Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

Hagakure. El código del samurái (manga)

Hagakure. El código del samurái (manga)
Guion
Sean Michael Wilson, basado en la traducción de William Scott Wilson de los textos de Yamamoto Tsunetomo
Dibujo
Chie Kutsuwada
Formato
Rústica 15 × 21 cm. 144 Páginas blanco y negro
Precio
14,50 EUR
Editorial
Quaterni. 2020
Edición original
Hagakure. The Book of the Samurai

Con un estilo narrativo que recuerda a Las mil y una nochesHagakure es una colección de cuentos y anécdotas que nos muestran el verdadero espíritu del Bushido, el Camino del Samurái. Una filosofía alejada de nuestra visión occidental, pero narrada con gran maestría a través del dibujo y de una selección de relatos tan aleccionadores como sorprendentes.

Existe mucha mitología, y errónea casi toda, alrededor de los samuráis. Por lo general la gente se los imagina en el campo de batalla con su armadura, o batiéndose en duelos a muerte espada en mano, cuando en realidad lo más habitual era verles enfrascados en aburridas tareas burocráticas y administrativas, o teniendo una vida dedicada a la agricultura, la caligrafía o las artes. Lo cierto es que la palabra samurái significa “el que sirve”, y eso es lo que eran los samuráis: vasallos de un señor feudal o directamente del mismo shogun. No obstante, la leyenda ha podido más que la historia, y en la imaginería popular el samurái es siempre un hombre elegante, educado y cortés, galante y diestro con la espada. Yamamoto Tsunetomo (1659-1719) fue un vasallo samurái del clan Nabeshima, situado en la actual prefectura de Saga, al oeste de Japón. A la muerte de su señor, y tras prohibírsele cometer seppuku, se afeitó la cabeza y se convirtió en un monje zen. Tiempo después dictó Hagakure, considerado en la actualidad un clásico imprescindible de la filosofía japonesa. Hoy hablaremos de la versión manga de este texto.

hagakure

Si nuestro conocimiento del mundo del samuráis proviene de los mangas de Koike y Kojima como El Lobo Solitario y su Cachorro o Asa el Ejecutor, es muy probable que algunas de las historias relatadas en este volumen nos resulten familiares, y otras nos escandalicen sobremanera. Pues este Hagakure es una recopilación de historias que transmiten una enseñanza, a semejanza de las parábolas bíblicas o las fábulas infantiles, con la diferencia de que en estos relatos abunda la sangre, el honor, la venganza y la tradición, elementos clave en cualquier relato samurái que se precie. Las historias que el venerable Yamamoto relata al joven samurái Tsuramoto están protagonizadas por personajes históricos del antiguo Japón, y reflejan el modo de vida de los samuráis de la época, en su incansable búsqueda del significado del bushido. El bushido, literalmente camino del guerrero, era el código por el que los samuráis debían regirse, y contemplaba normas acerca de la compasión, el honor, la cortesía y la venganza, entre otros aspectos de la vida. El problema es que el bushido, como cualquier ley, está sujeto a interpretaciones subjetivas, y en estas historias somos testigos de comportamientos que en aquel tiempo y lugar eran dignos de admiración, mientras que a nosotros hoy nos parecen verdaderas barbaridades.

Por ello debemos hacer un esfuerzo por no caer en el presentismo, y leer esta obra bajo el prisma en que fue concebida: una época en la que Japón estaba cerrado a cal y canto (o casi) a cualquier influencia foránea, y en la que el respeto a la tradición era la única forma conocida de mantener cierta estabilidad entre tanta guerra feudal. La fascinación que esta época despierta en el mundo occidental fue la causante de que el orientalista William Scott Wilson se dedicara a traducir el Hagakure de Yamamoto. Wilson es un prestigioso traductor de textos clásicos japoneses y el autor de The Lone Samurai, la obra que inspiró la película de Jim JarmuschGhost Dog, el camino del samurái.

Otro Wilson, en este caso Sean Michael Wilson, cogió la traducción de su tocayo y la adaptó al lenguaje del cómic, que es precisamente uno de los más universales, en concreto el manga, tanto por su afinidad con el contexto geográfico e histórico que narra, como por la popularidad y fácil comprensión de sus recursos narrativos. Sean Michael Wilson es guionista de numerosos cómics y mangas: Cuento de Navidad, Cumbres Borrascosas, Historias japonesas de fantasmas El fantasma de Canterville entre otros.

hagakure

El dibujo es obra de Chie Kutsuwada, graduado en Arte en la universidad antes de trasladarse a Londres, donde continuó sus estudios en el Royal College of Art. Su trabajo ha aparecido en el The Mammoth Book of Best New Manga (volúmenes 2 y 3) y ha dibujado la adaptación al manga de Como gustéis, de William Shakespeare. Curiosamente, y pese a su origen japonés, es fácil desenmascarar a Kutsuwada como autor europeo. Algo tienen los occidentales, no me preguntéis el qué, que hace que sus mangas sean fácilmente identificables como de origen no japonés, y esta no es una excepción. No es un mal dibujo, sin duda, pero carece de la fuerza gráfica de otros autores, y en ocasiones las similitudes entre personajes y la poca variedad en la vestimenta hace difícil seguir la acción entre viñetas.

El dibujo, no obstante, no es el principal reclamo de esta obra, sino las enseñanzas que transmite. Si bien están más condensadas que en la obra en la que se inspira, en este Hagakure, publicado por la editorial Quaterni, tenemos gran cantidad de historias y anécdotas reales, cada una de las cuales con una enseñanza final. Yamamoto utiliza el formato de la parábola para enseñar a su joven discípulo las virtudes del samurái al tiempo que le instruye en el arte de la esgrima. Hagakure puede ser una excelente puerta de entrada a todos aquellos interesados en introducirse en la rama guerrera de la cultura oriental. Otros mangas como Musashi, La bestia o Vagabond ahondan en la figura del legendario samurái Miyamoto Musashi. Incluso cómics occidentales como El camino de la espada o Usagi Yojimbo tienen al famoso espadachín como referencia, pero es en Hagakure donde podemos realmente tener una primera toma de contacto con el verdadero significado del bushido.