Vivimos una época en que las fronteras entre el cómic europeo y el americano (tal vez no en igual medida, pero incluso el manga) están más difusas que nunca. En el panorama independiente americano hay un buen número de obras que podrían pasar por europeas y en el mercado europeo la influencia americana y japonesa es cada vez mayor. Pero hubo una época donde de manera tal vez algo oficiosa existía algo llamado “estilo europeo”. Los álbumes que contiene este Thorgal integral 2 son un claro exponente de esa época en la que conviviría con títulos como Jeremiah, Las torres de Bois-Mauri, la trilogía de Nikopol o El Incal.

Pese a que todos lo títulos que acabamos de citar son completamente distintos, todos ellos guardan esa serie de rasgos comunes que han pasado a formar parte del inconsciente colectivo de los lectores de tebeos al pensar en la BD de los años 80: El cuidado en los fondos y los detalles de ambientación, los tramados puntillistas y desordenados y aún así extraordinariamente precisos, el color manual con acuarelas y anilinas, una cierta inclinación sutil a la caricatura, el componente fantástico con tendencia a lo surreal… Thorgal es todo eso, pero también es su propia identidad única y patentemente reconocible. El héroe sin dobleces en una de las décadas más cínicas, el aroma de mito o cuento en muchos de sus capítulos y la sensación de que te puedes encontrar cualquier tipo de historia son algunas de las cosas que tenemos en este Thorgal integral 2.

Thorgal integral 2 reúne cuatro álbumes: Más allá de las sombras, La caída de Brek Zarith, El hijo de las estrellas y Alinoé. Pese a que los dos primeros forman parte del arco que daría inicio en La galera negra en el tomo anterior no pueden más distintos, tanto al primer capítulo, como entre sí. Más allá de las sombras vuelve a jugar esa baza tan de Thorgal que es la elipsis y nos lleva un año más tarde de La galera negra con un Thorgal que ha tocado fondo, hundido por la muerte de Aaricia. El viaje del héroe comenzará de nuevo cuando se presente la oportunidad de recuperarla. En este viaje cabrá de todo: dinosaurios, dioses, monstruos… una especie de surreal cuento psicodélico que nos demuestra hasta dónde puede llegar Thorgal y lo bien que envejecen los sueños.

Cambio de tercio por completo con La caída de Brek Zarith, el final de esta saga en un relato épico y mucho más directo donde Thorgal deberá entrar en la fortaleza de Brek Zarith para salvar a Aaricia. Aquí la cosa irá de profecías, conspiraciones, grandes batallas y el ingenio y el valor de un sólo hombre para enfrentarse a toda una ciudad.

Tras un arco de varios álbumes, saltamos al extremo contrario y El hijo de las estrellas nos trae tres historias cortas: El drakkar perdido vendría a ser una historia de origen no tan diferente del de Superman, que sustituye Kansas por un drakkar vikingo en un mar tormentoso. El metal que no existía nos embarca de nuevo en un cuento enraizado en la mitología nórdica con enanos, gigantes, monstruos y un pequeño Thorgal viviendo aventuras desde su tierna infancia. Unos pocos años después nos sitúa El talismán, que de nuevo nos sumerge en la ciencia ficción con nuevos detalles sobre el origen de nuestro héroe, cercanos a las teorías de Erich Von Daniken.

El último de los álbumes de este Thorgal integral 2 nos hace otro triple mortal para contarnos una historia de Thorgal sin Thorgal, ya que se centrará en Aaricia y su hijo, Jolan, abriendo uno de los melones que más tendrán que decir en el futuro de la serie. Esta vez nos adentramos en una historia de corte sobrenatural que coquetea con el terror.

Veamos, fantasía épica, surrealismo, ciencia ficción, terror, acción… ¿es que no hay dos historias de Thorgal iguales? La respuesta es afortunadamente sí y no. Thorgal es un canto a la imaginación y lo que la hace grande es que puedes esperar cualquier cosa. Sin embargo, tal sobredosis de cambio de género e ideas se quedarían en un caos disperso sin un elemento común que lo aglutine todo y en el caso de Thorgal es la idea del héroe romántico. Una idea tan poderosa con esta es la que está detrás de la gran mayoría de las historias jamás escritas y sólo algo como esto es capaz de contener todo lo que nos ofrece Thorgal.