¿Recordáis aquellas voces hace no demasiado que repetían una y otra vez aquello de “¡Ya no se hacen tebeos para niños!”? Si alguna vez esta afirmación fue real, resulta más que evidente que la cosa ha cambiado. Aún está por ver si estamos en la cresta de la ola del cómic infantil o solo el principio de ella, pero desde hace unos pocos años, existe un innegable boom de los tebeos dirigidos a los peques gracias a las iniciativas de editoriales como Sallybooks, Harper Kids, Liana, Nuevo Nueve y muchas otras.
Evidentemente, los superhéroes no se podían quedar atrás y Editorial Hidra se posiciona de forma contundente con las líneas para niños y adolescentes de DC. Ha sido bastante sonado el éxito de títulos young adult como Harley Quinn: Cristales rotos o Raven, pero tal vez no han trascendido suficiente los títulos para la franja de 8 a 12 años que en principio debía cubrir la línea infantil. Hidra ya ha publicado títulos dentro de esta iniciativa, como Hola, Liga de la Justicia, pero si se trata de expertos en tebeos para niños, había que recurrir a Art Baltazar y Franco Aureliani.
Baltazar y Franco son perros viejos en esto de los cómics para peques. Esta pareja ya ha ganado nada menos que tres premios Eisner en su categoría de cómics para niños y nos llegan con esa etiqueta de “New York Times-bestselling”, con lo que Superman de Smallville parte con cierta garantía. Quien conozca a esta pareja creativa por Pequeños Titanes o ¡Superpoderes! ya sabe más o menos a qué atenerse: historias sencillas, efectivas y divertidas sin reinventar la rueda. Si cabe, Superman de Smallville, acude aún más a la base, ya que estamos ante un tebeo de origen que nos presenta a un Clark Kent adolescente que comienza a ser Superman en su Smalville natal.
Aunque la línea infantil de DC está a priori orientada para niños de 8 a 12 años, Superman de Smallville bien podría ser leído tranquilamente por niños de 7 o incluso 6. De forma muy sencilla y directa, tenemos todos los ingredientes para conocer a Superman: sus padres, la granja, su amor juvenil Lana Lang, su amigo Pete Ross, su no tan amigo Lex Luthor y, por supuesto, el descubrimiento de sus poderes y su origen. En la misma dirección funciona el dibujo de Art Baltazar, directo a lo más básico, a la caricatura más elemental con una fuerza y un dinamismo excepcionales y repleto de colores brillantes y llamativos.
Baltazar y Franco plantan de modo muy divertido todos los pilares del personaje y su aprendizaje sobre el poder y la responsabilidad (podría decirse que hasta lo spidermanizan un poco). Los valores de Superman servían para los niños de hace 80 años y para los de hoy día. Ser buen hijo, humilde, honrado, responsable y altruista está en el ADN de Superman y la mejor manera de aprenderlo es con una historia repleta de diversión y una mitología a prueba de tiempo.
Como incentivo extra y en estos tiempos de ediciones en tapa dura con precio igualmente duro, se agradecen iniciativas como la de Hidra, que nos presenta Superman de Smallville en una edición pequeña y manejable, en tapa blanda y por menos de 10 euros, con lo que se postula perfecto para un primer contacto.
Ya no hay excusa para no acercar a Superman a los más pequeños. Superman de Smallville es bueno, bonito, barato y a prueba de generaciones.
