Cuando hay un relevo en el equipo creativo de una serie superheroica, es inevitable establecer comparaciones entre autores entrantes y salientes, para bien o para mal. La etapa de Grant Morrison en Nuevos X-Men fue memorable, pero destacó especialmente porque sucedía a una totalmente olvidable de Scott Lobdell. Pero a la inversa, Los Vengadores de Mark Waid tuvieron la mala suerte de llegar justo después de la espectacular era de Jonathan Hickman en lo que para muchos -entre los que me incluyo- es la mejor época que han vivido los Héroes más poderosos de la Tierra. Quizás por ello la opinión del fandom fuera un poco más crítica con una etapa que, siendo objetivos, no es de lo mejor que se ha hecho con el grupo pero es más que disfrutable. Vamos con Los siete magníficos, el primer volumen que Panini dedica a la recopilación de esta etapa en su línea Marvel Now! Deluxe.

Mark Waid no es un autor que vaya a entrar en ninguna lista de grandes luminarias del cómic americano, como pueden ser los típicos Alan Moore, Neil Gaiman o Grant Morrison. Pero sí es un autor que conoce al dedillo los mecanismos del género superheroico y lo ha demostrado en cada ocasión que ha podido desarrollar sus ideas a largo plazo. Así, sus más de diez años en Flash son uno de los grandes hitos en la historia del Velocista Escarlata, sus números en Capitán América antes y después del engendro de Heroes Reborn son lo mejor del personaje en todos los 90, su Daredevil ha sido lo mejor que se ha hecho con el cuernecitos desde que Brian Michael Bendis abandonó la serie, y su corta etapa en la Liga de la Justicia sigue siendo reeditada periódicamente décadas después.

En Los totalmente nuevos y diferentes Vengadores, Waid se encarga con la complicada papeleta de refundar el grupo tras la reconstrucción del Universo Marvel en Secret Wars. Y la verdad, lo tenía muy difícil para hacer algo que no se hubiera hecho ya antes. ¿Tirar por el camino de la épica? Conseguir igualar lo que había hecho Hickman pocos meses atrás con sus incursiones era prácticamente imposible. ¿Lanzarse hacia el clasicismo marca de la casa? Justo eso es lo que hizo Kurt Busiek después de la anterior refundación del grupo en Heroes Return -lo de los Vengadores Desunidos de Bendis mejor lo dejamos para otro día-, con lo que ese camino ya estaba explorado. Así que lo que hace es buscarle un sentido a lo de All-New All-Different que la editorial había metido en el título, y hacer una serie que equilibra de una forma bastante correcta el clasicismo que su predecesor había dejado de lado con toques de innovación, dando lo que se espera de este guionista: una historia de sabor clásico pero fresca a la vez.

Lo primero, la alineación. Todos y cada uno de los héroes que forman parte de Los siete magníficos han sido Vengadores previamente, aunque con diferentes identidades bajo la máscara, salvo en el caso de Iron Man y la Visión. Así, tenemos al Capitán América -que en este caso es Sam Wilson-, Thor -Jane Foster-, Nova -Sam Alexander-, Ms. Marvel -Kamala Khan- y Spiderman -Miles Morales-. Iron Man y Thor son miembros fundadores, el Capi -Steve Rogers- entra en Vengadores nº4 (1964), Visión en Vengadores nº58 (1968), Ms Marvel -Carol Danvers- en Vengadores nº183 (1979), Spiderman -Peter Parker- entra como miembro de reserva en Vengadores nº329 (1991), y como miembro de pleno derecho en Nuevos Vengadores nº1 (2005), y Nova -Richard Rider- en Vengadores Secretos nº1 (2010). Además, todos ellos son personajes que han tenido diferentes identidades secretas a lo largo de la historia, con lo que a este dramatis personæ no hay absolutamente nada que objetar.

Quizás uno de los puntos fuertes que tiene esta serie es, precisamente, las relaciones interpersonales. Los personajes están elegidos de forma muy inteligente para tener un equilibrio perfecto entre camaradería y fricción. Hay dos claros bandos en el grupo, los viejos y los jóvenes, y la brecha generacional está servida. Por confrontación y por admiración, que el legado es un concepto complejo. Pero los bandos tampoco son firmes entre sí: los tres grandes -Thor, Iron Man y el Capi- son los iconos más veteranos de la alineación, pero nunca habían trabajado juntos con estas identidades. Y entre Kamala y Sam hay una cierta atracción que dos adolescentes no son capaces de gestionar como Dios manda. Así, tenemos encima de la mesa la receta para que todo funcione pero para que haya una cierta cantidad de roces para meter un poco de culebroneo entre las escenas de acción. Vamos, lo que ha habido en la serie en todas las etapas dignas de ser recordadas.

¿Y la parte superheroica? Aquí Waid hace lo mismo que con la alineación. Tenemos un villano del pasado reciente de la casa, Emprendeguerras, que había debutado meses antes en la colección de Nova, y otros de los de toda la vida, entre los que podemos destacar a Kang y a Annihilus. Quizás el mayor problema con el que nos encontramos es que estos números pertenecen a una época de terribles injerencias editoriales en el proceso creativo y nos encontramos con un par de interrupciones programadas de cara a eventos globales de la temporada. Tras ¡Reuníos!, la primera historia de esta alineación, toca cruce con Punto Muerto, el pistoletazo de salida que llevó hacia el olvidable Imperio Secreto de Nick Spencer, y después tenemos un one shot relacionado con Civil War II en el que se presenta la nueva encarnación de la Avispa. El Marvel Now! Deluxe dedicado a Civil War II está programado para julio, y el segundo tomo de Los Vengadores de Mark Waid, con los cruces con este evento, para septiembre.

En el plano gráfico este tomo es simplemente brillante. Los quince números recogidos en este tomo aparecieron a lo largo de diez meses, con lo que es de suponer la alternancia de dibujantes. En este caso, los elegidos son el siempre bienvenido Adam Kubert, el hermano más interesante, con todos mis respetos para Andy, y Mahmud Asrar, un tipo con un trazo amable, quizás no tan brillante como Kubert en las escenas de acción, pero que cumple de sobra en las escenas de relaciones interpersonales con una más que lograda expresividad en sus rostros.

Este primer tomo de Los Vengadores de Mark Waid ha sido una lectura tremendamente divertida. Lo dicho, no está a la altura de la anterior de Jonathan Hickman, ni en épica ni en complejidad de la historia planteada, pero es un tebeo superheroico que nos da historias palomiteras, buenas escenas de acción y personajes bien retratados. Ojalá el 90% de las lecturas superheroicas del mes a mes pudieran decir eso mismo.