Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

100% Marvel HC. Veneno: El Juicio/ Licencia para matar/ Semilla de oscuridad

100% Marvel HC. Veneno: El Juicio/ Licencia para matar/ Semilla de oscuridad
Guion
Larry Hama, Len Kaminski
Dibujo
Josh Hood, Derec Aucoin, Joe St. Pierre, James W. Fry
Tinta
Al Milgrom, Rich Faber, Ralph Cabrera, Eric Cannon, Scott Koblish
Color
Todd Smith
Formato
Cartoné,176 páginas, a color
Precio
23 €
Editorial
Panini Comics. Agosto 2022
Edición original
Venom: On Trial #1-3; Venom: License to Kill #1-3; Venom: Seed of Darkness #1

Cuando Veneno debutó en The Amazing Spider-Man 300 todo el mundo parecía tener claro que teníamos una estrella en ciernes. El alter ego de Eddie Brock se convirtió en todo un roba escenas en una década donde se llevaba lo extremo. Su éxito, y consiguiente reconversión a anti-héroe, culminó con el crossover superventas Matanza Máxima, publicado en la primavera-verano de 1993. Poco antes del comienzo del mismo, también debuta en las tiendas su primera historia en solitario: Protector Letal, a cargo de David Michelinie, Mark Bagley y Ron Lim.

veneno

Dicha miniserie solo fue el pistoletazo de salida para la publicación de toda una “no serie” regular que encadenó una miniserie tras otra hasta el aparente final del personaje en 1998. Entonces, Veneno se convirtió en una especie de patata caliente que pasaba de un reinicio a otro hasta que encontró una estabilidad (y éxito similar a los de sus primeros tiempos) de la mano de Donny Cates en el papel y Tom Hardy en el cine.

Este hambre por leer más tebeos de nuestro simbionte preferido fue el caldo de cultivo idóneo para que Panini optase por lanzar a la venta todo este material reeditando las miniseries por parejas. Algo curiosamente parecido a lo que hizo Planeta en los noventa con sus famosos retapados de tapas multicolor. Chorradas aparte, jamás habría apostado por que editorial alguna recuperara un material que es muy hijo de su época.

Veneno. Born in the 90’s

veneno

Seamos claros, los noventa fueron una década chunga. Para la música, para el cine y para los cómics. En especial para estos últimos. Las miniseries de las que hoy hablamos están llenas de los tropos y excesos propios de un tiempo donde daba la sensación de que no había nadie al volante en Marvel Comics. Ya fuera por la bancarrota en ciernes o por esa necesidad de huir hacia delante con política de tierra quemada (La saga del clon, Heroes Reborn, La Encrucijada) queda el regusto de que estos cómics no pasaron por las manos de editor alguno antes de lanzarse a imprenta. Y lo cierto es, que para los mimbres que tienen, bastante bien salieron.

La primera miniserie “El juicio de Veneno” es exactamente lo que parece. El gobierno federal echa el guante a Eddie Brock y lo somete a juicio. La trama orquestada por Larry Hama (guionista de las dos historias largas de este tomo) está llena de inconsistencias argumentales, de deus ex y es previsible hasta decir basta. Solo se salva por las apariciones estelares de otros héroes urbanos de la editorial.

veneno

 

La segunda historia “Licencia para matar” mejora algo a su predecesora. En esta ocasión Hama opta por no complicarse lo más mínimo. Plantea la trama como un fusilamiento descarado del Escuadrón Suicida pero con un solo hombre. A esto le añade todos los tropos de historias de espías y acción a lo James Bond con científicos locos, robots, mujeres imposibles o bases secretas. Por contra, la versión que vemos de Veneno es cada vez más desnaturalizada y forzosa. No me extraña que tras estas solo faltasen dos historias más, y una de ellas de solo dos números.

Pero ojo, lo peor no son las historias vacías que no llevan a ningún lado. Lo más lamentable, casi despreciable, es el dibujo. Ya sea Joe St. Pierre, Dereck Aucoin o Josh Hood, el apartado gráfico es una verdadera pesadilla. Influenciados, para mal, por el estilo amerimanga reinante de la época. Cada página de este tomo es una jodida pesadilla visual repleta de anatomías exageradas, rostros deformados o narrativas nulas. Ni siquiera las portadas están cuidadas en este aspecto. Una desgana que se contagia al lector, que acabará de leer el tomo con el piloto automático para, una vez finalizado, colocarlo en la estantería por puro completismo.

veneno

A modo de curiosidad, este volumen incluye el Venom -1 titulado “Semilla de oscuridad”, publicado originalmente en julio de 1997 en lo que fue llamado “Mes Flashback”. En aquel verano todas las cabeceras de Marvel se pararon para contar una historia ubicada antes de que sus protagonistas tuvieran poderes. En el caso de Eddie Brock, Len Kaminski y James Fry se sacaron de la manga un homenaje a las películas de ciencia ficción de serie b de los años 50 la mar de resultón y con unas gotitas de humor negro.

En definitiva, el volumen más irregular de la colección publicado hasta la fecha. Con todo, es mucho mejor que algunas historias recientes de la franquicia arácnida.