Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

El Rey de los espías, de Mark Millar y Matteo Scalera

El Rey de los espías, de Mark Millar y Matteo Scalera
Guion
Mark Millar
Dibujo
Matteo Scalera
Color
Giovanna Niro
Formato
Cartoné. A color. 136 páginas.
Precio
22 €
Editorial
Panini Cómics. Marzo 2023

Bueno, ya ha caído en mis manos “El Rey de los espías”, la nueva IP creada por Mark Millar para Netflix. Sí, debería llamarlo tebeo, pero desde que el guionista escocés vendió su Millarworld al gigante del streaming su producción ha crecido como churros, notándose en exceso que más que un guion de cómic lo que hace es escribir tratamientos para potenciales pilotos televisivos.

El Rey de los espías

Ahora bien, por el momento parece que el único beneficiado real sigue siendo el propio Millar, porque Netflix no ha sacado demasiado provecho de sus creaciones. “Super Crooks” y “Jupiter’s Legacy” fueron canceladas en la primera temporada, “The Magic Order” no llegó a estrenarse por culpa de la pandemia… Habrá que ver cómo le va a “American Jesus”, la siguiente en probar fortuna. Que sepamos, “El Rey de los espías” todavía no tiene luz verde para saltar a la pequeña pantalla, aunque leyendo la obra no he podido dejar de pensar que bien podría convertirse en una película de acción del estilo de “El agente invisible” o “Tyler Rake”.

El Rey de los espías retuerce el género

Bien podríamos decir de Mark Millar que es una especie de caballo de Attila, cuando toca un género en alguna de sus obras este queda retorcido y exagerado hasta la saciedad. Al autor se le da muy bien hiperbolizar a sus personajes para darnos una especie de “versión definitiva”. Se ve que su pasado con los Ultimates de Marvel pasó factura. Así vemos como dio su visión de los vigilantes con las diferentes entregas de “Kick Ass”, de Superman con Superior (posiblemente su mejor obra) o del realismo mágico con “The Magic Order”. Con “El Rey de los espías”, vuelve a jugar con un género que ya tocó de manera sobrada enProdigy y al igual que en esta, creo que Mark Millar ha proyectado la imagen que tiene de sí mismo en el personaje protagonista que es capaz de cualquier cosa, por imposible que parezca.

“El Rey de los espías” nos presenta a Roland King, un antiguo agente secreto al servicio de su majestad. Nuestro aguerrido protagonista descubre que le quedan tan solo unos cuantos meses de vida, por lo que decide ponerse a masacrar a todas aquellas personas que considera una lacra para la sociedad mundial, ya sean presidentes de grandes potencias, dictadores, actores, productores de cine, empresarios o delincuentes varios.

Rey de los espías

La premisa es una macarrada marca de la casa y mentiría si dijera que me lo he pasado mal leyendo “El Rey de los espías”. Como si se tratase de exhibir en cines un blockbuster de acción veraniego, Mark Millar sabe tocar las teclas correctas para que sus tebeos nunca aburran (si os gusta el género, claro está), por lo que nos regala una miniserie de cuatro números dobles donde el ritmo no decae en ningún momento gracias a una sucesión de set pieces a cada cual más burra y espectacular.

Sí, Roland King es un personaje con cierto carisma pese a caer en los tópicos de los grandes héroes de acción de los ochenta, fruto de mentes fascistoides influenciados por la doctrina Reagan. Hay momentos que son un tanto sonrojantes, por no mencionar lo machista que resulta en algunos momentos. Aunque claro, si lo comparamos con el arquetipo de espía perfecto a lo James Bond, es lo menos que puede ser. No obstante, Fleming creó al personaje en los años cincuenta. Quiero pensar que setenta años después hemos evolucionado un poco.

De todos modos, el auténtico hándicap negativo de “El Rey de los espías” es que el tratamiento de guion es nulo. Mark Millar se limita a mostrarnos una serie de set pieces con Roland haciendo cosas imposibles. De vez en cuando adereza mostrando un flashback que trata de dar algo de profundidad al renegado agente. Pero lo peor llega cuando nos acercamos al desenlace final con uno de esos volantazos marca de la casa creados con la finalidad de hacer más ruido (fuegos de artificio, vaya) que de dar consistencia a la historia y que acaba rozando el mayor de los absurdos.

Rey de los espías

Pero si Mark Millar es descuidado con el guion, no lo es tanto con los dibujantes que le acompañan. En “El Rey de los espías”, nos volvemos a encontrar con Matteo Scalera, que ya ilustró los textos del enfant terrible en Space Bandits. El artista italiano realiza un trabajo impresionante desde la secuencia de apertura con un trazo que parece que va a trascender el papel. Cada vez me recuerda más a Sean Murphy, y no es mal espejo en el que reflejarse no.

Como hiciera Jeph Loeb a principios de siglo, Mark Millar siempre se rodea de los mejores dibujantes en activo. Gracias a esto, sus obras tienen un acabado visual impecable que sirve para maquillar en gran medida unos guiones que no están a la altura de lo que sabemos que es capaz el escritor. Esperemos que no tarde en volver a encontrar la senda correcta. Tampoco le vamos a poner peros a la edición de Panini, que siempre publica a Mark Millar en cartoné y ligero tamaño oversized con respecto al comic book estándar USA.

Lo dicho, si tan solo buscáis un buen tebeo de evasión y acción, “El Rey de los espías” difícilmente puede decepcionaros. Eso sí, si buscáis otra cosa…