En 2013 Justin Roiland y Dan Harmon crearon la serie animada para adultos Rick & Morty. En la ficción, que actualmente va por su cuarta temporada, esta pareja formada por un abuelo y su nieto viven todo tipo de aventuras en una mezcla de Regreso al futuro y Los 4 Fantásticos. La salvedad es que en lugar de salvar el universo, muchas veces acaban destruyendo el mismo o como poco causando una masacre o desastre sin igual. No solo es una salvajada, también es un canto de amor a toda la cultura pop creada especialmente en el siglo XX. Dicha cultura incluye al popular juego de rol Dungeons & Dragons.
Creado en 1974 por Gary Gygax y Dave Arneson, Dungeons & Dragons es para muchos el mejor juego de rol de la historia. Generaciones enteras de aficionados al rol se han pasado horas jugando (me cuento entre ellos), dando vida durante un rato a un bárbaro, a un mago, a un ladrón… Todo un icono que ha tenido un resurgir de popularidad gracias a su aparición destacada en la trama de Stranger Things. Incluso hay podcasts en vivo donde se narran partidas que siguen cientos de miles de personas.
Cuando los mundos chocan
Tras la intro de nuestros combatientes veamos quienes están en las esquinas del cuadrilátero. La parte literaria cuenta con la participación del célebre Patrick Rothfuss, fan declarado de D&D, que en lugar de escribir la tercera entrega de Crónicas del asesino de reyes se dedica a jugar al rol y meter las narices en proyectos como este. Rematando los guiones nos encontramos con Jim Zub, que en su haber tiene un buen número de historias comiqueras de Dragones y Mazmorras, además de la serie de fantasía de culto Skullkickers en Image Comics. También ha hecho cosas en Marvel como Thunderbolts, Campeones o Vengadores: Sin rendición, pero sinceramente, sus trabajos para las majors son una mierda.
La parte artística, que os adelanto es una pasada, está tan lograda que da la sensación de estar viendo un episodio de la ficción de Adult Swim. El dibujante es Troy Little, nominado tres veces al Eisner y una a los Harvey, al que se suma el colorista Leonardo Ito, que con su viva paleta te provoca que cuando terminas de leer el tomo busques el mando a distancia para volver a ver el episodio… Hasta que el guantazo de realidad hace que te des cuenta de que estás ante un tebeo. En serio, una pasada.
Preparad el dado de veinte
¿Qué enfermiza trama hay detrás de aunar estos dos conceptos? Muy simple, que Morty eche un polvete. El benjamín de la serie conocerá a una chica en una tienda de juegos de rol y será invitado a jugar a Dungeons & Dragons. Por supuesto, no tiene ni pajolera idea. Y este es el momento en el que Rick hace acto de presencia dando lugar al comienzo de esta orgia multireferencial llena de diversión.
Rick & Morty VS Dungeons & Dragons es uno de los tebeos con los que más me he reído en los últimos meses. Tiene toda la mala leche de los mejores capítulos del show de TV, así como toda la fantasía y magia de la mejor partida de D&D. La historia refleja muy bien como es el juego de rol por dentro y por fuera. Rothfuss y Zub recrean a la perfección lo confusas que pueden ser las reglas para alguien que no esté familiarizado, ya no con el rol, sino directamente con el juego en particular. Pero también dejan patente que es un juego absorbente, casi mágico, como una vía de escape que te permite olvidar todo y lograr grandes hazañas en un mundo que no tiene más límite que la imaginación.
Como no podía ser de otra forma también hay bastante mala leche haciendo chistes en relación al excesivo número de normas, las clases de personajes que no sirven para nada o que son menos queridas por el público (nunca, nunca seas un puñetero bardo) o las distintas ediciones o actualizaciones que se han ido publicando del juego.
Según vamos avanzando con la lectura nos vamos metiendo más y más en la campaña que Rick crea para que Morty aprenda a jugar. Campaña no exenta de sorpresas (ains, esos caprichos del máster que todos hemos sufrido), muertes absurdas, decisiones arbitrarias y acciones provocan un giro de 180º en los acontecimientos o personajes inesperados. Para estos últimos, el equipo creativo ha tirado del resto de la familia con los padres Beth y Jerry, así como la hermana mayor de Morty, Summer.
La inclusión de estos de estos personajes lleva consigo un mensaje brillante: El rol es para todo el mundo. Así de simple. Cualquier persona puede ser aficionada a este tipo de juegos, no hace falta caer en el peyorativo estereotipo de friki nerd que no tiene amigos de verdad. Dejad de lado esas mierdas prejuiciosas. Cualquier persona, por muy poca pinta que tenga, puede o ha podido ser todo un tirador de dados.
Pese a que la lectura es densa en algunos momentos, se detallan las jugadas con todo lujo de detalles. Rick & Morty VS Dungeons & Dragons se devora en un suspiro dejando con ganas de más. De hecho. es un tomo que invita a la relectura para ponerte a cazar guiños y homenajes más allá de los evidentes (quienes disfrutaron de la serie animada de D&D van a dar un grito de sorpresa que ni una quinceañera en un concierto de Backstreet Boys en los años 90). Además, la edición de Norma en cartoné, aunque se sube algo de precio, es realmente preciosa viniendo cargadita de extras como fichas de los jugadores o portadas alternativas. Algún articulillo habría estado bien, pero tampoco es nada grave.
Parafraseando, a la par que contradiciendo, a uno de los magos más famosos de todos los tiempos: “corred a por él insensatos”.
PD: Hay segunda parte!
