Gwen Stacy es uno de los personajes más importantes de la historia de Spiderman. Además de ser el origen de uno de los sentimientos de culpa más grandes del personaje (sólo superado por el Tío Ben, el trauma fundacional del personaje), es posiblemente su primer gran amor. Pero poco sabemos de ella antes de su debut en aquel lejano 1965. Y con esa idea en mente, ¿Quén es esa chica? viene a contarnos cómo era la vida de Gwen antes de entrar en la Universidad y conocer a Peter.
Gwen Stacy apareció por primera vez en Amazing Spider-Man nº31. En la primera viñeta en la que la vemos está junto a Harry Osborn, dando a entender que ya se conocían de antes, y presentándose ambos a Flash Thompson. En los tres bocadillos de diálogo de esa viñeta tenemos un par de datos adicionales: que Gwen y Harry estudiaron en un instituto llamado Standard High y que Gwen conocía la carrera deportiva de Flash. Y alrededor de estos datos, Christos Gage escribe una historia mostrándonos los últimos meses de Gwen anteriores al mencionado ASM #31. No es la primera vez que Marvel publica miniseries precuela de personajes icónicos, pero a diferencia de lo que hemos podido ver, por ejemplo, en Maestro, el pasado de Gwen tampoco es tan complejo ni misterioso. Lo único que es más o menos importante de su vida previa es que era una chica popular -reina de la belleza y todo-, que su padre era un policía y que su madre había fallecido. No nos vamos a encontrar, por tanto, grandes revelaciones ni oscuros secretos ocultos de su pasado. Suficientes secretos oscuros hemos tenido ya alrededor de Gwen.
¿Quién es esa chica? nos presenta la vida cotidiana de Gwen en el instituto. A priori, un material de esas características no está precisamente cerca del tipo de lecturas que puedan atraer a los lectores de la franquicia arácnida a la que pertenece el personaje -aunque hay aproximaciones al público Young Adult en obras como Spiderman ama a Mary Jane-, con lo que se rellenarán con un buen puñado de personajes que se paseaban con una cierta frecuencia por la serie del Trepamuros en sus primeros tiempos. Así, La mitad del tiempo de Gwen es la vida cotidiana de una chica de su edad, que se reparte entre ir a clase, hacer campaña para ser presidenta del Consejo Estudiantil ayudada por Harry y pasar tiempo con su novio Darius LeClerc, un chaval afroamericano al que no hemos vuelto a ver. La otra mitad, la mitad más familiar para los lectores de Spiderman, consiste en ayudar a su padre -o quizás mejor dicho, meter las narices en asuntos de su padre- en ciertos casos relacionados con los bajos fondos. Y así, se pasarán por aquí el Duende Verde, Kingpin, el Amo del Crimen, los Forzadores o Lucky Lobo, y al lado corecto de la ley, ayudando a su padre, veremos a Yuriko Watanabe o Jean DeWolff. Como es de esperar en este tipo de historias, ambas líneas irán convergiendo para acabar entrelazadas al final del tomo.
Christos Gage es un veterano de los tebeos de Spiderman. No sólo ha escrito títulos como la serie regular de Superior Spiderman (la de 2019), también fue la mano derecha de Dan Slott durante su dilatada etapa en el personaje, coescribiendo historias como Universo Spiderman y sus secuelas o La conspiración del clon. Es un autor más que correcto en este tomo, de corte clásico, con unos diálogos muy bien escritos y se adapta al tono de las historias de la época aunque modernice su estilo.
Todd Nauck también se ha dejado caer por Spiderman en una buena cantidad de ocasiones. Estuvo presente en los últimos tiempos de la época de Joe Michael Straczynski, y también hizo alguna cosa durante la era Un nuevo día. Además, los personajes juveniles se le dan muy bien, como ya pudimos ver en la Young Justice de DC.
La edición original de esta historia fue muy accidentada. Fue planificada antes de la pandemia de 2020 y comenzó a salir un mes antes del confinamiento global. Como muchas series de la época, su edición se detuvo, apareciendo tan sólo los dos primeros de una serie de cinco números. Dos años después, en el verano de 2022, apareció un tomo con la miniserie completa, cuya versión traducida es la que nos ha llegado.
Gwen Stacy: ¿Quién es esa chica? no es un tebeo que nos vaya a cambiar la forma en la que miramos al personaje, ni nos va a hacer ninguna revelación de ningún tipo. Es una historia respetuosa con el personaje y con su continuidad, hecha con respeto y cariño. Y en muchas ocasiones, no hace falta nada más que eso para poder disfrutar de un buen tebeo.