Que ganas teníamos por estos lares de echarle el guante a lo nuevo de Rick Remender. El guionista lleva unos años sumido en una vorágine creativa con su sello Giant Generator en Image Comics. Además, como buen culo inquieto que es, suele tocar muchos palos. Desde la acción más explotation con aroma a videoclub con “Una sed de venganza justificada” o “Death Or Glory” a la ciencia ficción de “Ciencia oscura” o “Siete para la eternidad”. Con “Los Sacrificadores”, el autor se adentra en la fantasía.
No obstante, limitarse a decir que “Los Sacrificadores” se adentra en el mencionado género sería pecar de simplista porque con Remender siempre cabe esperar muchas capas en sus tebeos, que abordan temas de naturaleza social o política. Aunque cada vez es menos sutil, todo sea dicho.
Los Sacrificadores o cómo abrazar un destino cruel
La premisa de la obra es simple, precisa y directa. En un reino en el que habitan muchas especies distintas cada año, cinco familias deben entregar a uno de los suyos a unos supuestos y autoproclamados dioses. Lo que deparará a estos pobres desgraciados es algo que no sabemos.
La trama de “Los Sacrificadores” arrancará cuando varios “elegidos” de la última hornada decidan que las cosas no tienen por qué ser siempre así. A todo esto le debemos añadir una serie de intrigas palaciegas deudoras de “Juego de Tronos” para aderezar este plato que Remender nos ofrece a fuego muy lento. En estos primeros seis números conoceremos a los protagonistas y el mundo en el que viven, pero poco más. El autor opta por ir colocando despacio y con cuidado todas las piezas sobre el tablero antes de empezar la verdadera partida.
En algunos aspectos “Los Sacrificadores” recuerda a la mítica cinta “Cristal Oscuro” de Jim Henson y Frank Oz. Al igual que la película de culto, esta obra deja un poso de crueldad y oscuridad que enrosca perfectamente con la sátira social que Remender está deseando contar desde el momento en que se puso delante del procesador de textos antes de escribir la primera palabra.
Porque más allá de la capa de fantasía que tiene esta obra, en “Los Sacrificadores”, presenciaremos una iracunda crítica contra la desigualdad social. De metáfora en metáfora, Remender despotrica contra el 1% mundial que tiene más que el 99% restante. Atacará a los llamados “líderes de opinión”, que manejan los hilos. Incluso tendrá tiempo para desquitarse contra las religiones organizadas.
Esta personalidad propia de la rebeldía punk ya estaba presente en “Clase Letal” o “El Cabronazo”. Pero es en las páginas de “Los Sacrificadores” donde vemos el lado más antisistema del autor. Habrá que ver cómo sigue la serie para saber qué nos quiere contar exactamente. Si estamos ante una nueva genialidad o, por el contrario, ante una pérdida de tiempo es algo que solo el tiempo nos dirá. De momento, la historia, los cliffhangers y las sorpresas son lo suficientemente interesantes para que me hagan desear leer el siguiente volumen con muchas ganas.
La parte artística de “Los Sacrificadores” viene firmada por Max Fiumara. El artista argentino, al que hemos visto realizar un buen número de encargos para el universo Hellboy, realiza un trabajo soberbio a la hora de recrear un mundo nuevo desde la nada: razas, vestuario, localizaciones, arquitectura… Todo un placer para los ojos. Además, la edición de Norma Editorial incluye abundante material extra que nos permite ver las cubiertas originales a tinta o estudios y diseños de diferentes personajes. Una gozada.