La leyenda empieza de nuevo

Nuevo tomo de Marvel Héroes dedicado al trepamuros favorito de todo el mundo. En esta ocasión, tenemos un triple hito. Abrimos con una de las historias imprescindibles de Spiderman, tenemos la llegada del dibujante comercialmente más exitoso de la historia del personaje y vemos la primera aparición del secundario (¿villano? ¿antihéroe?) que más cómics ha protagonizado de la franquicia arácnida. Vamos con ello.

La última cacería de Kraven

¡Tigre! ¡Tigre!, fuego que ardes
En los bosques de la noche,
¿Qué mano inmortal, qué ojo
Pudo idear tu terrible simetría?

–El tigre, William Blake, 1794

Si le preguntas a cualquier lector de Spiderman cuál es su historia favorita del personaje… nah, cada uno te dirá una distinta. Pero si le preguntas a muchos cuáles son sus tres historias favoritas y haces un ranking con los resultados, ten por seguro que La última cacería de Kraven estará en el top 5 de los más de cincuenta años que tiene el personaje, junto con las muertes de Gwen Stacy, Jean DeWolff y alguna más.

Y lo merece.

La última cacería de Kraven es para Spiderman lo que Año Uno de Frank Miller fue para Batman. Fue la llegada de las historias maduras y oscuras al personaje durante la segunda mitad de los 80. Pero no una oscuridad forzada y vacía de contenido, como el estilo grim & gritty que llegaría poco después. Es una historia que explora la oscuridad de una mente perturbada, de un personaje que se sabe en el ocaso de sus días y quiere demostrar (¿demostrarse?) que aún está en la cima de la cadena alimenticia.

Eso sí. La última cacería de Kraven no es una historia de Spiderman. Es una historia de identidad personal, una que perfectamente podría haber escrito Peter Milligan. De hecho, esta historia fue planteada originalmente para ser protagonizada por Wonder Man y su hermano, el Segador, y posteiormente fue reimaginada para Batman y el Joker, siendo Spiderman la tercera opción y la definitiva.

Sin pretender desvelar el final para los lectores que se acerquen a esta obra por primera vez (qué envidia me dáis), hay un par de consideraciones que hacer al respecto. La primera es que sí, sin duda es una de las mejores historias de Spiderman… pero con menos duda aún es la mejor historia de Kraven el Cazador. ¿Alguien pensaba que se podría hacer una buena historia protagonizada por un tipo que tenía una cazadora con la cara de un león que tiraba rayos por los ojos/pezones? El planteamiento original del personaje, hijo innegable de la Silver Age, es tremendamente camp, pero Jean Marc DeMatteis consigue aquí hacer con él una historia perfecta.

En el plano gráfico tenemos a Mike Zeck, ilustrando una de sus tres obras más recordadas, siendo las otras dos las primeras Secret Wars y la serie limitada Círculo de Sangre del Castigador. Supongo que cada cual tendrá sus preferencias, pero para mí éste es el trabajo cumbre de este ilustrador, alcanzando un nivel al que en contadísimas ocasiones ha vuelto a llegar. Supongo que parte de la culpa la tienen las tintas de Bob MacLeod, que embellece sus lápices de una forma que otros entintadores no han conseguido y consigue una atmósfera oscura que le viene a la historia como anillo al dedo.

¿Algún pero? Por poner uno, habría quedado perfecto incluir en este tomo el prestigio de 1992 El alma del cazador, impecable secuela a cargo del mismo equipo creativo, pero la falta de materiales de reproducción de buena calidad ha hecho que sea imposible. Una lástima, quizás para más adelante.

Spiderman Superior

La última cacería de Kraven es una historia en la que este villano asesina -aparentemente- a Spiderman, toma su lugar, llegando a ser -bajo su punto de vista- superior al original y acaba devolviendo el manto de Spiderman a un Peter Parker que resulta que no estaba muerto. Si recordamos la reciente línea argumental de Spiderman Superior, tenemos que Octopus asesina -aparentemente- a Spiderman, toma su lugar, llegando a ser -bajo su punto de vista- superior al original y acaba devolviendo el manto de Spiderman a un Peter Parker que resulta que no estaba muerto. ¿Es Spiderman Superior un homenaje de Dan Slott a La última cacería de Kraven o uno de tantos argumentos reciclados del autor, como ya hizo en, por ejemplo, La conspiración del clon o El camino de la araña?

Y entonces llegó McFarlane

Tras una interesante historia de Ann Nocenti a lo largo de las tres colecciones del personaje (Vida en el pabellón de perros rabiosos, recientemente editada en el coleccionable de Spiderman de McFarlane), entra el que será el nuevo guionista regular del personaje, David Michelinie. Las historias que nos cuenta este nuevo guionista están bastante en la línea de los cómics superheroicos que se estilaban en la época: historias cortas, de dos o tres números como máximo, con poca o ninguna evolución de los personajes de una historia a otra. Así, pasarán por estas páginas Marta Plateada (en la época en la que el Hombre de Arena era uno de sus empleados), el Zorro Negro, el Camaleón o el Entomólogo. En el ámbito personal, en este volumen empieza la vida de casados para Peter Parker y Mary Jane Watson-Parker, marcando uno de los puntos de evolución y madurez más potentes que ha tenido el personaje desde su creación. Precisamente, la vida en pareja es el punto de partida de una de las historias más interesantes de todo el tomo, en la que un fan trastornado secuestra a Mary Jane.

En el aspecto gráfico, este tomo marca la llegada de Todd McFarlane. El dibujante canadiense era prácticamente un recién llegado por entonces. Su carrera profesional había comenzado tan sólo tres años antes, y sólo tenía en su curriculum tres obras más o menos destacadas: unos cuantos números de Infinity Inc., una saga de Hulk en la época de Peter David, y la sustitución de Alan Davis en Detective Comics para terminar la historia Batman: Año Dos. McFarlane no es ni el creador del personaje, como fue Ditko, ni uno de sus autores más legendarios, como John Romita, ni un autor con la espectacular narrativa de John Romita Jr., pero su espectacularidad, más visual que técnica, ha hecho que pase a la historia como uno de los creadores más representativos de la historia de Spiderman. El tamaño de los ojos de la máscara, la forma de dibujar las telarañas, las posturas imposibles… Todd McFarlane deja una huella indeleble en el personaje, siendo la portada de este tomo una de las imágenes más icónicas del mismo.

McFarlane tuvo la suerte de estar implicado en la creación de Veneno, uno de los antagonistas más recordados de Spiderman, cuya primera aparición vemos en la segunda mitad de este tomo. Fue un personaje que se fue fraguando poco a poco, desde la primera aparición del traje alienígena durante Secret Wars, cuatro años atrás, o la revelación de que el susodicho traje era una entidad viva (si quieres otra muestra puntual de Spiderman en tu biblioteca, La era del traje negro es un imprescindible). En estos primeros números, Veneno es una versión mucho más corpulenta de Spiderman, pero aún no había llegado el momento  en el que sería una mole que recordaría a una versión en negro de Hulk. Y con dientes. Oh, los dientes, símbolo del advenimiento de los 90 que estaban a la vuelta de la esquina. Aún no tenía lengua, por cierto. Para eso aún tendría que llegar Erik Larsen.

Hay un detalle en el origen de Veneno que se suele pasar por alto. Se suele acreditar como creadores del personaje a David Michelinie y Todd McFarlane, pero hay otra persona olvidada en el pasado del personaje. La idea de Spiderman llevando un traje negro que aumentara sus poderes fue de Randy Schueller, un lector que participó en un concurso de nuevos talentos. Envió su propuesta a la editorial, y a Jim Shooter le gustó la idea.

La editorial compró la idea y con el tiempo la acabó usando, y esa idea original acabó convirtiéndose en Veneno. Y Randy fue olvidado. No es tan sangrante como que te compren los derechos de Superman por 130$, pero un poco en esa misma liga sí que juega, ¿no?

Speedball

Se incluye en este tomo también el anual nº 22 de la serie, uno de los relacionados con La Guerra de la Evolución. Esta historia fue la primera que se desarrolló como un crossover entre anuales en lugar de entre las series mensuales, modelo que se repetiría en Atlantis Ataca y que DC adoptaría posteriormente en Armageddon 2001 o Eclipso: La oscuridad interior. De todos modos, la relación de este anual con esta historia se limita a una historia de complemento (no incluida en este volumen) y a un par de viñetas de la historia principal, que es una de las tradicionales historias urbanas sobre tráfico de drogas que se han visto en Spiderman desde prácticamente sus inicios. Lo más interesante que tiene este anual es que marca la primera aparición de Speedball, la creación de Steve Ditko que formaría parte de los Nuevos Guerreros, uno de los grupos más exitosos de héroes juveniles de los 90.

Curiosamente, más aún en una historia con las drogas como telón de fondo, Speedball es un término que en inglés describe a la mezcla de heroína y cocaína, producto que se llevó por delante, entre otros, a John Belushi, River Phoenix o Layne Staley, cantante de Alice In Chains.

Bonus tracks

Además de los números de Amazing Spider-Man mencionados, se incluyen en este tomo el número 4 del segundo volumen de What If…?, que responde a la pregunta ¿Y si el traje alienígena hubiera poseído a Spiderman?, y un número de la colección paródica What The–?!, en el que veremos la versión de La última cacería de Kraven en el mundo de animalitos antropomórficos de Peter Porker, el espectacular Spider-Ham.

El futuro de los volúmenes en tapa dura de Spiderman

Los tomos clásicos de Spiderman, la línea Omnigold, llegan a día de hoy hasta Amazing Spider-Man 181 en el octavo número, Escaramuza bajo las calles. En noviembre está prevista la aparición del noveno tomo, que llegará hasta el 202, quedando pendientes los números entre el 203 y el 223, que probablemente verán la luz en algún momento de 2019, para alcanzar el principio de los volúmenes de Marvel Héroes.

Por otro lado, en aproximadamente tres volúmenes más de Marvel Héroes, llegaremos aproximadamente al 383. Esta colección es un tanto aperiódica, pero podemos suponer que en un par de años habremos alcanzado ese número de volúmenes publicados. ¿Qué tiene de especial el 383? Que es el primer número de Amazing Spider-Man incluido en el volumen de Fórum Triunfo y Tragedia, tomo que va entre el volumen 1 (la grapa clásica, vamos) y el 2 (la primera colección de tomos mensuales). Señores, estamos a las puertas de la Saga del Clon. Llegan los 90.

En resumen…

Si estás comprando regularmente las recopilaciones que Panini está haciendo de The Amazing Spider-Man, ya sea en Omnigold o en Marvel Héroes, no hace falta venderte este tomo. Pero La leyenda empieza de nuevo tiene además un valor adicional: tiene una de las mejores historias del más de medio siglo que tiene Spiderman, tiene el principio de la etapa de uno de sus autores comercialmente más exitosos y tiene el origen de Veneno, al que veremos en cines en breve. Así, este tomo es ideal, además de para el comprador habitual, para aquellos que quieran tener una muestra puntual del personaje en sus estanterías y como regalo para lectores no habituales de cómics.