Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

Green Class 1 de Jérôme Hamon y David Tako

Green Class 1 de Jérôme Hamon y David Tako
Guion
Jérôme Hamon
Dibujo
David Tako
Formato
Cartoné. 22,2 x 29,5 cm.72 páginas. Color.
Precio
18€
Editorial
Letrablanka . 2019
Edición original
Green Class : Pandémie (Le Lombard)

Muertos o infectados, el “género zombie” tiene tantas historias y tratamientos como títulos. Por eso, por más que existan perspectivas tan dispares como Revival, El más allá con Archie, El imperio de los muertos, Crossed, I am a hero o incluso Marvel zombies, Los Muertos Vivientes parece seguir siendo la vara de medir de cualquier tebeo zombie.

Green Class 1 de Jérôme Hamon y David Tako

La propuesta que nos lanzan Jérôme Hamon y David Tako tiene puntos en común con la obra de Robert Kirkman, pero son al menos tantas como estos las diferencias. Green Class1: Pandemia nos cuenta la historia de un grupo de estudiantes canadienses a los que la plaga y todo el aparato gubernamental contra ella les sorprenderá mientras se encuentran en una excursión en Luisiana. No estamos ante los depredadores frenéticos de El amanecer de lo muertos y tampoco ante los tambaleantes devoradores de cerebros de la versión más clásica. Estamos ante un virus que muta lentamente a los humanos en un aspecto de reminiscencias vegetales mientras poco a poco van perdiendo su voluntad hasta convertirse en caminantes sin cerebro. No atacan a la gente, pero son sumamente contagiosos, con lo que la respuesta del gobierno no se hará esperar y la zona quedará cerrada a cal y canto.

Aquí será donde entran dos de los principales rasgos diferenciadores de Green Class. El hecho de que los protagonistas sean adolescentes y canadienses en los Estados Unidos puede parecer un detalle trivial, pero resultan ser los dos pilares por los que esta historia se distancia de las demás. Desde que George A. Romero nos planteara los zombies como el final de la civilización y excusa para una parábola sobre la construcción de la sociedad, han sido muchas las versiones que hemos visto de este planteamiento. ¿Pero qué sucede cuándo los encargados de edificar de nuevo la estructura sobre la que se sentará la humanidad son unos jóvenes sacos de hormonas? ¿Qué sucede cuando los escarceos amorosos, los violentos accesos de testosterona y una palpable falta de madurez son la guía de nuestros actos?

Green Class 1 de Jérôme Hamon y David Tako

Green Class no va tanto de construir una nueva civilización como de un grupo de chavales desenvolviéndose en lo que queda de ella. Sumémosle a esto que la supervivencia del grupo no está tan directamente amenazada como en las historias de zombies convencionales, ya que estos infectados nos son depredadores. Añadámosle que en el caso de Green Class todo sucede en un entorno pequeño y acotado y no tenemos ni idea de la escala de la plaga fuera de los muros. Un entorno, además, que ni siquiera es familiar para los protagonistas, que se encuentran desarraigados de sus casas. El resultado es un curioso fenómeno que mezcla el género de instituto con el postapocalipsis con insospechado acierto.

Pese a lo potente de la premisa, este primer tomo de Green Class se estructura en torno a una sucesión de encuentros y sucesos que se cruzan con nuestro grupo, que aunque sirven para encajar a los protagonistas e incluso dejar pequeñas reflexiones aquí y allá sobre la xenofobia, el ecologismo o la amistad, no terminan de sacarle el jugo al escenario que plantean ni a los distintos personajes. Ni el drama adolescente ni el registro más alegórico terminan de despegar, pero visto el cliffhanger con el que termina, es muy probable que ni siquiera sea ésta la intención de Hamon y Tako y el gancho funciona para sumarnos a la expectativa del siguiente álbum.

Green Class 1 de Jérôme Hamon y David Tako

David Tako pone el hincapié en el diseño de personajes y casi sabemos más de ellos por cómo visten, se peinan o incluso se mueven que por lo que dicen. Tako es relativamente un recién llegado a los cómics pero su estilo a medio camino entre Europa y Japón se ajusta satisfactoriamente al tono de drama adolescente y los momentos de acción.

Si bien en el caso de la carrera Jérôme Hamon podemos encontrar más títulos que en la de sus compañero, no deja de ser un autor con no mucho camino a sus espaldas, pero en cualquier caso, Green Class sitúa a ambos como dos promesas a las que seguir los pasos.