Lo siento, pero es de recibo que esta reseña debe empezar con una historia del abuelo Cebolleta. Corría el fin de año de 1994 y este señor mayor que os escribe aún no tenía la mayoría de edad. Para la economía de este chavalín, las 17 grapas de 195 pesetas que se iba a llevar para casa aquel diciembre ya eran un golpe en la línea de flotación, pero es que además aquel mes salían un puñado de tomos, cosa que por aquel entonces era un acontecimiento. Entre otros, estaba este tomo de Spiderman: Triunfo y Tragedia, de nada menos que 2250 pesetas, más de lo que valían 11 grapas, con lo que tanto a mi como a otro buen puñado de lectores se tuvo que quedar sin él.
A esto le añadimos que los señores de Forum sabían que este tebeo estaría dirigido una minoría, con lo que la tirada fue más bien pequeña (en comparación por ejemplo con la propia grapa de Spiderman). Por eso, en los años venideros Spiderman: Triunfo y Tragedia se convertiría en un preciado objeto de coleccionistas que alcanzaba precios fuera de todo raciocinio en el mercado de segunda mano, lo que siempre le ha rodeado de una especie de leyenda.
Con su reedición parcial en el coleccionable de Salvat, la edición original podía empezar a verse a precios más moderados (si bien todavía queda un buen puñado de vendedores flipaos) y hemos sido unos cuantos los que hemos puesto esa última pieza del puzle. Ahora bien, ¿qué es ese bien tan codiciado llamado Spiderman: Triunfo y Tragedia? En realidad no es más que un tomo que servía a Forum para meter a machete un montón de números USA de cara a coordinar los títulos para al volumen 2 de Spiderman (los tomitos de lomo blanco). Tal vez no era el mejor momento para trepamuros; veníamos de Matanza Máxima y nos encaminábamos a la Saga del clon, con lo que os podéis hacer a la idea de lo que hay en este tomo.
Básicamente son tres historias completamente independientes que más allá de centrarse en el mismo momento de la vida de Peter Parker, no comparten absolutamente nada. La primera de ellas abarca The Spectacular Spider-Man #207-210, con Steven Grant y Sal Buscema y serían, en realidad dos miniarcos argumentales: Uno haciendo equipo con Mortaja (previo malentendido a puñetazos) contra las máscaras místicas de Cittorrak y enlazando después con una segunda trama que rescata al Forastero, este vez como aliado, contra un grupo de esos villanos noventeros de plantilla armados hasta el ojete, de los que ya nadie se acuerda. Curiosamente lo que de verdad merece la pena de este bloque, son las subtramas con Flash Thompson, Felicia Hardy, J.J. Jameson y Marla Madison, pero son hilos cuyo interés reside en haber seguido las historias previas.
La segunda historia discurre a través de Web of Spider-Man #109-111, con Terry Kavanagh y Alex Saviuk. Vale que la historia anterior no es gran cosa, pero por comparación con ésta hasta la anecdotilla simploncilla e intrascendente que teníamos en los números previos es una joya. Tenemos al que probablemente sea el peor guionista que ha tenido el trepamuros en 60 años con un Saviuk que vivió tiempos mucho mejores, retomando a Calipso y el Lagarto por si no estaban ya suficientemente gastados tras el Tormento de MacFarlane. Le añadimos un mercenario con pistolones, armadura y coleta y ya tenemos un ejemplo de lo peor de la Marvel de los 90.
Y así llegamos por fin a la historia principal que da título a este Spiderman: Triunfo y Tragedia. David Michelinie y Mark Bagley nos traen en The Amazing Spider-Man #383-388 el final de la historia del regreso de los padres de Peter Parker, que no estaban muertos, estaban de parranda. Pero antes tendremos un par de números que vienen a hacer de secuela apócrifa de Veneno: Protector letal, la primera miniserie del personaje, donde lo mismos Michelinie y Bagley creaban unos antagonistas que recuperan ahora. Una vez hemos tenido ahí nuestra dosis de armaduras, hombreras y pistolones en este par de grapas, será el Buitre quien poco a poco nos irá llevando al villano final y el gran secreto de los padres de Peter.
Por más que hayan pasado más de 25 años, no desvelaremos el final, aunque advertimos que si para llegar hasta ahí había hecho falta poner la suspensión de la incredulidad al once, al final el nivel de casualidad en la trama culebronesca roza lo ridículo.
Básicamente, Spiderman: Triunfo y Tragedia es un tebeo para completistas. Si has leído lo anterior y lo siguiente, se llega a encontrar una cierta razón de ser para esta historia en ese proceso de oscurecimiento del personaje que nos llevaría a la Saga del clon. Si no es es este tu caso, olvida rápidamente este tebeo y más con lo que aún te pedirá por él algún que otro emprendedor.