En verano de 2013 se estrenó en todo el mundo la primera entrega de “The Conjuring». La cinta, dirigida por James Wan (maestro absoluto del género), es una de las mejores producciones de terror de lo que llevamos de siglo y supuso el inicio de una franquicia que ya lleva ocho entregas en cines (con una novena para el año que viene). Además, hace un par de años dio el salto al noveno arte con la miniserie de cinco números: La amante.
Publicada dentro del sello “DC Horror Presents” (donde se publicaron “El fontanero de almas” o “Sargento Rock contra el ejército de los muertos”), “La Amante” está escrita por David L. Johnson-McGoldrick. Puede que su nombre no os suene mucho en lo relativo al mundo del cómic, pero en sin embargo ya lleva una buena carrera en Hollywood, donde ha firmado el guion de las dos entregas de “La Huérfana”, las dos “Aquaman”, un puñado de episodios de “The Walking Dead” o, lo que nos interesa, las dos últimas entregas de “The Conjuring”.
Para quién no lo sepa, la saga “The Conjuring” nos presenta al matrimonio Warren (Ed y Lorraine, que existieron en la vida real). Una pareja de expertos en temas paranormales y posesiones demoníacas. Pues bien, para que nadie se sienta engañado, os aclaro que no los veréis en “La amante”. Esta historia sirve de precuela a la tercera entrega de la saga “Obligado por el demonio”, cuyo título ya os da las suficientes pistas de lo que podréis encontrar en esta historia.
“La amante” nos presenta a Jessica, una chica post adolescente que acaba de entrar en la Universidad. Hasta aquí todo normal. Hace lo que puede por encontrar su sitio, hacer amigos, aprobar los exámenes y demás sin extrañar demasiado a la gente que ha dejado atrás. Sin embargo, todo empieza a irse a la porra cuando Jessica empieza a sentir una presencia que la empuja a que haga cosas terribles.
A lo largo de “La amante”, los escritores crean una trama que se cuece a fuego lento y se paran a describir con todo lujo de detalles la sensación de angustia constante y de creciente amenaza que sufre Jessica. Pese al ritmo lento, la obra engancha desde la primera página al mantener el suspense en todo momento. No voy a decir que sea una obra que dé muchísimo miedo pero sí que nos depara algún que otro susto al salto de página.
Su final, pese a lo previsible del asunto, resulta satisfactorio y coherente con lo contado. La parte artística también está a la altura. El estilo sucio y oscuro de Garry Brown (“Babyteeth”) le sienta como anillo al dedo a “La amante”. Ojo a esos primeros planos y a todo el repertorio de expresiones faciales que representan a la perfección el crisol de emociones experimentado por la protagonista.
En definitiva, “Expediente Warren: La amante” es un complemento notable al universo cinematográfico de “The Conjuring”, que disfrutarán los seguidores del mismo y todos aquellos lectores que quieran pasar un rato inquietante.
Pero no se vayan porque todavía hay más. Cada número de “La amante” incluye unos complementos de lo más interesantes. Para empezar, hay falsos anuncios a página completa ilustrados por Dave Johnson que están repletos de ingenio y humor negro. Luego tenemos una historia corta adicional en cada entrega, realizada por autores como Scott Snyder, Ray Fawkes, Kelley Jones o Tim Seeley y centrada en diferentes objetos del museo de los horrores que tienen los Warren en su casa (donde está la muñeca Annabelle por ejemplo). Siempre he pensado que el formato corto es ideal para un género como el terror y aquí tenéis una buena muestra de ello, pues algunos de estos relatos sí que son terroríficos.
PD: Aunque no lo haya comentado en la reseña, no puedo dejar de señalar lo atroz que me parece la traducción de “The Conjuring” por “Expediente Warren”. Claro que, teniendo en cuenta algunos precedentes, podría haber sido peor, podrían haberla llamado “Exorciza como puedas” o alguna mierda así.