Es la hora de las tortas!!!

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Wesley Dodds: Sandman

Wesley Dodds: Sandman
Guion
Robert Venditti
Dibujo
Riley Rossmo
Color
Ivan Plascencia
Formato
Cartoné, 144 páginas
Precio
21.50 €
Editorial
ECC Ediciones. 2024
Edición original
Wesley Dodds: The Sandman 1-6 USA

Si dices «Sandman» delante de prácticamente cualquier lector de cómics a día de hoy, lo más probable es que piense en Sueño de los Eternos. Pero no hay que olvidar que la creación de Neil Gaiman no fue sino uno más de una serie de personajes nuevos que reutilizaban el nombre de otros preexistentes, como Katar Hol, el Hawkman de Thanagar, o el Escuadrón Suicida de Amanda Waller. Pero antes de Morfeo hubo varios Sandman anteriores. El primero de ellos fue Wesley Dodds, un personaje de principios de la Edad de Oro que protagoniza ahora su primera serie en solitario desde hace veinticinco años.

wesley dodds sandman pg1

Al igual que hicieron Matt Wagner y Steven T. Seagle en Sandman Mystery Theatre -una espectacular serie que está pidiendo a gritos una reedición-, Robert Venditti se lleva a Wesley Dodds al verano de 1940, en plena Edad de Oro, justo antes de que se uniera a la JSA. Y quizás sea ésta la época en la que mejor funciona este personaje: aunque otros miembros de la Sociedad de la Justicia han llegado hasta nuestros días, el primer Sandman tiene una estética que quizás resulte un tanto desfasada en tiempos modernos. En esta historia, ambientada en los primeros momentos de la Segunda Guerra Mundial, Dodds está desarrollando el gas del sueño de su icónica pistola, y está pensando que quizás pueda tener aplicación en el conflicto que se está desarrollando en Europa, para evitar en la medida de lo posible las bajas humanas, y con esa idea se lo ofrece a los militares. Pero el esfuerzo militar no está interesado en salvar vidas sino en ganar batallas, y dejar enemigos vivos en la retaguardia no es lo más inteligente. Y ésta es la idea que hay en el fondo de esta serie: la confrontación entre el pacifismo de Dodds y el utilitarismo de los militares. Poco después, su casa queda destruida en un incendio, y la libreta donde iba tomando las notas de su investigación del gas en cuestión ha sido robada. Y aquí empieza un noir detectivesco al más puro estilo de la serie noventera del sello Vertigo a la que toma como clara referencia.

La historia se mueve a medio camino entre un thriller psicológico y una clásica historia de detectives, con Wesley Dodds investigando un misterio con ramificaciones más amplias que lo que parecen inicialmente. Venditti juega con los clásicos temas de sueños y las pesadillas, una constante en las historias de este Sandman, pero aquí le da un matiz más personal. Wesley no solo lucha contra el crimen, sino que también se enfrenta a su propia moral y al peso de sus fracasos.

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Desde la primera página, es evidente que Robert Venditti ha comprendido a la perfección el personaje de Wesley Dodds. No es el típico superhéroe de cuatricromía. Es un detective intelectual, más cercano al pulp que a sus compañeros de género, obsesionado con los secretos y las respuestas, algo que el guionista plasma a la perfección. La trama se mueve con el ritmo y en el ambiente de una novela negra, con Dodds enfrentando no solo a criminales, sino también a sus propios demonios internos. Esa dicotomía entre la justicia que busca en el mundo exterior y el caos que habita en su mente es uno de los puntos más fuertes de esta obra. Aquí tenemos a un hombre vulnerable, más consciente de sus propios límites, lo que lo convierte en un protagonista más interesante y tridimensional. Y, por supuesto, no puede haber Wesley Dodds sin Dian Belmont a su lado. Dian, su novia eterna, es posiblemente la mujer secundaria -no la vamos a comparar con Wonder Woman- más interesante de todo el cómic superheroico de la Edad de Oro. Es fuerte, es inteligente, y aporta a la historia mucho más que ser la típica damisela en apuros. Y Venditti la representa como se merece.

Al dibujo tenemos al canadiense Riley Rossmo, que, hablando claro, es el auténtico motivo por el que me he acercado a este tomo. Descubrí a este dibujante en 2016, con la serie de John Constantine lanzada durante el relanzamiento DC You y quedé inmediatamente enamorado de su arte. Puede que su estilo excesivo, histriónico en algunos momentos, no sea para todos los públicos, pero en esta serie está especialmente inspirado. Combina su tradicional estilo cartoon con un toque art decó en algunos momentos, y su estilo distorsionado, bordeando el surrealismo a veces, es ideal para los momentos oníricos que tiene la historia. Y la constante experimentación con la composición de página -no hay dos páginas seguidas con la misma distribución de viñetas- podría hacer pensar que vamos a tener una narrativa confusa, pero no lo es en absoluto.

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Wesley Dodds: Sandman no es un cómic para aquellos que busquen acción desenfrenada o historias ligeritas. Es una obra introspectiva, que se toma su tiempo para desarrollar a su protagonista y su entorno. Venditti y Rossmo han creado algo que es tanto una carta de amor al personaje clásico como a la serie de Vertigo de los 90. Los que leyeran en su día la obra de Wagner y Seagle se encontrarán aquí con una versión actualizada de la misma y podrán disfrutar de este tomo sin problemas. Y los que se encuentren con Dodds por primera vez en este volumen, seguro que querrán más del personaje. ¿Será 2025 el año en el que podamos por fin ver una nueva edición en castellano de Sandman Mystery Theatre?