos daría algo así como el inicio de un reparto, el principio de un universo propio, pero para consolidarlo había que crear una continuidad. Tras unos primeros números de esquema más canónico de episodios unitarios e independientes, poco a poco, los personajes principales empezaban a evolucionar. Las historias anteriores tenían repercusión en las siguientes creando cambios de status. Así comenzamos Biblioteca Marvel Los 4 Fantásticos 3 con lo que ya parece una relación estable entre Ben y Alicia. Los villanos persistentes — sí, otra vez Namor y el Dr. Muerte, aunque ahora también el Amo de las marionetas — arrastran ya el bagaje de sus encuentros anteriores con la Primera Familia y su relación con ellos es distinta debido a ello. Es este el primer fundamento de esta continuidad, pero no el único. Al principio de Fantastic Four #14 arrancamos con los héroes volviendo de la Luna, donde tuvo lugar la aventura anterior, y los dos últimos episodios forman la primera saga de más de un número en esta serie, con un enfrentamiento en dos partes con el Dr. Muerte.
Las historias de cada capítulo de este tomo ya no son entes aislados, sino que construyen algo, continúan. Y para reforzar esto, hay un segundo fenómeno en Biblioteca Marvel Los 4 Fantásticos 3, que viene desde la propia portada, y es que podríamos decir que 1963 es el año en el que arranca de pleno derecho Marvel como universo compartido, otro de los rasgos de la continuidad al fin y al cabo. Sólo en este tomo, tendremos a Hulk y al Hombre Hormiga y, mientras esto sucedía, Los 4 Fantásticos aparecían en la serie de Spiderman, tal como se puede ver en la cronología al final del tomo.
Obviamente esto no viene sino de una estrategia para vender más tebeos, llevar a esta serie a los lectores de Hulk o Tales to Astonish, donde tenían lugar las aventuras del Hombre Hormiga. Esto es fácilmente palpable cuando en el número de arranque de Biblioteca Marvel Los 4 Fantásticos 3, que ya era duodécimo de la serie, tenemos una escena donde los 4F presentan sus poderes uno a uno. Esto responde, obviamente, a ser presentados a los lectores de Hulk, ya que para los que seguían la serie desde el inicio no habría tenido sentido. De uno u otro modo, sea por motivos económicos o creativos, de lo que no hay duda es de que el resultado sería una de las cosas más grandes y especiales del Universo Marvel.
Pero no solo tenemos hechos y personajes recurrentes, ya que aquí tiene lugar la creación de muchos personajes y conceptos para los tendría que pasar el tiempo para llegar a ser tan pertinaces como Namor o Dr. Muerte: el Fantasma Rojo, el Pensador Loco y también algunas de esas marcianadas tan deliciosas de los 4 Fantásticos, como el Vigilante, el área azul de la Luna o el microverso.
Y para todo esto tenemos a un Kirby cada vez más sólido, cada vez más potente… cada vez más Kirby, llegando ya a un grado de compenetración extraordinario con Chic Stone como entintador más o menos fijo, todo un lujo en esta época por mucho que en Biblioteca Marvel Los 4 Fantásticos 3 entinte un número Steve Ditko.
Tal vez podríamos decir que en estos primeros tres tomos de Biblioteca Marvel Los 4 Fantásticos es donde se sientan todos los cimientos, pero lo mejor de todo esto, es que aún está por llegar lo mejor.