Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

Bodycount, de Kevin Eastman y Simon Bisley

Bodycount, de Kevin Eastman y Simon Bisley
Guion
Kevin Eastman
Dibujo
Kevin Eastman, Simon Bisley
Formato
Cartoné, 100 páginas, a color
Precio
19,95 €
Editorial
ECC Ediciones. Diciembre 2023
Edición original
Bodycount 1-4

Con la edición de la que me dispongo a hablar en las próximas líneas, ya son tres las veces que Bodycount ha sido publicada en nuestro país. Primero fue Planeta, a través de su sello World Cómics, en los años 90. Una década después fue Norma editorial, que la recopiló en un solo volumen en rústica. Ahora, cuando han transcurrido algo más de 15 años desde la anterior, es el turno de ECC, que aprovecha la última edición de IDW (con una nueva portada creada para la ocasión) la encargada de ofrecer la obra en cartoné.

De ECC se podrán decir muchas cosas, pero es por el momento la única editorial española que ha sabido realmente sacarle partido a la franquicia de las Tortugas Ninja en nuestro mercado. Además de la serie clásica o de la maravillosa cabecera actual de la mencionada IDW, están sacando miniseries como El Último Ronin o los crossovers con Street Fighter y Stranger Things. Ahora también reeditan la divertidísima Bodycount de Kevin Eastman y Simon Bisley.

Bodycount, un tebeo de Las Tortugas Ninja

Originalmente, esta miniserie de cuatro números vio la luz en una época oscura para estos cuatro personajes. Sin ninguna película en el cine en la que apoyarse o serie de animación que llamase la atención del personal. En 1996, los derechos de las Tortugas acabaron en manos de Erik Larsen, que las integró en su sello Highbrow de Image Comics tras haber sido publicadas por Mirage durante más de una década, con una serie que rozó las 130 entregas si sumamos todos sus volúmenes.

Con total libertad creativa debido a la poca atención mediática, Image Comics publicó una serie regular en blanco y negro en la que Shredder había sido derrotado del todo, Splinter mutado en un murciélago, Donatello había visto transferida su consciencia a un robot, Leonardo había perdido la mano y Raphael (tuerto) terminaba por ser el líder del Clan del Píe. Paralelo a esto llegó un divertimento llamado Bodycount, protagonizado en exclusiva por Raphael y Casey Jones, que bien podría haber tenido otros nombres, porque no se parece en nada a ningún otro tebeo de la franquicia en el que hubieran aparecido con anterioridad.

Con Bodycount, Kevin Eastman pretendió recuperar un poco la esencia de esta pareja de personajes con un fuerte sentido de la rivalidad y la camaradería a partes iguales. Para ello, se aprovechó de la debilidad que siente Casey Jones por las mujeres en peligro (él se ve a sí mismo como un caballero andante de blanca armadura), para acabar en medio de una escalada de violencia a la que arrastró a Rafael. Juntos deberán enfrentarse a un ejército interminable de matones de la mafia.

Para acometer la tarea de llevar a cabo Bodycount, Eastman se encargó del guion (ya os digo que tampoco se quebró mucho la cabeza) y de abocetar todas las páginas, que fueron rematadas por el sensacional Simon Bisley, que afrontó el trabajo con el macarrismo propio de sus tebeos de Slayne o Lobo.

Así pues, Bodycount podría definirse como “Casey Jones y Raphael” contra el mundo. El tebeo va todo el rato al once, hasta el punto de que creo que ambos autores se picaban el uno al otro diciendo si había o no pelotas para meter tal o cuál cosa. Joder, si hasta hay escenas en las que la tortuga más irascible de todas se lía a tiros con la peña. Esto último imagino que hizo chirriar los dientes de los fans más puretas (si es que quedaba alguno todavía en ese momento).

Bodycount ofrece acción a todo trapo

El equipo creativo decidió descuidar la coherencia por apostarlo todo a la ultraviolencia y la acción más descerebrada en la línea del cine de Hollywood de directores asiáticos como John Woo, Ringo Lam o Tsui Hark que empezaba a despuntar en esos años. Coño, que el malo de la función se llama Johnny Woo Woo. Quiero pensar que el realizador de joyas como Hardboiled o A Better Tomorrow no se enteró, porque igual le hubiera sentado como una patada en los cojones y tendríamos otro drama como el de Todd McFarlane y Tony Twist.

No voy a mentir a nadie. Bodycount es un tebeo tan ligero como efectivo, tan falto de sustancia como sincero. Un divertimento de primer orden realizado por dos adultos que decidieron abrazar sus yoes adolescentes, rebeldes y gamberros. Aunque solo sea por el recital de tollinas, tiroteos, persecuciones y destrucción ilustrado por Bisley, ya merece la pena. Ahora bien, estamos hablando de 100 páginas por veinte pavos. Quizás habría sido mejor editarlo en rústica, pero es lo que hay.

A modo de extra, la edición de ECC incluye un epílogo escrito por Kevin Eastman en 2018 en el que narra la génesis de Bodycount, acompañado de numeroso material gráfico como ilustraciones o páginas a lápiz.

Para fans de las Tortugas o de los pasatiempos sin mayor pretensión que la de entretener.