Tengo la sensación de que la recuperación de este material por parte de Dolmen está pasando más desapercibido de lo que debiera pero… qué bien me lo estoy pasando con estas aventuras. Y es que con Nuevas aventuras del Guerrero del Antifaz Vol 3 llegamos ya casi a los treinta cuadernillos de aventuras del Conde de Roca y su alter ego heróico. Puede que haya quien considere este material hijo de su época que hoy día carece de interés, pero Manuel Gago fue un ejemplo en muchos sentidos: prolífico, constante… pero en este punto de la colección vemos que como guionista estaba muy lejos de otras series de este tipo, que no pasaban de seguir fórmulas repetitivas. Como ahora veremos, Gago lleva los enredos y las elipsis a un nuevo nivel.

Porque si bien en el tomo anterior teníamos al Guerrero y a Li Chin a merced de Sandra y su capitán Todul, cuando todo hacía pensar que el retorno del Conde de Roca a España con su familia iba a retrasarse eternamente… por fin Gago decide enviarlo de vuelta con Doña Ana María… quien tiene que afrontar la confesión sobre que lleva en su vientre el hijo del impostor que se hizo pasar por su marido en tomos anteriores.

Que nadie se lleve a engaño, las tramas de una serie de este tipo son repetitivas porque no daban para más. Recordemos que se trataban de cuadernillos de 17 páginas semanales, por lo que las fórmulas siempre se apoyaban en un enemigo importante (Máscara de Hierro, Sandra o Akarin en este tomo), intercaladas por aventuras que podían enfrentar a los protagonistas a esbirros o enemigos menores. Pero el Guerrero iba pasando de un enemigo a otro como si de un videojuego arcade ochentero se tratase manteniendo la trama principal durante 4-5 números. En un segundo plano teníamos los intereses amorosos, que en este caso tenían como continua sufridora a la buena de Li Chin, pero que sucedía igualmente con otros personajes más pasajeros como la propia Sandra o la sultana Soraya. Pero desde los primeros compases de los «nuevos arcos argumentales» se puede predecir lo que espera con los nuevos personajes que van apareciendo.

Entonces, ¿qué hace la serie tan interesante y adictiva? Precisamente lo valientes que eran sus tramas. Ríete tú de las telenovelas turcas comparadas con los líos que planteaba Gago, y los triángulos y hasta pentágonos amorosos que se marcaba con cada nuevo número. Resulta sorprendente que cómics que eran publicados en 1979 (con una democracia aún en pañales) contaran con violaciones, hijos bastardos, abusos de la confianza impulsadas por el enamoramiento… Y lo inteligente que era Gago a la hora de plasmarlo, puesto que hay numerosas escenas en las que las elipsis dejan, cuando menos, lugar a duda de si ha podido llegar a haber adulterio. Deja la sugerencia de manera velada, de modo que sea el lector quien quiera ver lo que no hay, o creer a pies juntillas en la honorabilidad del pulcro héroe enmascarado.

Lo mejor que tienen estas ediciones a cargo de Dolmen es el material extra que incluyen. En este caso no es poco: Una introducción a cargo del divulgador Manuel Darias, donde repara en la capacidad de Gago y su prolificidad ; otro nuevo artículo de Eduardo de Salazar donde se repasan a las mujeres más importante que han pasado por las colecciones del Guerrero del Antifaz; nuevos bocetos extraídos del cuaderno personal de Manuel Gago; o el comienzo de la recopilación de la colección de cromos que publicó en su día el propio Gago a través de la Editorial Isval. Material muy rico y diverso que convierten esta edición en una absoluta delicia.

En definitiva, Nuevas aventuras del Guerrero del Antifaz Vol 3 es un tomo que va encauzando por fin algunos temas pendientes desde el principio, aunque mantenga esas intrigas amorosas marca de la casa y las peleas de espadas, a caballo o asaltos navales. Una colección que, sabiendo entenderla como una serie realizada en un momento muy concreto de nuestra historia, resulta una lectura muy entretenida y variada. A los lectores que peinamos canas nos traerá más de un buen recuerdo de infancia y, para los más jóvenes, es una oportunidad fabulosa de recuperar historias de aventuras bien escritas, con muchos niveles de lectura y que planteaban temas y recursos no muy habituales en el cómic, pero que cobran sentido si los ponemos en su debido contexto histórico.

Lo mejor: Que por fin se salga del eterno bucle de problemas que impiden el regreso del Guerrero. La cantidad de intrigas amorosas y lo valientes que eran para su época.

Lo peor: Que alguien se quede con que son cómics repetitivos y formulaicos, y pierdan la oportunidad de descubrir historia del cómic español.