¿Será esta la definitiva? Seguramente os preguntaréis ¿la definitiva qué? Pues muy sencillo, tras haberlo intentado Zinco, MC Ediciones, Dolmen (por poco tiempo), Kraken, Norma, ECC (Zenith) y de nuevo Dolmen, ¿estamos ya ante la etapa definitiva de 2000 AD en España? Personalmente espero y deseo que así sea. De momento, la editorial mallorquina ha comenzado con títulos como “Perro de estroncio”, “Nemesis: The Warlock” (que estaba inédita por estos lares) y nuestro querido Juez Dredd.

Ahora bien, en lugar de publicar los “listines telefónicos” que Rebellion edita en Inglaterra, tendremos recopilatorios temáticos con selección de historias, muchísimos extras y formato de lujo. No es lo que mucha gente quería, pero menos da una piedra. La verdad es que la edición de este primer “Dredd VS Muerte” es una completa maravilla.

Dredd se enfrenta a su reverso tenebroso

El Juez Joseph Dredd debutó en el número dos de 2000 AD por obra y gracia de John Wagner y Carlos Ezquerra. Nuestro querido protagonista de rostro pétreo personificaba la ley en su esencia misma. Para ello era juez, jurado y ejecutor en caso de ser necesario. No dejaba de ser curioso como para defender la vida, pues muchas veces no dudaba en usar su legislador para masacrar a quién tuviera por delante. La esencia inconformista de la escena del punk británico de los setenta impregnaba prácticamente todas las historias publicadas en la mítica cabecera.

Ahora bien, no sería hasta el número 149 que John Wagner y Brian Bolland presentan a la némesis definitiva del personaje con la creación de Juez Muerte, que vino acompañado de sus amigos Fuego, Miedo y Mortis. Su mera concepción era tan gamberra como la época musical mencionada en el anterior párrafo. Los cuatro Jueces Oscuros venían de una dimensión donde la vida fue declarada ilegal. Por lo tanto, estar vivo era un crimen y ellos eran el remedio. Cuando acabaron con cada persona de su mundo, buscaron otros que “ajusticiar”.

Las ciento cincuenta páginas de este “Dredd VS Muerte” nos ofrecen los principales enfrentamientos entre Dredd y Muerte. Pero ojo, que también hay que destacar la presencia e importancia de la trama de la Juez Anderson, perteneciente a la división PSI (y por eso no lleva casco). Un personaje secundario que acabaría por protagonizar sus propias aventuras.

Me ha gustado mucho la forma en que los autores van aumentado el nivel de amenaza y la escalada de violencia con cada nueva aparición. Eso sí, no estamos ante un cómic vacío que juega todas sus cartas ofreciendo acción desenfrenada. Cada historia esta salpicada de humor negro, escenas cafres y el ritmo (recordemos que son capítulos de 8-10 páginas) es frenético y continúo. También resulta destacable la manera en la que John Wagner aborda con sutileza la fina línea que separa la seguridad que ofrece la mano dura de los jueces de un régimen dictatorial.

En el aspecto gráfico, Brian Bolland llega para eclipsar a todos sus compañeros de publicación con una demostración de lo que es narrar un cómic de acción. La explosiva ultra violencia del Juez Dredd luce mejor que nunca gracias al completo dominio de Bolland de todos los elementos gráficos del cómic.

Por cierto, que en este volumen también podremos leer algunos relatos más recientes, ya en color y dibujo de Alex Roland o Andy Clark, con tramas tan surrealistas como las de un inquilino de un megabloque de apartamentos que ha convertido el suyo en una especie de parque temático dedicado al Juez Muerte que, como podréis imaginar, no puede terminar bien.

Este volumen también incluye otras historietas que son ya míticas. Por un lado podremos disfrutar de la primera aventura de Anderson en solitario. Por otro lado, la obra cierra con una historia en la misma línea de los librojuegos que tan populares fueron en los 80 como “Elige tu propia aventura” o “Lobo Solitario”. Aquí, dependiendo de nuestras decisiones tendremos que saltar de una viñeta a otra (convenientemente numeradas) e incluso tendremos puntos de vida que poder perder. Una curiosidad muy divertida.

Un aspecto algo polémico de la edición de Dolmen es la abultada cantidad de material adicional, que ocupa prácticamente lo mismo que las historietas. Esto hace que el PVP final se encarezca, aunque sinceramente creo que merece la pena. Cada historia va precedida de un texto de Mikel Bao, que sirve para contextualizar el material original. Podremos leer también un gran dossier sobre la vida y milagros de Brian Bolland acompañado de abundante material gráfico. Por último, podremos disfrutar de una enorme galería de páginas a lápiz y portadas originales.

En resumidas cuentas, estamos ante una puerta de entrada perfecta al maravilloso mundo de 2000 AD. Dredd VS Muerte es una joya del cómic de ciencia ficción que engancha desde la primera página. Puede parecer un material denso pero os aseguro que se lee de una sentada.

Deseando estoy de que salga el siguiente.