Los especiales temáticos compuestos por historias cortas con equipos creativos variados son un formato que DC ha depurado a lo largo de las últimas décadas hasta haber llegado a garantizar que en cualquiera de estos tebeos nos vamos a encontrar historias más que destacables. Desde los especiales cromáticos inaugurados por Batman: Black and white en los 90 y de los que acabamos de ver Superman: Red and blue, hasta las celebraciones de 80 aniversario, las de números grandes de los personajes de la Golden Age o los recopilatorios temáticos de personajes como el Vertigo Jam de los 90 o el reciente Villanos de Gotham, es prácticamente imposible encontrar uno solo de estos tomos que no tenga al menos una historia que nos deje con la boca abierta. Desde 2021, con motivo del Mes del Orgullo, DC ha empezado a lanzar una serie de especiales centrados en los personajes LGBTQIA+ de la editorial, de los que nos llega ahora en castellano el primero de la mano de ECC.
La visibilidad de la diversidad sexual es algo fundamental. Los que nacimos en los años 70 no tuvimos prácticamente modelos positivos fuera de la heteronormatividad con los que identificarnos en nuestra juventud. En el cine, los personajes LGBT eran habitualmente secundarios cómicos, personajes dramáticos o incluso villanos perturbados, como el Buffalo Bill de El silencio de los corderos. En el cómic superheroico, no hay ningún personaje abiertamente homosexual hasta 1988, con Extraño, un personaje de tercera fila creado por Steve Englehart para el evento de DC de aquel año, Millenium. Sí es cierto que previamente, personajes como Wonder Woman en DC o Estrella del Norte en Marvel habían sido escrito como no heterosexuales, pero no se había dicho expícitamente hasta ese 1988… Nada menos que cincuenta años después de la explosión del género superheroico con el debut de Superman.
Con el tiempo, se han ido dando pasos en la dirección correcta. Quizás más lentos de lo que sería deseable, pero se han dado. Los chicos gays pueden mirar hacia Midnighter y Apollo, los bisexuales tienen a John Constantine, a Jon Kent o a Tim Drake, las chicas lesbianas se pueden ver reflejadas en Batwoman o Question y las bi tienen a iconos como Wonder Woman o Harley Quinn. El colectivo LGBT en el cómic superheroico ya es mucho más que un personaje de tercera fila creado para un crossover cutre. Y eso es exactamente lo que viene a mostrar -y a celebrar- Orgullo.
En este especial tenemos nueve historias con la tradicional variación de interés a nivel meramente artístico, pero importantes todas ellas para el público al que van dirigidas. Partiendo de un prólogo de Marc Andreyko, que coordinó la antología Love is Love de 2016, nos encontramos con historias en las que Batwoman recuerda cómo ha intentado aceptarse desde muy joven comparándose con niñas normales, con John Constantine hablando con Extraño -una versión actualizada de ese primer gay del género-, con Question, con Hiedra y Harley hablando de su vida de pareja, con Alan Scott -¡el primer Green Lantern!- abriéndose ante su hijo, con la más reciente Flash, Jess Chambers, con el Flautista, con Jackson Hyde yendo a un desfile del Orgullo, o con el debut en cómic de Nia Nal, Soñadora, la heroína trans de Supergirl, la serie de CW, interpretada por la actriz también trans Nicole Maines, que además escribe esta historia. Las historias incluídas en Orgullo no pretenden mostrar virtuosismos narrativos en lo gráfico o en lo literario. Aunque cumplan de sobra en esos campos, son historias en las que la emoción prima sobre la técnica, el fondo sobre la forma. Aún así, podemos destacar el muy interesante e inusual dibujo del vietnamita Trung Le Nguyen para la historia de Batwoman o el de Amy Reeder en la de Hiedra y Harley.
Pero no sólo tenemos personajes LGBT en este tomo. También la mayoría de los creadores implicados -si no todos- lo son, y hablamos en muchos casos de autores de primera línea, como James Tynion IV, Steve Orlando, Stephen Byrne, Vita Ayala o Mariko Tamaki entre otros.
Se completa el tomo con varios pin ups y fichas de personajes LGBT de las series de imagen real basadas en publicaciones de DC, tanto de CW como de HBO, y entrevistas a varios de los actores que los interpretan.
Aunque pueda disfrutar de las historias incluídas en este volumen, el público objetivo de este cómic no es el lector estándar del género superheroico, varón de entre treinta y tantos y cuarenta y algo y con su identidad sexual y de género razonablemente clara. Está pensado más para lectores más jóvenes, que se están descubriendo a sí mismos a la vez que intentan encontrar un sitio en el mundo tan confuso en el que les ha tocado vivir. Orgullo es una obra que les muestra que hay gente como ellos, y que son admirados a nivel mundial. Y que ellos también pueden serlo.
