La batalla puede que haya terminado, pero la guerra está lejos de finalizar. En el nuevo arco argumental “Verdad / Atrevimiento”, Matt Murdock ha tomado una de las decisiones más difíciles de su vida. ¿Qué efecto tendrá sobre Daredevil? ¿Qué será de las personas que lo necesitan? Los criminales de La Cocina del Infierno no están dispuestos a darle más tiempo para sanar. Por no hablar de Elektra y sus planes secretos… Mientras La Cocina del Infierno se recupera, sus ciudadanos buscan a alguien a quien responsabilizar y Kingpin, ahora un héroe a ojos de sus vecinos, lanza una nueva empresa.
La cosa acabó muy mal en la Cocina del Infierno en el número 12 de Daredevil, reseñado aquí, con nuestro héroe siendo finalmente acusado de asesinato, y entregándose voluntariamente a las autoridades. En este arco titulado Verdad / Atrevimiento, vemos cómo Matt Murdock trata de dejar todo bien atado antes de su ingreso voluntario en prisión.
En estos cuatro números publicados por Panini Comics se entrecruzan tres historias. Por un lado, la organización de la defensa legal de Daredevil (no de Matt Murdock, puesto que en el Universo Marvel las identidades civiles y superheroicas tienen tratamiento jurídico independiente) corre a cargo, como no, de Foggy Nelson, que se ha traído a un par de pesos pesados para ayudarle, uno de los cuales no es ni más que ni menos que la ex-novia de Matt, Kirsten McDuffie. La segunda historia concierne los cabos sueltos que Matt no quiere dejar en la Cocina del Infierno, el menor de los cuales no es el chanchullo inmobiliario que los hermanos Stromwyn están planeando en el barrio, para lo cual pedirá ayuda a Tony Stark, no como superhéroe, sino como multimillonario. La tercera historia gira alrededor de las familias mafiosas de Nueva York, que asisten a la entrega de la antorcha del Kingpin del crimen de manos de Wilson Fisk a la matriarca Izzy Libris, ante la mirada atónita (y ensangrentada) del clásico criminal Cabeza de Martillo. Para no perder de vista a los mafiosos durante su estancia en la cárcel, Daredevil contará con la ayuda de Spiderman, mientras que Fisk se ha hecho con los servicios de una recuperada María Tifoidea como nueva guardaespaldas.
No hay muchas escenas de acción en este arco argumental, sino que está más dirigido a la preparación para la siguiente etapa importante de Daredevil, la que dará con sus huesos en la cárcel. A consecuencia, este arco Verdad / Atrevimiento ha resultado algo decepcionante. Son cuatro números en los que no sucede nada trascendental, ni hay enfrentamientos reseñables. Los hermanos Stromwyn no hacen ninguna aparición más allá de una breve charla telefónica con Kingpin, la presencia de Tony Stark promete más de lo que realmente da y la tensión que se masca con la amenazante aparición de Spiderman se disuelve en un (eso sí) emotivo abrazo entre éste y nuestro protagonista. Al igual que el arco anterior, Inferno, es una mera etapa de transición. Tanto que incluso se podría saltar y pasar a leer directamente el arco siguiente.
Se nota que el guionista Chip Zdarsky (Sex Criminals, Spiderman: Toda una vida) está aflojando la presión sobre el acelerador, y está abrazando la técnica del decompressive storytelling para no contarnos absolutamente nada en estos cuatro números. Algo parecido debe estar pasando con el que hasta ahora era el dibujante regular de la serie, el italiano Marco Checchetto (El viejo Ojo de Halcón), que sólo dibuja dos de los cuatro números. Los dos restantes corren a cargo de Francesco Mobili (que también ha cubierto a Checchetto en algún número de esta colección y de El Viejo Ojo de Halcón), entintado por Víctor Olazaba, y de un desastroso Mike Hawthorne (Masacre de Gerry Duggan: Presidentes Muertos) entintado por JP Mayer, cuyo acartonado trazo rompe por completo con el estilo visual que tanto estábamos disfrutando hasta ahora. Hasta los lápices de Mobili parecen seguir la estela de Checchetto, aun sin llegar a igualarle. Habríamos de destacar, en un aparte, la diferencia en el resultado final que aporta la labor del colorista Marcio Menyz (Skybourne) en uno de los números, sin desmerecer por supuesto a Mattia Iacono, colorista habitual en esta nueva etapa de la colección.
En resumen, estas cuatro grapas que corresponden a los números 13, 15, 16 y 17 de la colección de Panini (el número 14 contenía el primer Annual USA de la serie, las consecuencias de cuya revelación final aún están por dejarse ver) apenas aportan nada a la historia que veníamos siguiendo hasta la fecha. Los personajes interaccionan, hablan unos con los otros pero no trasciende nada relevante. El arco termina exactamente igual que el anterior, con Daredevil a las puertas de la cárcel, donde se supone que empezará lo bueno. Se espera que la siguiente etapa, con nuestro héroe entre rejas, tenga algo más de enjundia, y nos presente alguna que otra escena de acción carcelaria. Después de todo, no es la primera vez que vemos al Diablo Guardián en la cárcel, aunque esta vez sea con la máscara puesta.
